El 13 de junio se celebra el Día del Euromelanoma, que se ha planteado como una jornada de diagnóstico precoz y tiene como objetivo concienciar a la población de los riesgos de una excesiva exposición solar sin las debidas precauciones, así como subrayar la importancia de la detección precoz del cáncer de piel más agresivo que existe, cuyo pronóstico está en relación directa con la rapidez del diagnóstico.
La supervivencia al melanoma, el cáncer de piel más común, llega a ser del 85 por ciento si el diagnóstico logra realizarse de forma precoz o en fases iniciales de la enfermedad, pero baja al 40 si se detecta en estadíos más avanzados.
El pasado año la campaña del Euromelanoma, que se celebra simultáneamente en 13 países europeos, concluyó con casi 15.000 llamadas atendidas, más de 5.000 pacientes citados y 3.274 examinados. Tras este cribaje se detectaron 44 sospechas de carcinoma, lo que supone un 1,3 por ciento. De estos casos, 16 corresponden a hombres y 28 a mujeres. Sin embargo, según subraya el doctor Jordi Peyrí, jefe de Dermatología del Hospital Bellvitge (Barcelona), los varones 'consultan en estados más tardíos'.
Aumento alarmante
La incidencia de este tipo de cáncer cutáneo ha aumentado alarmantemente de forma continuada en todos los países en los que existen registros fiables de este tumor, ocasionado por la transformación maligna de melanocitos, generalmente localizados en la epidermis. Por ejemplo, señala el doctor Amaro García, vicepresidente de la Academia Española de Dermatología y Venereología, en la década de los sesenta, uno de cada 600 ciudadanos estadounidenses contraía la patología, pero la progresión no ha dejado de empeorar: en 2000 desarrollaban melanoma, en diferentes grados, uno de cada 75 estadounidenses, y se calcula que en 2010 estarán afectados, según los datos del Dr. García, uno de cada 50.
En Europa, la evolución ha sido diferente, con 20 casos por cada 100.000 habitantes en los países escandinavos y entre 5 y 10 casos por 100.000 habitantes en las latitudes mediterráneas. García enfatiza que la mayoría de los melanomas aparecen 'sobre piel sana', aunque un tercio de estos carcinomas surgen a partir de lunares que evolucionan de forma dañina.
Igual en hombres que en mujeres
Según José Luis Garavís, médico de primaria en Tejares (Salamanca), la frecuencia de este tipo de cáncer se ha incrementado considerablemente en las últimas décadas, siendo el tumor maligno que ha aumentado su incidencia de forma más rápida. Se estima que cada año aumenta un 7 por ciento el número de nuevos casos. En España aparecen 5-7 casos nuevos por cada 100.000 habitantes y año, afectando por igual a hombres y mujeres, predominantemente de piel clara (fototipo I y II). Puede aparecer a cualquier edad, aunque la mayor incidencia se sitúa entre los 30 y 40 años, excepto el lentigo maligno que se produce en edades más tardías. Es responsable del uno por ciento de todas las muertes por cáncer. Aproximadamente el 70 por ciento se desarrollan sobre piel normal y el 30 sobre una lesión melanocítica preexistente.
'El melanoma es cada vez más frecuente. El incremento de la prevalencia aumenta tremendamente por los hábitos de ocio y tiempo libre. Estamos ante un auténtico problema de salud pública', enfatiza Garavís. Además se trata de un cáncer que, en estadíos avanzados, progresa 'con una metástasis muy rápida'. Este doctor señala que los médicos generales 'sí tienen los conocimientos fundamentales, aunque muchas lesiones cutáneas despistan'.
Antecedentes familiares
Respecto a esta enfermedad, las personas deben tener en cuenta varias premisas: en primer lugar, conocer si hay antecedentes familiares, puesto que es un factor de riesgo. Además, tienen más posibilidades las personas de ojos y piel clara, que por lo general tienen dificultades para asimilar el efecto del sol. Hay que observar además el número de lunares que hay en la piel así como el número, su grosor, color y distribución.
El pronóstico del melanoma depende de la edad, sexo y localización anatómica, pero sobre todo del grosor de la lesión. Únicamente la cuarta parte de los pacientes con melanomas de 4 milímetros sobreviven a los cinco años.
'Nos encontramos ante un problema de salud importante en el que el médico de Atención Primaria debe jugar un papel fundamental, ya que el fácil acceso a la exploración de estas lesiones hace que su diagnóstico, si se tiene un conocimiento preciso de las mismas y de su historia natural, sea relativamente sencillo y pueda ser realizado precozmente en la mayoría de los casos; lo cual, como en todo tumor maligno, es clave para la realización de un tratamiento eficaz, que en estos tumores alcanza tasas muy altas de curación', comenta Garavís.
Prevención primaria
Además, 'los médicos de Primaria podemos actuar de forma determinante sobre la incidencia del cáncer de piel mediante la implementación de medidas de prevención primaria, habida cuenta de que las mismas se basan prioritariamente en la reducción a la exposición solar, junto al uso de vestimentas adecuadas y la utilización de pantallas solares de protección'.
Efectivamente, al margen de factores que no se pueden manejar (como la herencia genética), sobre la principal causas del melanoma sí es posible influir, en parte. La exposición al sol aparece como el motivo más relevante para su aparición. La fotoprotección sigue siendo la herramienta mejor para evitar que los rayos ultravioleta B penetren en la piel, afectándola y, a largo plazo, originando las modificaciones en los lunares que ocasionarán el carcinoma. Y más allá de posibles tumores, parapetarse de la luz solar en cualquier época del año ayuda a ralentizar el fotoenvejecimiento de la piel, conservándola en mejor estado.
La mayoría de los afectados señalan que, cuando fueron pequeños, sufrieron quemaduras por sobreexposión solar. Los expertos llamaron la atención sobre la importancia que tiene aplicar correctamente las cremas protectoras, puesto que una mala distribución corporal minimiza los efectos protectores. Y también aconsejan huir del intento de bronceado en las horas centrales, entre las 12 y las 16 horas, cuando la radiación solar es más dañina.
Cremas protectoras
Garavís es claro sobre el recurso a las cremas solares: 'Se utilizan mal, se ponen cuatro días y en la playa, cuando hay que utilizarlas mucho más a menudo. Además hay que renovarlas constantemente, cada dos horas'.