Informar es prevenir,
y prevenir es' ahorrar
Realizar una densitometría en España tiene un coste de unos 50 euros, mucho menos de lo que le cuesta al Estado una fractura de cadera, una invalidez o una persona dependiente. Este método de diagnóstico, sin embargo, no está al alcance de todos los médicos españoles y mucho menos de los que ejercen en el ámbito de la Atención Primaria. En opinión de uno de estos expertos, Juan Saavedra, vicepresidente nacional de Semergen (ahora, Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria), integrante del grupo de la sociedad sobre osteoporosis y médico de A.P. en un centro de salud en Sama de Langreo (Asturias), esta prueba permite 'tomar decisiones rigurosas y acertadas'. Además, lo mejor para la dependencia es prevenirla, y 'una patología muy implicada con la dependencia es la osteoporosis', insiste.
Con respecto a la conmemoración del Día Mundial de la Osteoporosis, el Dr. Saavedra apunta a que 'desde los poderes públicos haría falta un impulso para tomar medidas respecto a una patología que cuesta mucho dinero al año y carece del necesario Plan Integral de prevención y de abordaje'. En su opinión, la Atención Primaria debe jugar un papel muy importante en la detección precoz y en la prevención primaria de una enfermedad que está causando muchas fracturas de cadera, vertebrales, de hombro, de muñeca... En definitiva, mucha invalidez.
En España se producen cada año 60.000 fracturas de cadera, provocadas en su mayoría por la osteoporosis. Pero además, se apunta que la enfermedad está infradiagnosticada.
Un aspecto que también conlleva la falta de un Plan Integral para la osteoporosis es, en opinión del doctor Saavedra, que 'muchos médicos tienen poca formación acerca de esta patología, tanto en Atención Primaria como en Especializada, y por lo tanto habría que mejorarla'. Pero, además, insiste en que esa formación necesaria debería tener una parte práctica, 'una utilidad', que sería la posibilidad de acceder a las técnicas diagnósticas. Ante esto, el Dr. Saavedra aboga por la elaboración de guías y protocolos, consensuadas entre las diversas sociedades, y también impulsadas por los diversos sistemas sanitarios para el abordaje de esta patología.
Prevención, la asignatura pendiente
La prevención de la osteoporosis es, por ello, la asignatura pendiente de aprobar en los sistemas sanitarios. Desde del primer nivel asistencial se puede hacer mucho por ella. Desde la prevención primaria con consejos y pautas al paciente, hasta la fase posterior en aquellas poblaciones concretas de riesgo. 'En esos casos se debe indicar la densitometría, cuando ésta diese alto riesgo de fractura, iniciar la prevención farmacológica', explica el doctor Juan Saavedra.
Comienza entonces la prevención secundaria, 'que tampoco se está abordando debidamente en España', añade el representante de la sociedad científica, para aquellas personas que ya han tenido una fractura vertebral o de cadera, al objeto de evitar que tenga más fracturas. 'Ése es el desafío más importante que tendremos en España para los próximos años', dice Saavedra.
Con respecto al futuro, los médicos de Atención Primaria, en general, no son optimistas. Según comenta el representante de Semergen, no hay razones para pensar que las cosas vayan a cambiar en nuestro país. Tal y como afirma, 'estamos en un momento en el que resulta difícil la unidad de acción en muchos planes sanitarios para todo el Estado, debido a las transferencias. Los gestores están muy preocupados por el gasto y, por lo tanto, son tremendamente reacios a implementar cualquier prueba que pueda parecer que va a incrementar ese gasto'. Además, hay cierto temor a que se sobreutilicen pruebas o se incremente el gasto sanitario en fármacos. 'Es un temor que yo creo que es injustificado, dado el beneficio que supondría', incide.
Juan Saavedra se refiere, no obstante, a un dato que sí que invita al optimismo: los diferentes tratamientos. Pero esto también tiene su lado negativo, ya que en España sólo dos de cada diez pacientes afectados de osteoporosis están diagnosticados, y de ellos, sólo el 60 por ciento recibe tratamiento, mientras que menos, el 40 por ciento, lo mantiene al cabo de un año.
Por su parte, las diferentes sociedades científicas con grupos de trabajo sobre esta enfermedad existentes en España 'como las de Atención Primaria, la de Traumatología o la de Ginecología' mantienen permanente contacto para compartir avances para un mejor tratamiento de la osteoporosis. Y del mismo modo, se ha realizado una cumbre española para estudiar qué medidas se pueden tomar para incrementar el nivel de vitamina D en los pacientes. 'Siempre son actividades de entidades que podríamos llamar 'privadas', nunca se trata de organismos públicos', lamenta Saavedra.
Un punto de vista distinto es el que expone Manuel Díaz Curiel, presidente de la Fundación Hispana de Osteoporosis (FHOEMO). Díaz Curiel, de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, una de las pioneras en el manejo de la osteoporosis, apunta al problema de las listas de espera. Además, para el presidente de FHOEMO, 'no todos los hospitales tienen posibilidad de hacer una densitometría. Pero en España, la densidad de densitómetros no es baja respecto a los países europeos: el problema mayor es que en España están muy mal distribuidos', señala.
Para Díaz Curiel, 'la osteoporosis es un problema importante que va a ser más aún en un futuro próximo, pues no es clínico hasta que no reproduce la fractura y no es posible el diagnóstico precoz'. Por eso, desde FHOEMO se ha insistido en la puesta en marcha de campañas para sensibilizar a la población de la gravedad de esta enfermedad, para que aumente la información sobre ella, cómo prevenirla y a quién se le debe hacer una prueba diagnóstica. 'Hemos informado mucho, pero todavía hay un largo camino por recorrer'.
Recientemente, la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF), a la que pertenece la Fundación Hispana (FHOEMO), ha puesto en marcha una campaña de concienciación sobre el escaso conocimiento de los riesgos de la osteoporosis. La IOF recomienda informar mejor al paciente y adecuar el tratamiento a sus preferencias y necesidades, de modo que se reduzca el número de fracturas. En este sentido, diversos estudios presentados en el congreso de la Sociedad Americana para la Investigación Ósea y Mineral, celebrado en Filadelfia, señalan que las mujeres prefieren tratamientos más espaciados, lo que les permite cumplir mejor el tratamiento. En este congreso también se estudiaron los resultados en reducción de fracturas y seguridad de un tratamiento mensual de próxima aparición.
Una enfermedad también de hombres
En tres de cada cuatro casos de osteoporosis, el paciente es una mujer. Ésta cuenta, además, con un factor determinante que incrementa la posibilidad de que padezca esta enfermedad: la menopausia, tras la cual se pierde una gran cantidad de masa ósea. Hay pocos estudios realizados sobre la osteoporosis masculina, aunque sí se sabe que el capital óseo del hombre es, por su propia genética, mayor que el de la mujer. Aunque diversos estudios han arrojado una conclusión evidente: la osteoporosis masculina está mal diagnosticada e insuficientemente tratada.
Como señala Pierre Delmas, profesor de Reumatología de la Universidad Claude Bernard de Lyon (Francia), 'tenemos que preguntarnos por qué a otro tipo de patologías, como el cáncer de próstata, se le presta más atención que a la osteoporosis, cuando, en realidad, el riesgo de osteoporosis en un hombre mayor de 50 años es claramente superior al riesgo de desarrollar un cáncer de próstata'.
Aproximadamente, la mitad de los casos de osteoporosis del varón están asociados con el envejecimiento, mientras que la otra mitad se produce por causas secundarias, como el uso de esteroides orales, un nivel bajo de testosterona (hipogonadismo) o el consumo excesivo de alcohol.