Desarrollo de la hospitalización a domicilio en EspañaEn este año se cumplen veinticinco años de la apertura de la primera Unidad de Hospitalización a Domicilio de España (1). Concretamente en mayo de 1981, el entonces Hospital Provincial de Madrid, hoy Hospital General Universitario Gregorio Marañón,…
Desarrollo de la hospitalización a domicilio en España
En este año se cumplen veinticinco años de la apertura de la primera Unidad de Hospitalización a Domicilio de España (1). Concretamente en mayo de 1981, el entonces Hospital Provincial de Madrid, hoy Hospital General Universitario Gregorio Marañón, inauguraba una pequeña unidad con esta denominación bajo la dirección del doctor José Sarabia, especialista en Medicina Interna, contando con la colaboración entusiasta de otros médicos, enfermeras y trabajadores sociales y con el apoyo institucional de las autoridades políticas y sanitarias.
El modelo que sirvió de inspiración era el Santé Service de Paris, una organización sin ánimo de lucro dedicada a prestar asistencia sociosanitaria a enfermos crónicos y terminales. A su vez esta unidad madrileña sirvió de referencia para la apertura durante los años ochenta de unidades de hospitalización a domicilio en varios grandes hospitales de la red gestionada por el Insalud. La falta de un plan director y de una apuesta decidida y clara de la Administración estatal por esta modalidad asistencial abocó a un estancamiento de su desarrollo.
La transferencia de las competencias sanitarias a las Comunidades Autónomas posibilitó a principios de los años noventa que algunas de ellas, como la Comunidad Valenciana, diseñasen ambiciosos programas de implantación de la hospitalización a domicilio en la mayoría de sus hospitales. Otras Comunidades, como es el caso de Cataluña o Galicia, se han incorporado más tarde a esta modalidad asistencial, experimentado un desarrollo acelerado. En la actualidad son más de ochenta las unidades de hospitalización a domicilio censadas en la red pública de toda España, si bien existen todavía algunas comunidades autónomas que carecen de esta modalidad asistencial, siendo en el resto la implantación muy irregular.
La hospitalización a domicilio en la Comunidad de Madrid
En la Comunidad de Madrid, tras la apertura de la unidad pionera en el Hospital Provincial, pasaron más de quince años hasta contar con una segunda unidad en el Hospital Clínico San Carlos (2), incorporando en 2005 el Hospital La Paz esta modalidad asistencial. Las tres unidades madrileñas comparten una visión generalista atendiendo tanto a pacientes médicos como quirúrgicos y dando una atención preferente a la posibilidad de ingresos directos en domicilio desde el servicio de Urgencia.
En los últimos años las unidades madrileñas vuelven a estar en primera línea asistencial e innovadora de la hospitalización a domicilio española, sirviendo de modelo y formando a profesionales para la puesta en marcha de unidades en otras comunidades autónomas. Tal es el caso de la Comunidad Autónoma de Baleares, que ha instaurado en 2005 esta modalidad asistencial en sus dos principales hospitales, Son Dureta y Son Llatzer, con el asesoramiento de la Unidad de Hospitalización a Domicilio del Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Así mismo son varios los centros públicos madrileños, como el Hospital Severo Ochoa, que tienen en una fase más o menos avanzada la creación de nuevas unidades de este tipo.
Como reconocimiento tanto a esta historia como a esta pujante actualidad, el congreso bianual de la Federación Española de Hospitalización a Domicilio se celebró este año en la Comunidad de Madrid, concretamente en el Euroforum Infantes de San Lorenzo de El Escorial, entre los días 14 y 16 de junio, bajo la organización de las tres unidades madrileñas.
La Unidad de Hospitalización a Domicilio del Hospital Gregorio Marañón
La Unidad de Hospitalización a Domicilio del Hospital General Universitario Gregorio Marañón cuenta actualmente con una plantilla de diez profesionales: dos médicos especialistas en Medicina Interna, seis enfermeras, un administrativo y un trabajador social para prestar servicio a una población estimada de seiscientos mil habitantes residentes en la zona sureste del municipio de Madrid. Junto a la actividad asistencial, la unidad presta labores docentes de pregrado y postgrado tanto de Medicina como Enfermería, siendo solicitada la rotación por la misma por profesionales en formación tanto del propio centro, como de otros hospitales que no disponen de hospitalización a domicilio.
Entre las líneas de investigación abiertas destacan las relacionadas con el tratamiento parenteral domiciliario de enfermedades infecciosas, incluyendo algunas tan complejas como la endocarditis infecciosa, utilizando para ello bombas programables portátiles de infusión.
Otra línea de investigación es el desarrollo de aplicaciones telemédicas, para lo cual hemos participado en varios ensayos financiados por la Unión Europea para el seguimiento domiciliario de enfermos crónicos y para el acceso remoto a la documentación clínica. En este caso, la colaboración estrecha con el Servicio de Medicina y Cirugía Experimental y con socios tecnológicos como la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicaciones de la Universidad Politécnica de Madrid ha sido muy fructífera.
En el plano asistencial mantenemos una fluida colaboración con el Servicio de Urgencias que posibilita que en la actualidad más de la mitad de nuestros pacientes ingresen en sus domicilios directamente desde él, sin precisar una estancia previa en las plantas de hospitalización convencional.
Actualmente el número de ingresos anuales oscila entre los 500 y 600, con una estancia media en torno a los ocho días y con un índice muy bajo de reingresos. Aparte del Servicio de Urgencias, los servicios que más frecuentemente solicitan nuestra intervención son los de Medicina Interna, Cirugía General, Urología y Cirugía Vascular.
Perspectivas de futuro
Afortunadamente, mucho ha cambiado en la realidad sanitaria desde que se abriera la primera unidad de hospitalización a domicilio española hace cinco lustros. Sin duda en donde estos cambios, tanto conceptuales como asistenciales, han sido más profundos en la Atención Primaria que ha experimentado un notable, aunque todavía insuficiente, desarrollo. Este desarrollo ha permitido que los primeros destinatarios de las unidades de hospitalización a domicilio, los enfermos crónicos y los subsidiarios de cuidados paliativos, puedan y deban ser tratados y seguidos en su domicilio durante la mayor parte de su proceso patológico con recursos dependientes de Atención Primaria (3).
Ante este cambio de escenario sanitario algunas unidades de hospitalización a domicilio han optado por adaptarse a servir de puente entre dos realidades que viven todavía desgraciadamente de espaldas, la Atención Primaria y los hospitales. Otras unidades, sin olvidar sus relaciones con Primaria, han potenciado la atención a paciente agudos subsidiarios de cuidados cada vez más complejos e intensos (4). En estos casos la relación estrecha y fluida con los servicios de procedencia de los hospitales es fundamental para asegurar una asistencia de calidad. Así se han publicado en los últimos años trabajos de equipos españoles que se ocupan del tratamiento domiciliario de enfermedades infecciosas (5), enfermedad tromboembólica (2) o de las agudizaciones de EPOC (6) y de insuficiencia cardiaca (7). El hospital se beneficia tanto de los esquemas asistenciales de evitación de ingresos (avoiding admission scheme) que ayudan a descongestionar los servicios de urgencia como de los programas de reducción de estancias (early discharge scheme) que permiten liberar camas precozmente (8).
En un entorno en constante evolución y con necesidades cambiantes, nos parece imprescindible que el equipo de hospitalización a domicilio esté compuesto por profesionales, tanto médicos como de enfermería, que se puedan adaptar por su formación y experiencia previas a la atención a la mayor parte de los pacientes del hospital. A la vista de ello, el internista tanto por su conocimiento global de la enfermedad como del medio hospitalario nos parece el especialista idóneo para integrar estas unidades (9). En aquellas unidades más orientadas hacia la gestión de pacientes con enfermedades crónicas muy prevalentes, la contribución de los médicos de Medicina Familiar y Comunitaria puede ser de gran ayuda para mejorar la continuidad asistencial con Atención Primaria.
De cara al futuro, la disposición de nuevas herramientas como aparatos de electromedicina cada vez más pequeños y autónomos, las aplicaciones de la telemedicina (10) o la generalización entre la población de las tecnologías de la información, van a favorecer el traslado de los cuidados del hospital al domicilio de pacientes cada vez más complejos. Las unidades de hospitalización a domicilio deben estar preparadas para este cambio de escenario en el que el paciente pase a ser el verdadero eje del sistema sanitario. Para ello no debe encerrarse en sí misma si no potenciar sus alianzas con el resto de servicios hospitalarios (4), con otras alternativas a la hospitalización convencional (9) y con Atención Primaria (3).
Bibliografía
1. González-Ramallo VJ, Segado-Soriano A. 25 años de Hospitalización a Domicilio en España. Med Clin (Barc), 2006; 126: 332-333.
2. Martín-Carbonero L, Salgado X, Pedrajas JM, Armengol JG, Jiménez Rodríguez-Madridejos R, Fernández-Cruz A. Evolución a corto y largo plazo de la trombosis venosa profunda, tratada por una Unidad de Hospitalización a Domicilio. Rev Clin Esp, 2002; 202: 430-434.
3. Escarrabill J. La atención domiciliaria como alternativa a la hospitalización convencional. Aten Primaria, 2002; 30: 304-309.
4. Ara J, Estrada O, Riera C, Bonet G, Cuxart A, Romero R, et al. Utilidad de la Hospitalización a Domicilio en Nefrología. Med Clin (Barc), 2006.
5. Mendoza-Ruiz de Zuazu H, Casas-Arrate J, Martínez-Martínez C, de la Maza I, Regalado de los Cobos J, Cía-Ruiz JM. Antibioterapia intravenosa en domicilio. Estudio de 515 casos. Enferm Infecc Microbiol Clin, 2005; 23: 396-401.
6. Díaz Lobato S, González Lorenzo F, Gómez Mendieta MA, Mayoralas Alises S, Martín Arechabala I, Villasante Fernández-Montes C. Evaluación de un programa de hospitalización domiciliaria pacientes con EPOC agudizada. Arch Bronconeumol, 2005; 41: 5-10.
7. Morcillo C, Valderas JM, Aguado O, Delás J, Sort D, Pujadas R, et al. Evaluación de una intervención domiciliaria en pacientes con insuficiencia cardiaca. Resultados de un estudio aleatorizado. Rev Esp Cardiol, 2005; 58: 618-625.
8. González Ramallo VJ, Valdivieso Martínez B, Ruiz García V. Hospitalización a Domicilio. Med Clin (Barc), 2002; 118: 659-664.
9. Torres Salinas M, Capdevila Morel JA, Armario García P, Montull Morer S. Alternativas a la hospitalización convencional en Medicina Interna. Med Clin (Barc), 2005; 124: 620-626.
10. Eron LJ, Marineau M, Baclig E, Yonehara C, King P. The virtual hospital: treating acute infections in the home by telemedicine. Hawaii Med J, 2004; 63: 291-293.