En la actualidad, los científicos españoles producen el 2,30 por ciento de la investigación mundial publicada con apenas el 1,70 por ciento de presupuesto, cifras que demuestran, según Carlos Martínez, nuevo presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) "que la comunidad científica española no…
En la actualidad, los científicos españoles producen el 2,30 por ciento de la investigación mundial publicada con apenas el 1,70 por ciento de presupuesto, cifras que demuestran, según Carlos Martínez, nuevo presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) 'que la comunidad científica española no lo hace del todo mal'. En su opinión, el siguiente gran reto es que se dé un salto 'cualitativo' de manera que se produzca más y que los resultados aparezcan en publicaciones de alto impacto.
La creación del FIS, hace 25 años, ha marcado un hito en la forma de realizar investigación sanitaria en España
Ello no quita, sin embargo, para que España repita posición de cola respecto a los países de la Unión Europea, un reto que, según el presidente del CSIC, tenemos que afrontar porque hay áreas 'en las que no podemos quedarnos atrás'. 'Debemos contribuir a producir mejor y mejorar la Medicina traslacional con nuevas herramientas de diagnóstico y terapéuticas, un área que se ha tratado poquísimo en España', admite. Para solucionar este retraso, en su opinión, se requiere la colaboración entre científicos básicos y clínicos y la presencia de los primeros en hospitales. 'Por desgracia, pocos centros sanitarios invierten en investigación científica biomédica y disponen de centros de investigación en un entorno hospitalario como sucede por ejemplo, en Harvard. Eso, aquí, es inexistente', lamenta.
La potenciación de las redes es uno de los aspectos más destacados de la investigación en los últimos años. 'El hecho de compartir información permite equilibrar áreas en desarrollo y aportar información que facilita la relación entre los dos niveles de la investigación abriendo una nueva dimensión', opina. Martínez destaca, en este sentido, la Medicina regenerativa y las células madre como líneas de investigación más destacadas. 'Han abierto expectativas extraordinarias, pero queda mucho por desvelar, hay que hacer un esfuerzo extraordinario', alerta.
En su opinión, nuevas vías permitirán, además, grandes avances, sobre todo en el campo de la secuenciación del genoma humano que, como consecuencia, favorecerá 'poder diseñar nuevas drogas que actúen selectivamente en los genes'. Apuesta también, en un futuro, por las técnicas de bioimagen para el diagnóstico precoz de las enfermedades y por la mejora de la prevención.
Grandes hitos
'La creación del FIS, en 1980, y que este año celebra su 25 aniversario, marcó un hito en la forma de realizar investigación sanitaria en nuestro país', tal como señala Francisco Gracia, director del Instituto de Salud Carlos III.
La potenciación de las redes temáticas es uno de los aspectos más destacado de la actual investigación en nuestro país
Al concebirse como una agencia pública de financiación, a través de ella se conceden ayudas financieras y de carácter económico para la investigación biomédica tanto a personas como a instituciones. Su incorporación al Instituto de Salud Carlos III, a través del R.D. 1983/1996, de 2 de agosto, permitió llevar a cabo una estrategia en investigación a un nivel global.
'Con la incorporación orgánica y funcional del FIS al Instituto de Salud Carlos III, éste se configura como centro de referencia para la investigación biomédica. El último gran hito es la financiación de redes de investigación cooperativa, para fomentar la investigación traslacional, mediante estructuras en red multidisciplinares y multiinstitucionales' tal como indica el sustituto de Antonio Campos.
Otras decisiones clave que se tomaron, en su momento, son, en su opinión, la incorporación de la investigación en Salud Pública y evaluativa de tecnologías sanitarias y la formación de investigadores, con las becas de inicio a la investigación y de ampliación de estudios y la creación de Unidades de Investigación en los centros sanitarios, cuya red se identifica con el acrónimo de REUNI.
Gracia, catedrático de Biología Celular de la Universidad de Córdoba, cree que la ciencia española tiene como gran reto el incremento de la internacionalización de la investigación en un contexto global. 'La investigación biomédica en España cuenta con un gran potencial, gracias a la existencia de un gran capital humano de elevada calidad y excelente preparación, pero resulta escasa nuestra participación en proyectos europeos de los diferentes programas marco de I+D+I de la Unión. Una de nuestras prioridades desde el Instituto de Salud Carlos III será hacer un esfuerzo económico y organizativo para dotar a nuestros investigadores de los medios necesarios que les facilite dicha participación', adelanta.
Para abordar el futuro, la idea es realizar un profundo proceso de evaluación tanto de las actividades intramurales como de las redes temáticas de investigación cooperativa, determinando fortalezas y debilidades, para realizar, sobre la base de las propuestas de comités externos de especialistas, las adaptaciones funcionales y de estructura que hagan el modelo más eficiente y operativo.
Gracia cree que se debe mejorar, sobre todo, en aspectos como el incremento del porcentaje de PIB destinado a investigación y la transformación de la inversión en investigación en riqueza para la sociedad.
El FIS ha participado en diferentes redes de investigación en A.P. como la destinada a actividades preventivas.
Así,las principales áreas de desarrollo y actuación investigadora del Instituto Carlos III en este momento se centran en la constitución y financiación de Redes Temáticas de Investigación Cooperativa y en el Programa para contratar profesionales sanitarios que hayan finalizado el período de formación sanitaria especializada, con el objeto de completar su formación en investigación.
Además, el director del Instituto Carlos III destaca que, dentro del Plan Nacional de I+D+I 2004-2007, están incluidos numerosos programas y subprogramas extramurales, que son gestionados por el Ministerio de Sanidad y Consumo, a través de la institución de la que es responsable, en coordinación con el Ministerio de Educación y Ciencia. Los campos que abarcan van desde la biomedicina y las ciencias de la salud a las tecnologías de la salud y el bienestar, la e-asistencia o las tecnologías sanitarias.
Futuro de la investigación biomédica
en España
¿Hacia dónde vamos? Para el científico del Carlos IIl, 'vamos a continuar fomentando la investigación biomédica de calidad, tanto básica como clínica. Realmente, si la investigación no es de calidad no merece tal nombre'. 'Me gustaría señalar que la investigación en Medicina regenerativa es de interés estratégico para el futuro, debido a las evidencias científicas existentes en el sentido de que pueda constituir una excelente vía para proporcionar soluciones terapéuticas en problemas patológicos que carecen de tratamiento en la actualidad, así como en la mejora de los que ya se están aplicando en algunas patologías. Por ello, nos felicitamos por que el nuevo Gobierno haya puesto bajo el paraguas del Instituto las acciones de investigación con células troncales'.
En el ámbito de la investigación biomédica de calidad, Gracia asegura que se realizará una firme apuesta por la investigación traslacional, por la formación de nuevos investigadores, una mayor penetración de la investigación en las unidades asistenciales y la mejora de la integración de equipos en el espacio europeo de investigación.
Pero, ¿existe en España verdadera vocación investigadora? Francisco Gracia cree que la vocación investigadora se debe fomentar 'más como empeño racional, como una auténtica profesión, que como un deseo romántico, sin que ello signifique denigrar esta concepción en su vertiente personal'. 'Creo que desde la Administración debemos hacer todo lo posible por dignificar la profesión de investigador, desde sus etapas de formación hasta la ya consolidada como investigador 'senior', y sin olvidarnos de la profesión de gestor de la investigación, algo que en nuestro país está muy poco desarrollado', recuerda.
Para conseguir estos objetivos, el Ministerio de Sanidad y Consumo, a través del Instituto de Salud Carlos III, ha diseñado una estrategia que se orientará al incremento de los fondos económicos para la investigación biomédica, la aproximación de la investigación básica y la investigación clínica potenciando la traslacional, el uso de las nuevas tecnologías y metodologías de investigación, potenciando la investigación con células madre, la genómica, la proteómica o la bioinformática, etc o el incremento de la masa crítica de investigadores en el Sistema Nacional de Salud y la potenciación de la carrera de jóvenes investigadores, con la formación de profesionales científicos que sean capaces de compaginar en el futuro tareas asistenciales e investigadoras.
La victoria del Partido Socialista, el pasado año, ha supuesto un vuelco en la investigación biomédica. Así, el Gobierno, a través del Ministerio responsabilidad de Elena Salgado, ha determinado una serie de prioridades como el establecimiento de medidas para que la investigación científica y la innovación contribuyan a mejorar de manera significativa y sostenible las intervenciones y procedimientos preventivos, diagnósticos, terapéuticos y rehabilitadores, la garantización de que la actividad investigadora y de transferencia de resultados a la práctica clínica se desarrolle y se sustente científicamente de manera demostrable. Además, se pretende asegurar la observancia y el cumplimiento de los derechos, la protección de la salud y la garantía de la seguridad de la sociedad, los pacientes y los profesionales involucrados en la actividad de investigación.
Incorporación a Europa
Otros de los objetivos del actual Ministerio de Sanidad pasan por la incorporación de la actividad científica en el ámbito sanitario en el espacio europeo de investigación y la implantación de medidas que permitan facilitar que, en toda la estructura asistencial del Sistema Nacional de Salud, se puedan llevar a cabo iniciativas de investigación clínica y básica, fomentando el desarrollo de la metodología científica y de la Medicina basada en la evidencia.
Esta suma de intenciones deberían cristalizar, a lo largo de la legislatura, en una Ley de Investigación Biomédica, que recoja los aspectos singulares de este tipo de investigación y que, según sus responsables, fundamentalmente se centran 'en los aspectos éticos (investigación con material de procedencia humana) y de seguridad sobre la información biológica de los individuos, permitiendo y fomentando la investigación de vanguardia en este campo, pero a la vez garantizando a la sociedad que dicha investigación se realiza con el respeto debido a los derechos fundamentales del individuo y de la sociedad en general'.
La situación en A.P.
De sobra es conocido que uno de los rasgos más significativos de la investigación en España es su tradicional desarrollo en hospitales y Universidades, instituciones en las que se han centrado casi todos los proyectos con financiación externa procedente del FIS, comunidades autónomas (CC.AA.), industria farmacéutica, Unión Europea, etc. Y es que hasta hace muy poco, tan sólo un 25 por ciento de los fondos para investigar se destinaban a Primaria, frente al 75 por ciento que recaía en hospitales y, en líneas generales, los proyectos de investigación procedentes de A.P. no superaban el 5 por ciento ni en número de proyectos ni en presupuestos conseguidos.
Sin embargo, tal y como han venido reivindicando las diferentes Sociedades y colectivos implicados, es precisamente en A.P., que acoge a un tercio de los profesionales sanitarios españoles, donde se gestiona más de la mitad del gasto farmacéutico y se resuelven el 90 por ciento de las consultas de la población. 'La Asistencia Primaria es el ámbito en el que se detecta la mayor parte de las enfermedades, donde se sigue a los pacientes a lo largo de su vida y donde se tiene, por tanto, un conocimiento de la historia natural de las enfermedades más próximo a la realidad', afirma el doctor Luis Palomo, presidente de la Red Española de Atención Primaria (REAP).
En opinión de este facultativo, gran parte del problema reside en que 'tanto los intereses económicos de la industria farmacéutica como los de los organismos de investigación de países de nuestro entorno están orientados al desarrollo de medicamentos y tecnología para las sociedades occidentales (que tienen mercados sanitarios solventes), prestando poca atención a la investigación de las enfermedades que ocasionan el 90 por ciento de las muertes y a las que sólo se dedican el 10 por ciento de los presupuestos de investigación, tal y como denunció en su día el Foro Global de Investigación sobre Salud'.
Así, el presidente de la REAP señala que detrás de muchas de las patologías que más años de vida perdidos ocasionan, encontramos determinadas prácticas de riesgo o agentes causales (tabaco, drogas, consumo de alcohol, sexo sin protección, inactividad física, hipertensión arterial, obesidad, contaminación, etc.) que no están recibiendo toda la atención que merecen por parte de los organismos promotores de la investigación y cuyo lugar natural de estudio sería la A.P.
'Paralelamente 'concluye el presidente de REAP' es necesario destacar que los países con un sistema de A.P. potente tienen un menor coste global de servicios sanitarios, un mejor estado de salud y un mayor grado de satisfacción de la población con su sistema sanitario, por lo que la investigación de problemas prevalentes debe convertirse en una necesidad de cara a mantener esa fortaleza'.
Dificultades, progresos
y camino a seguir
El lento desarrollo de la actividad investigadora en la A.P. española responde también a dificultades endémicas al ejercicio de la Medicina de Familia en nuestro país (falta de tiempo o excesiva carga asistencial) y a la falta de una cultura investigadora consolidada que motive y promueva un reconocimiento social y profesional de esta tarea, proporcionando al mismo tiempo una formación en la metodología científica.
Hasta la década de los 80, la investigación en Atención Primaria en España era prácticamente inexistente. Sin embargo, la reforma del primer nivel asistencial supuso un tímido despegue de la investigación en esta área, con un aumento progresivo de las comunicaciones a congresos, publicaciones y proyectos para los que se obtiene investigación. El presidente de la REAP apunta que 'a juzgar por los artículos recuperables por Medline, en los últimos años se ha producido un incremento de la producción científica de los profesionales de A.P., que alcanza el 73,7 por ciento de los artículos publicados en la revista Atención Primaria. el 22.6 por ciento en otras revistas nacionales y un 3,7 por ciento en revistas extranjeras'.
Aunque satisfechos por esta evolución, los profesionales piensan que aún queda camino por recorrer. En opinión de la doctora Isabel Fernández, responsable de la sección de Investigación de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC), 'aún no se ha llegado a un nivel mínimo deseable y, aparte de promover la cultura investigadora e incrementar formación y recursos, hay que desarrollar estructuras de investigación (unidades investigadoras) que den apoyo a la mejora en la metodología de los proyectos y proporcionen la infraestructura necesaria'.
Asimismo, la portavoz de semFYC reivindica la conveniencia de establecer un plan de coordinación con estructuras de otros ámbitos de la investigación, tanto en el ámbito clínico como básico: 'es preciso potenciar que comisiones, unidades y fundaciones relacionadas con la investigación en A.P. se incardinen con las de los hospitales y las Universidades para un funcionamiento integrado que facilite las sinergias, así como la continuidad en la investigación'.
Motivación de los profesionales
A la hora de motivar a los especialistas en Medicina de Familia, los portavoces de semFYC y REAP coinciden en señalar la importancia de establecer líneas de financiación específicas para problemas de salud prioritarios en A.P., procedentes de los Servicios de Salud Autonómicos, Consejerías, Agencias de Financiación Públicas y Colegios/Sociedades profesionales. De forma añadida, consideran esencial el reconocimiento de la actividad investigadora en los baremos de acceso a plazas de trabajo o en la carrera profesional.
Como parte de este reconocimiento, la doctora Isabel Fernández considera fundamental incluir la investigación de calidad entre los objetivos fijados a los profesionales y centros, y vincularlos a los incentivos. 'Incentivos 'aclara' no sólo económicos, sino traducidos en facilidades de asistencia a congresos, actividades formativas y dotación de más personal en aquellos centros en los que se realice investigación de calidad (con financiación de agencias externas) para aliviar la sobrecarga que la investigación añade a los equipos de A.P.)'.
La red temática
de investigación cooperativa de A.P.
La aprobación y financiación en 2002 de una red temática de investigación cooperativa de Atención Primaria ha dado un vuelco al apoyo a la investigación en APS. Muchos profesionales consideran que marcará un antes y un después en este campo, pues no sólo hace factible el desarrollo de la investigación sino que permite y propicia algo muy necesario en este ámbito: la investigación a nivel multicéntrico e interdisciplinario.
La propia Administración reconoce la necesidad de 'dignificar' la profesión del investigador, desde sus etapas de formación
Existen precedentes de creación de estructuras de investigación en otros países que han favorecido el desarrollo de la investigación en APS. Concretamente, en Estados Unidos, la Federación de Redes de Investigación basada en la Práctica (Fpcrn en sus siglas en inglés) afilia a 24 redes y recibe apoyo ejecutivo de la Academia Americana de Médicos de Familia (AAFP).
En el Reino Unido, se han reunido 43 redes de investigación en la Federación de Redes de Investigación en Atención Primaria (FPCRN), que fueron creadas a partir de los años 60 pero cobraron importancia a partir de los 90. Otros países con estructuras similares son Canadá, Australia, Países Bajos o Israel.
Diferencias por CC.AA.
Los especialistas de Atención Primaria desarrollan, por lo general, su labor investigadora en España a través de diferentes grupos de investigación que se han ido constituyendo paulatinamente y cuya actividad se ha visto reforzada por la participación en diferentes redes de investigación, como la red de Investigación en actividades Preventivas (IAPP), financiada por el FIS. En algunos casos, estos investigadores y grupos cuentan, además, con unidades de investigación o fundaciones de investigación específicas como estructuras de apoyo.
La actividad investigadora ha mostrado diferencias significativas por autonomías, destacando Madrid, Cataluña, Baleares y el País Vasco, comunidades a las que se han destinado aproximadamente el 75 por ciento de los casi 3.183.000 de euros invertidos para proyectos en este ámbito, procedentes del FIS.
'Las razones de esta disparidad 'señala la representante de la semFYC' podrían responder a la cultura de investigación (son comunidades que también destacan en investigación en otros ámbitos diferentes de la A.P.) y a que estas CC.AA. tienen desde hace años estructuras de investigación (fundaciones, unidades investigadoras) que apoyan y fomentan específicamente la investigación en Primaria'. La doctora Fernández considera interesante destacar, para concluir, que 'con la financiación de la red temática de APS, que afecta a 15 de grupos de 12 CC.AA., posiblemente, se facilite la extensión de la investigación en Atención Primaria por el resto de comunidades'.