Con más de 155 millones de niños y niñas obesos y con problemas de sobrepeso en el mundo desarrollado, todos los estudios realizados hasta la fecha han demostrado que los padres y las madres pueden desempeñar un papel crucial ayudando a controlar el peso de sus hijos, así como fomentando hábitos saludables para prevenir y reducir los principales factores de riesgo de las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares cuando sus hijos e hijas sean adultos.
De ahí que, reconociendo la influencia de los progenitores, no sólo en la propia familia, sino también dentro de los grupos de la comunidad, el lema del Día Mundial del Corazón de este año, que se celebra el domingo 30 de septiembre (el último domingo de este mes desde hace ocho años) en más de cien países, entre ellos España, sea 'Unidos por un corazón sano', refiriéndose a 'Familias sanas, Comunidades saludables'. Se ha querido llamar la atención en que tanto en la familia, en la escuela, en el grupo de trabajo' podemos buscar momentos para cuidar el corazón en compañía', explica la doctora Nieves Tarín, cardióloga del Hospital de Móstoles y miembro de la Fundación Española del Corazón.
Cada año mueren en España debido a enfermedades cardiovasculares cerca de 130.000 personas. Las mujeres superan a los varones a la hora de encabezar el ranking de fallecimientos por estas dolencias, lo que ocurre es que al producirse a una edad más tardía, el impacto social queda minimizado. 'Se tiende a pensar que estas patologías son masculinas y eso no es cierto. Los últimos datos estadísticos nos demuestran que son más las mujeres que fallecen por enfermedades cardiovasculares que los varones', afirma la Dra. Tarín.
Así, del total de las 130.000 personas fallecidas en el Estado a lo largo del pasado año, 60.000 fueron varones y 70.000 mujeres.
Las cifras son suficientemente elocuentes: cada dos segundos, una persona muere en el mundo a causa de los accidentes cardiovasculares y cada cinco segundos alguien sufre un ataque de corazón. En total, las enfermedades cardiovasculares provocan unos 17 millones de víctimas al año, según la Federación Mundial del Corazón.
En Europa, cinco millones de muertes al año se deben a enfermedades cardiovasculares, lo que supone un 52 por ciento del total de los fallecimientos. Esta cifra supone que los problemas cardíacos provocan cerca de 13.500 muertes al día. o, lo que es lo mismo, nueve muertes por minuto.
Los datos sugieren que la epidemia de enfermedades cardiovasculares no se está controlando bien. De ahí que desde la Fundación del Corazón se apueste por intervenciones tempranas y oportunas, que podrían contrarrestar las tendencias adversas de los factores de riesgo antes de que maten a más jóvenes adultos. Por eso se apoyan días como el Mundial del Corazón, donde se reclama una vigorosa respuesta de la salud pública que anime tanto a mejorar los hábitos alimenticios como a la práctica de ejercicio.
Desde la Fundación Española del Corazón reconocen la necesidad de seguir realizando actividades que fomenten la difusión de hábitos saludables entre la sociedad. 'Las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la primera causa de muerte en los países desarrollados y aunque se conocen los tres factores de riesgo principales que las motivan la cifra de fallecimiento continúa creciendo año tras año. Por eso los médicos, tanto de hospitales como de Atención Primaria, tenemos que insistir en la prevención. en medidas que reduzcan estas enfermedades', añade esta cardióloga.
En esta línea de la difusión de una vida saludable se sitúa Eduardo Carrrasco, médico de Atención Primaria del centro de Salud de Adarán de Murcia y coordinador del área de salud cardiovascular de la Semergen. 'Necesitamos tiempo. Tiempo de consulta para hablar con el paciente, cambiar impresiones con él sobre sus hábitos alimentarios, deportivos. Pero la presión asistencial nos impide hacer un seguimiento como fuera deseable'. En su opinión, es una pena porque desde la Atención Primaria se podrían evitar muchos de los accidentes cardiovasculares que se producen.
Mensajes que no llegan
La alimentación y el estilo de vida tienen un papel fundamental en la prevención de alteraciones del corazón' Son mensajes repetidos hasta la saciedad, que, sin embargo, no parecen estar calando entre las personas. 'Uno de nuestros caballos de batalla es el tabaco. Y el tabaco especialmente en la mujer', explica Nieves Tarín.
Mientras los hombres han percibido que fumar es malo y las estadísticas empiezan a mostrar un gran número de ex fumadores varones, las mujeres han estado al margen de las campañas, dirigidas en muchas ocasiones a ellas, y se han metido de lleno en el mundo del tabaco. El porcentaje de fumadoras crece día a día y lo más preocupante es que las chicas se inician en el hábito del tabaco a una edad más temprana que los chicos, con lo cual el riesgo de cáncer es aún mayor. Desde la Fundación del Corazón también se ha observado que son muchas las mujeres embarazadas que continúan fumando, a pesar de los riesgos que ello entraña para el bebé.
Desde su trabajo en el Hospital de Móstoles y también desde la Fundación del Corazón, Nieves Tarín se marca como objetivo llegar a la población femenina para que sea consciente de lo nefasto que es el tabaco. 'Es malo para los dos sexos, pero la mujer también aquí lo tiene más difícil porque tiene que superar con éxito varios retos en su vida, como son los embarazos y también la menopausia, ello sin olvidar que la anticoncepción, que cumple una misión importantísima en la salud de la mujer, tiene también su contrapartida cardiovascular, sobre todo en las pacientes que siguen fumando'.
También Eduardo Carrasco, desde su consulta del centro de salud de Adarán de Murcia, ve con preocupación cómo las mujeres se han subido al carro del tabaco. 'Es un problema grave porque ellos han empezado a dejar de fumar y ellas se están incorporando masivamente. En la consulta lo constato a diario. Tal vez se necesite repetir más machaconamente que el tabaco mata y quizás tengamos que dirigirnos más en concreto a las mujeres. Pero no hay que bajar la guardia, porque las enfermedades cardiovasculares se están feminizando', añade.
Según comenta Carrasco, 'la mejor inversión del sistema sanitario es la educación para la salud'. En su opinión, falta información y los mensajes que en ocasiones se envían desde la televisión no son muy bien interpretados por los pacientes. 'Vienen a la consulta sin saber muy bien lo que quieren o lo que les pasa y lo hacen porque han visto un programa de TV donde decían que era bueno tomar una cosa o la otra. Hay tanta información sanitaria que gran parte de la población la digiere de forma incorrecta', reconoce.
El dolor torácico es el síntoma más frecuente de los problemas cardiacos entre quienes se dirigen a consulta en la Urgencia, lo que conlleva un impacto emocional tanto en quien lo sufre como en su familia. Se produce un grave coste económico para el paciente al arriesgar el puesto de trabajo, y también para las empresas por el importante absentismo laboral que provoca. Así, desde la Fundación del Corazón se están acercando a las empresas para que dentro de sus planes de responsabilidad social no sólo entiendan el riesgo laboral del accidente puro y duro vinculado al tipo de trabajo que se desempeña, sino la importancia laboral de la salud cardíaca también fuera del recinto de la empresa.
Más y mejor cultura de la salud
Tanto los especialistas de Atención Primaria como los cardiólogos coiciden al señalar que habría que empezar desde la infancia a educar en la salud. 'La enfermedad coronaria es un proceso degenerativo y progresivo. Una alimentación adecuada puede retrasar la aparición de estos problemas, explica la cardióloga Nieves Tarín.
Por su parte, Eduardo Carrasco insiste en que 'la educación para la salud tendría que empezar a los 13 ó 14 años'. En su opinión, sería bueno que se pusiera en marcha una asignatura que se dedicara a ello. Sería la mejor inversión. 'Se darían los conceptos sencillos, porque sabiendo cosas muy simples podemos evitar problemas que luego se convierten en casos graves'.
Nadie duda de que el sistema sanitario público español sea bueno y, 'aunque suene pretencioso hay que reconocerlo. Se da cobertura a todas las necesidades y esto nos lleva a tener una gran presión asistencial. El paciente tiene que estar ingresado el tiempo que lo necesite y cuando deja de necesitarlo dejar la cama a otro. Las pruebas diagnósticas tienen un ritmo acelerado y se consiguen los diagnósticos de cirugía en unos periodos adecuados', añade la doctora Tarin, quien considera que toda esta excelencia ha dejado una franja al descubierto, que es la comunicación, la formación e información de las personas.
En este último aspecto de la comunicación médico-paciente el tiempo de consulta es el caballo de batalla: 'No hay tiempo. Atendemos lo más emergente. Y no tenemos la posibilidad de reflexionar punto por punto sobre las necesidades que tienen nuestros pacientes. En este sentido, desde la Fundación del Corazón trabajamos por diseñar estrategias, porque el sistema sanitario ha crecido y ha mejorado, pero ha dejado al descubierto distintos aspectos como el que la gente entienda, por ejemplo, lo que es llevar una dieta baja en grasas. Conoce lo básico, pero desconoce importantes aspectos como dónde puede estar escondida la grasa, la mala grasa', apostilla Nieves Tarín.
En la información y formación de estos pacientes entra de lleno la labor de la Atención Primaria, 'pero nosotros nos topamos con el problema de siempre: el tiempo'. Como explica Eduardo Carrasco, los médicos de familia en España están excelentemente formados, en especial en la detección de las enfermedades cardiovasculares, pero no pueden llevar a cabo toda la labor pedagógica que les gustaría y que, además, es necesaria. Por otro lado, también sería interesante que todos los equipos y estudios que hay sobre enfermedades cardiovasculares, riesgos, etc. 'que hay muchísimos' aunaran sus esfuerzos. 'Sería bueno que las tablas y las nuevas guías fueran las mismas. Actualmente no existe uniformidad de criterios. Y esto es necesario, sobre todo, para actuar en los primeros momentos', reclama Carrasco.
Pruebas complementarias en Primaria
Como miembro del área de estudios de salud cardiovascular de la Semergen, este facultativo aboga por la necesidad de extender a las comunidades que aún no la tengan la posibilidad de llevar a cabo pruebas complementarias como la ecocardiografía. 'A veces enviamos a nuestros pacientes al cardiólogo para que se las hagan y la lista de espera puede ser de tres a seis meses. Con estas pruebas en la Atención Primaria se reducirían los tiempos y la demanda y no le haríamos dar al paciente tantas vueltas de un sitio para otro', apostilla Carrasco.
Los dos especialistas consideran que en estas enfermedades, el asociacionismo podría desempeñar una gran labor. 'Un paciente puede ayudar a otro porque habla el mismo mensaje. Es importante la experiencia de las personas enfermas. El dolor tiene sentido en la vida, y el sentido probablemente sea ayudar a otros. Pero, la asignatura pendiente es saber que hay una cultura sobre la salud y la prevención y que sea una prioridad para todos. El médico, además de tratar bien, tiene que prevenir e informar', añade la doctora Tarín.
La implicación de todos los sectores sociales para prevenir esta lacra sanitaria también es destacada por el presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), el doctor Basilio Moreno, quien señala que, 'es necesaria la colaboración de todos los agentes (profesionales sanitarios, padres, profesores, autoridades...) para hacer frente al problema de la obesidad, fundamentalmente a través de una mejora en la educación, ya que esta patología afecta al 14,5 por ciento de los españoles, mientras que el 38,5 por ciento tiene sobrepeso'.
Los 17 millones de personas que fallecen anualmente en el mundo debido a enfermedades cardiovasculares es una cifra apabullante, más aún si se toma en consideración que muy bien podría reducirse a la mitad con un pequeño esfuerzo y mínimo gasto, cumpliendo tan sólo una serie de consejos sencillos y básicos. Y la consecuencia directa de estas prácticas saludables sería inmediata: vivir más y sobre todo vivir mejor.