Las enfermedades cardiovasculares (ECV), en especial la cardiopatía isquémica y los accidentes cerebrovasculares, son la principal causa de muerte en los países occidentales, cobrándose tantas muertes como el resultado de sumar las provocadas por el SIDA, la tuberculosis, la malaria, la diabetes, el cáncer y…
Las enfermedades cardiovasculares (ECV), en especial la cardiopatía isquémica y los accidentes cerebrovasculares, son la principal causa de muerte en los países occidentales, cobrándose tantas muertes como el resultado de sumar las provocadas por el SIDA, la tuberculosis, la malaria, la diabetes, el cáncer y las patologías respiratorias crónicas. Según la Organización Mundial de la Salud, para el 2020 estas enfermedades no transmisibles explicarán el 75 por ciento de todas las muertes en el mundo. En nuestro país, las ECV son la principal causa de mortalidad y suponen el 31,76 por ciento de todas las defunciones, es decir, 3 de cada 10 fallecimientos, por delante del cáncer (26,9 por ciento) y las enfermedades del sistema respiratorio (11,4 por ciento), según datos del INE. Comunidades autónomas como Extremadura, Andalucía, Comunidad Valenciana, Baleares y Canarias se sitúan a la cabeza en cuanto a riesgo cardiovascular.
Todas las ECV tienen en común que pueden ser prevenibles de forma integral, de hecho, la posibilidad de conocer los factores de riesgo (FR) ayuda a evitarlos desde el principio, incluso a detectarlos de forma precoz, ya que muchos avanzan de forma silente, y a seguir adecuadamente sus impactos negativos una vez se han manifestado.
En este sentido, el próximo 14 de marzo se celebra el Día Europeo de la Prevención del Riesgo Cardiovascular, cuyo objetivo es sensibilizar a la población sobre la importancia de la prevención de las ECV y el abordaje y control de los diferentes factores de riesgo. Mantener 'en jaque' a los factores de riesgo cardiovascular es vital. Dentro del grupo de los FR clásicos se incluyen la hipertensión arterial. hipercolesterolemia. diabetes. obesidad. tabaquismo. antecedentes familiares y la edad. Aunque durante muchos años, el perfil de paciente cardiovascular ha sido un hombre de mediana edad, obeso y estresado, y la investigación y estrategias de prevención iban encaminadas a este grupo en particular, las cosas están cambiando, y tal y como reflejan datos del INE, las ECV siguen siendo la primera causa de muerte en las mujeres.
'Muchos pacientes presentan una combinación de FR, que aunque sea de forma ligera, es un problema, ya que se potencian entre sí. La mejor forma de actuar frente a las ECV es la prevención, ya que evitaríamos o retrasaríamos no sólo la mortalidad debida a los primeros eventos sino la discapacidad asociada y las recurrencias', afirma el Dr. José Mª Lobos Bejarano, coordinador del grupo de riesgo cardiovascular de la Sociedad Española de Médicos de Familia y Comunitaria (semFYC) y coordinador del Comité Español Interdisciplinar de Prevención Cardiovascular (CEIPC).
Tabaquismo y obesidad, una pareja letal
El tabaquismo eleva apreciablemente el riesgo de enfermedad cardiovascular, de hecho multiplica por tres el riesgo de accidente cardiovascular. El hábito del tabaco posee un efecto crónico y de acumulación, pero también un efecto agudo, ya que fumar aumenta la presión arterial, que a su vez aumenta el riesgo de un ataque cerebral, con mayor incidencia en personas que sufren hipertensión. 'El tabaco está en espera de ver los efectos de la acertada legislación reciente y sobre todo, si estos efectos son duraderos. Además de la Ley, deberían promoverse otras medidas como la financiación de los tratamientos para dejar de fumar', afirma el Dr. Lobos Bejarano.
Según un estudio de la Universidad de Heidelberg, en Alemania, publicado en la revista Circulation: Journal of the American Heart Association, el humo de tabaco aumenta la presión sanguínea de los niños menores de cinco años, por tanto, la prevención de las enfermedades adultas comienza durante la infancia, ya que el tabaquismo pasivo no sólo es negativo para el funcionamiento pulmonar de los niños sino que posee un riesgo para su futura salud cardiovascular.
Otro de los factores más agresivos, tal y como anuncian los expertos, es la obesidad que se convertirá en poco tiempo en el principal factor de riesgo, junto con el sedentarismo. De hecho, según muestra el estudio CARDIOTENS II, la obesidad y el sobrepeso están presentes en el 75 por ciento de la población mayor de 50 años.
Cuidar el corazón a todos los niveles
Teniendo en cuenta que las ECV son las responsables del mayor número de muertes en los países industrializados su prevención se presenta como el gran objetivo. En este sentido, los expertos señalan dos líneas de actuación, una es la prevención como tarea primordial de la Atención Primaria, basada en el control de esos FR modificables que con frecuencia se presentan asociados, incrementando el riesgo absoluto.
'La ventaja de la AP es que es un sistema abierto a asumir retos profesionales como éste, lo que sería muy motivador, y sería posible si no se reducen más los presupuestos para AP y si se elimina la gran cantidad de burocracia, por ejemplo, la repetición de recetas de crónicos', según el Dr. Lobos Bejarano. Añadiendo que 'fuera de nuestras fronteras lo que se está implementando son sistemas de gestión que prioricen la eficiencia, optimizando la utilización de los recursos. Así, los países con una AP fuerte, como en Reino Unido, se incluyen los incentivos para la prevención y tratan de alcanzar mejor coordinación con los especialistas hospitalarios'.
La prevención es un eslabón clave en la cadena que une al médico y al paciente, pero para el Dr. Javier Gamarra Ortiz, presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) de Castilla y León, 'la psicoterapia es una de nuestras asignaturas pendientes, hacemos educación para la salud pero lo que sabemos viene de la práctica diaria, es esencial la formación sobre el manejo del riesgo sobre todo en pacientes con diabetes y alto riesgo'.
También, desde el área de formación de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), se desarrollan cursos de formación para AP, 'cuyo objetivo es el entrenamiento en el manejo de patologías muy prevalentes y que no precisarían el concurso de un especialista', afirma el Dr. Carlos Macaya, presidente de la SEC.
Y, por otra parte, está la prevención secundaria cuyo objetivo es que las personas que ya han presentado la enfermedad no vuelvan a padecer un nuevo episodio y, por tanto, reducir la mortalidad provocada por este tipo de patologías. 'Los estudios dicen que debemos actuar sobre: alimentación saludable, ejercicio físico y prevención o abandono del tabaco. Los fármacos se muestran insuficientes sin una actuación enérgica sobre el estilo de vida', confirma el Dr. Lobos Bejarano.
Además, desde semFYC sostienen que 'la actuación sobre los FR, tanto en prevención primaria como en secundaria, debe ser multifactorial y debe tener en cuenta las características y preferencias del paciente. Sin olvidar que éste debe participar en la toma de decisiones y conocer la enfermedad y sus factores de riesgo, sin ello es difícil que se involucre en la modificación de sus hábitos y en el tratamiento preventivo'.
España se encuentra a la cola de Europa en cuanto al número de unidades de rehabilitación cardiaca y prevención secundaria. En total, hay 40 unidades, la mitad en centros privados, y sólo un 4 por ciento de las personas que han sufrido un infarto acuden a rehabilitarse en una unidad especializada. 'Es una situación recurrente, quizás porque los modelos de rehabilitación cardiaca basados en el hospital, además de insuficientes son difíciles de generalizar por su complejidad y coste. Como se ha visto en estudios recientes (EUROACTION), deberían organizarse modelos de gestión que impliquen a AP y más a los profesionales de enfermería, con un enfoque centrado en el paciente y optimizando los recursos', según el coordinador del grupo de riesgo cardiovascular de semFYC.
Ante esta falta de unidades multidisciplinares de rehabilitación cardiaca coordinadas por cardiólogos la Fundación Española del Corazón (FEC), con el apoyo de la SEC, pusieron en marcha una herramienta web -PrevenSEC- para proporcionar al paciente cardiaco pautas para llevar a cabo un programa de rehabilitación y prevención secundaria, desde su propia casa, tras haber sufrido un episodio cardiovascular. Un programa que disminuye hasta en un 30 por ciento la mortalidad, así como el número de reingresos hospitalarios, según los expertos.
Al hilo, la Dra. Almudena Castro, coordinadora de la Unidad de Rehabilitación Cardiaca del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario La Paz de Madrid, 'las campañas de prevención deben estratificarse ya que existen etapas críticas en las que la actuación puede ser más eficaz, por supuesto, en la infancia, regulando los hábitos de alimentación, no basta con quitar las máquinas de bollería industrial de los colegios, o cuando la mujer tiene entre 30 y 40 años, en la que se debería fomentar la práctica de ejercicio, por ejemplo, financiando el gimnasio, o también la etapa de la menopausia'.
Un pequeño esfuerzo que supone un gran beneficio
Medidas preventivas tan sencillas como el abandono del tabaco o una mejora en los hábitos higiénico-dietéticos producirían reducciones notables en la morbimortalidad cardiovascular. Por ejemplo, algunos estudios, como el documento de consenso de la Asociación Americana de Cardiología coinciden en el cuidado periodontal como estrategia para la prevención de cardiopatías ya que la evidencia científica sobre el establecimiento de causalidad entre la enfermedad en las encías (periodontitis) y el infarto, es cada vez más consistente y la justificación de esta vinculación de patologías se atribuye a la cantidad de bacterias situadas bajo la encía, que pueden pasar a la sangre y afectar a otras partes del organismo, lo que aumenta el riesgo de desarrollar una ECV.
Como se manifiesta en el manual 'Patología Periodontal y Cardiovascular: su interrelación e implicaciones para la salud', de la SEC y la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), las personas con periodontitis, sobre todo varones de 40 y 50 años, tienen entre un 25 y un 50 por ciento más riesgo de sufrir una lesión cardiovascular.
Prevenir es rentable
Las enfermedades cardiovasculares constituyen un serio problema epidemiológico, pero también son una importante causa de incapacidad de individuos en edad laboral, de cronicidad, morbilidad e ingresos hospitalarios que irán en aumento como consecuencia del envejecimiento de la población. En este sentido, la prevención de estas enfermedades supone un impacto importante en los costes de la asistencia sanitaria. Concretamente, las enfermedades cardiovasculares suponen un coste en España de más de 9.000 millones de euros al año, una cantidad que se eleva hasta los 192.000 millones en el conjunto de la UE. Los 5.500 millones que cuesta a la Sanidad española el tratamiento de estas patologías suponen un 7,1 por ciento de todo el gasto sanitario nacional, lo que pone de relieve que las ECV representan la mayor carga económica en España y en la UE.
Parece entonces imprescindible tomar conciencia exacta de la magnitud del problema y convenir que la tarea de prevención comienza incluso en la edad pediátrica escenario de la génesis de varios de los problemas que constituyen el sustrato de estas enfermedades.
Sabemos qué hay que hacer pero no cómo
Cada vez contamos con mayor información sobre cómo se producen las enfermedades cardiovasculares, de la misma manera que el manejo del riesgo cardiovascular viene recogido en los diversos consensos nacionales. Sabemos qué hacer para prevenirlas y mantener una salud óptima del corazón, pero sin embargo, los estudios muestran que en nuestro país, al igual que en la mayor parte del mundo, el control de los FR es pobre. El problema radica no en el conocimiento de qué hay que hacer, sino en cómo llevar a la práctica las acciones adecuadas. Para el Dr. Eduardo de Teresa, jefe de Servicio de Cardiología de la Unidad del Corazón del Hospital Virgen de la Victoria (Málaga) y ex presidente de la SEC, 'la prevención en este país es deficiente porque las ECV son las que mayores recursos consumen, sabemos cómo evitarlas con medidas que tienen que ver con el estilo de vida y, sin embargo, no lo hacemos'.
A lo que añade, 'la información la tiene todo el mundo, lo que falta es motivación. Si uno ahonda en el tema del control de la obesidad se da cuenta de que la estética es una motivación mucho más fuerte que la salud. ¿Quiere eso decir que la gente confía tanto en el poder de la Medicina que piensa que no es necesario prevenir enfermedades que luego los médicos solucionarán? Tenemos que ser claros en el mensaje: cuando una cosa se estropea nunca volvemos a dejarla como estaba, ponemos 'parches?, pero nunca se vuelve al estado previo de salud?.
Asimismo, continúa el Dr. Eduardo de Teresa, 'hay que informar, pero también tenemos que inventarnos formas de motivar a la gente y lo que es clave es hacerlo desde el principio, desde la infancia. Quizá parcelamos mucho los mensajes y realmente las cosas que se deben hacer para prevenir las ECV son las que se deben hacer para prevenir casi todo, es simplemente una estrategia general de salud, de hecho, como dice Alfonso Castro-Beiras: la prevención del corazón es el corazón de la prevención'.
Por su parte, desde la Fundación Española del Corazón (FEC), su presidente, el Dr. Leandro Plaza, insiste en que 'la Administración debe promover la prevención en la población infantil y juvenil, a través de acciones en las escuelas, prolongadas después en las empresas. Hemos conseguido en los últimos 15 años un inicio de disminución de la mortalidad por la ECV de alrededor de un 5 por ciento, pero en España sólo se invierte en prevención la mitad que en el resto de países desarrollados'.
'En los países del norte de Europa con un índice de enfermedad cardiovascular muy alto han conseguido con programas implantados en colaboración con la Administración, disminuir la mortalidad en un 25 por ciento en la última década', añade el Dr. Plaza.
Retos y oportunidades
Algunos factores de riesgo vinculados a la enfermedad cardiovascular, como la hipertensión o el colesterol, se duplican en pacientes con alguna cardiopatía, de ahí que las nuevas técnicas de imagen vayan encaminadas a detectar este tipo de enfermedades cardiovasculares subclínicas, como la arterosclerosis, hasta en un 25 por ciento de la población adulta española de mediana edad. Durante el Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares 2010 de la SEC se abordó la importancia de la utilización de estas técnicas de imagen como son la ecografía 3D de carótidas, la resonancia magnética cardiovascular y la tomografía por emisión de positrones, PET, que ya se utiliza en Oncología, para la detección de enfermedades cardiovasculares.
Estas técnicas de imagen todavía no son coste-efectivas para uso en la población general, aunque podrían resultar rentables en grupos de población muy concretos, con varios factores de riesgo o alguna enfermedad cardiovascular que requiera tratamiento específico. Aun así, los expertos coinciden en que para evitar la necesidad de realizar pruebas costosas frente a enfermedades cardiovasculares, es necesario reducir la prevalencia de los principales factores de riesgo cardiovascular, que además, en su mayoría, se pueden detectar con pruebas muy sencillas.
Estrategias de futuro
Además de la 'hoja de ruta' que marca la Estrategia en Cardiopatía Isquémica del SNS, puesta en marcha por el Ministerio de Sanidad, como herramienta básica para la coordinación de programas de prevención y promoción de la salud, las Sociedades Científicas desempeñan un papel clave en el manejo del riesgo cardiovascular.
Por ejemplo, la FEC está actualmente llevando a cabo el programa de 'El Corazón va al Cole' de orientación cardiosaludable dirigido a los profesores con el objetivo de que los más pequeños reciban información sobre hábitos de vida sanos. Paralelamente tienen el Programa de Empresas Cardiosaludables (PECS) en el que con la colaboración de la Sociedad Española de Medicina y Seguridad del Trabajo (SEMST) aplican un programa de prevención, cuyos resultados se comprueban cada 3 años, con el fin de reducir el absentismo laboral. Por otra parte, y tras firmar un reciente convenio con la Fundación Real Madrid, la FEC va implantar otro programa de concienciación y prevención con las categorías inferiores de su escuela de fútbol.
'Las enfermedades cardiovasculares son responsables de una de cada seis bajas laborales por enfermedad en España, lo que supone el 17 por ciento del total, el PECS no sólo pretende reducir estos datos, sino que busca mejorar la salud cardiovascular de muchos trabajadores que ven mermada su calidad de vida y, con ello, su productividad', afirma el Dr. Plaza desde la FEC.
Del mismo modo, el Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares SEC 2011, que se celebra en octubre, 'será, una vez más, la más importante fuente de actualización cardiológica y por lo tanto el mayor evento científico cardiovascular que se celebra en España', tal y como ha asegurado su presidente, el Dr. Carlos Macaya.
Asimismo, semFYC celebra en noviembre en Alicante el IV Congreso Nacional Cardiovascular cuyos objetivos son: sinergias y coordinación entre los especialistas, el desarrollo de guías y protocolos y la actualización del conocimiento científico.
Tanto a nivel de semFYC como del CEIPC, se está llevando a cabo desde hace años, una fuerte tarea de difusión de las recomendaciones preventivas y de formación a los médicos que han de actualizarlas y aplicarlas. Un reto aún pendiente es formar a los médicos para que sean más eficientes en sus intervenciones preventivas, sobre todo aquellas que tienen que ver con el cambio de hábitos, un aspecto a menudo difícil.
'Hay una gran brecha entre las recomendaciones preventivas de las guías o de los programas, y lo que se hace en la práctica diaria. Actualmente hay un estudio en marcha dirigido a más de mil médicos de AP para ver cuáles son las principales barreras', asegura Lobos desde semFYC y el CEIPC.
Por otra parte, el futuro y el reto en materia de prevención, para la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), está en poder llegar a la población no sólo a través de los médicos de AP, sino también como Sociedad. En este sentido, según Ana de Santiago, experta en prevención cardiovascular del grupo de actividades preventivas de SEMERGEN, 'perseguimos activas líneas de investigación que intentan profundizar en la motivación para el cambio de actitud con respecto a los hábitos y sobre el incumplimiento terapéutico en diabéticos y en hipertensos'. Concretamente, el día 14 de marzo, SEMERGEN participará en las actividades de las Sociedades Europeas para concienciar sobre la importancia de la prevención del riesgo cardiovascular.
Aparte, durante todo el año desde SEMERGEN trabajan para facilitar la formación de los médicos de AP para mejorar la coordinación con otros especialistas que se dedican a la prevención, haciendo campañas de educación para la salud. Precisamente, del 5 al 7 de mayo, se celebran en Toledo las III Jornadas Cardiovasculares de SEMERGEN.
Por su parte, SEMERGEN mantiene lazos de colaboración con otras Sociedades para establecer canales que mejoren los procesos asistenciales, con documentos de consenso como la atención conjunta al paciente cardíaco y manejo de beta-bloqueantes con la SEC. atención conjunta al paciente neurológico, con la Sociedad Española de Neurología, cuyo punto clave es la atención a la patología vascular y el abordaje común del paciente dislipémico con la Sociedad Española de Arteriosclerosis. Otra línea importante de SEMERGEN es la prevención del tabaquismo en las escuelas, organizada por el grupo de tabaquismo que forma parte del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo y que colabora con los planes de prevención del Ministerio de Sanidad.