Madrid (30/1-6-09).- Ni la ley restrictiva ni las advertencias sanitarias más dramáticas parecen hacer mucha mella entre los más jóvenes, que en los últimos años vienen incrementando el consumo de tabaco de manera alarmante. Antesala, sin duda, de graves patologías cardiovasculares y del tracto respiratorio,…
Madrid (30/1-6-09).- Ni la ley restrictiva ni las advertencias sanitarias más dramáticas parecen hacer mucha mella entre los más jóvenes, que en los últimos años vienen incrementando el consumo de tabaco de manera alarmante. Antesala, sin duda, de graves patologías cardiovasculares y del tracto respiratorio, entre otras. Según apuntan los expertos, la regulación de los envases de cigarrillos es crítica para los esfuerzos sobre el control del tabaquismo. Las investigaciones certifican que las advertencias sanitarias en los paquetes de cigarrillos (las que ocupan al menos el 50 por ciento incluyendo fotos, que son rotativas y brindan apoyo para dejar de fumar) aumentan el conocimiento sobre los riesgos asociados con el consumo y pueden influir desalentando el inicio del hábito tabáquico y/o promoviendo el abandono.
'En España, el Convenio Marco para el Control del Tabaco de la OMS, que exige etiquetas eficaces de advertencias para la salud no se están cumpliendo. No se está consiguiendo reducir el impacto devastador del tabaco sobre la salud y la economía. El Artículo 11 del CMCT exige que las partes del convenio dentro de los tres años de ratificado del mismo, implementen medidas eficaces para advertir contra el impacto nocivo del consumo de tabaco en todos los envoltorios de los productos. La ministra de Sanidad reconoce que es una medida importante y que la tendrá en cuenta para que se ejecute en España, tal y como ya se viene realizando en Brasil y Canadá, donde llevan tiempo llevándola a cabo. A pesar de esta voluntad manifiesta, la iniciativa no acaba de arrancar', reconoce el doctor Juan Luis Díaz- Maroto, médico de Primaria y coordinador del Grupo de Tabaquismo de Semergen.
Según su experiencia, las advertencias en los paquetes de cigarrillos que incluyen fotos son más efectivas. 'Se asocian también con mayor información y mayor motivación para dejar de fumar. Y todavía más efectivas entre los jóvenes. El 90 por ciento de los canadienses, por ejemplo, dijo que las advertencias les ensañaron cosas nuevas sobre el consumo de cigarrillos y les hicieron sentir que fumar no es atractivo. Las advertencias sanitarias en Brasil, por ejemplo, son muy desagradables y fueron elegidas aplicando estudios de evaluación de la reacción emocional'.
Las cifras de fallecidos por el consumo de tabaco son concluyentes: un muerto cada diez minutos, 150 diarios y 370 pacientes fumadores a lo largo de cada fin de semana. El doctor Díaz-Maroto compara los datos con los que ofrece la Dirección General de Tráfico y asegura que si un portavoz de Sanidad saliera e informase de ellas cada vez que se dan las de tráfico la repercusión mediática sería muy diferente. 'Es un grave problema de salud pública además de individual. la primera causa de mortalidad prevenible en nuestro país'. En este sentido señala el papel de los médicos de Primaria en la prevención y en el diagnóstico y en el tratamiento de los pacientes adictos a la nicotina.
Aunque ya es una práctica común incluir en la historia clínica del paciente si éste tiene el hábito tabáquico, en su opinión, 'lo importante es realizarle un seguimiento y ofrecerle consejo sanitario en caso de que falle. La pregunta de si fuma se la hacemos en el 80 por ciento de las ocasiones, le seguimos en un 60 por ciento, y tratamos al fumador como un paciente crónico sólo en el 30 por ciento de los casos. Teniendo en cuenta que es la primera causa de mortalidad prevenible estas cifras no son las mejores', añade el coordinador del Grupo de Tabaco.
El tabaco es la segunda causa de mortalidad en el mundo. Actualmente provoca una de cada 10 defunciones de adultos en todo el planeta (unos 5 millones de muertes por año). De mantenerse las pautas actuales de tabaquismo, su consumo provocará unos 10 millones de defunciones por año para 2020. La mitad de las personas que en la actualidad fuman, alrededor de 650 millones, morirán a causa del tabaco. Además, es el único producto de consumo legal que mata entre un tercio y la mitad de sus consumidores. Estas muertes prematuras acortan la vida, en promedio, en unos 15 años. La nicotina es un producto altamente adictivo, y su uso durante la niñez y la adolescencia puede llevar fácilmente a toda una vida de dependencia al tabaco.
Enfermedades cardiovasculares y cáncer
El tabaquismo está asociado con enfermedades cardiovasculares, pulmonares y diversos cánceres. Un hecho demostrado también es que la mortalidad por enfermedades cardiovasculares aumenta en los fumadores, Diversos estudios apuntan a que el hábito tabáquico aumenta entre dos y cuatro veces la probabilidad de padecer una enfermedad coronaria y cerebrovascular. Asimismo, el fumador pasivo tiene hasta 30 veces más posibilidades de padecer una patología cardiovascular que quien no está expuesto a este tipo de humo. El estudio Framingham demuestra, por otro lado, que por cada 10 cigarrillos fumados al día, la mortalidad aumenta un 18 por ciento en hombres y un 31 en mujeres. 'Tras los infartos de miocardios, el cáncer broncopulmonar sigue siendo importante causa de muerte de los varones. Un dato muy preocupante es que el número de mujeres con cáncer de pulmón aumenta año tras año.
El tabaco constituye la segunda causa de mortalidad en el mundo y su consumo provocará, de seguir la tendencia actual, unos 10 millones de defunciones por año hasta 2020
Hay países como EE.UU. donde la muerte por este tumor supera al de mama. En el Estado, como la mujer se inició en el hábito tabáquico en los 70, se están empezando ahora a visualizar estos tumores. De hecho, en los últimos años se ha incrementado en un 6 por ciento la mortalidad de mujeres por cáncer de pulmón', explica el doctor Díaz. 'No se está haciendo lo suficiente por combatir esta lacra', insiste este médico de familia, que ha hecho suya la lucha contra el tabaco. 'Habría que planificar mejor desde la administración las campañas y las iniciativas a llevar a cabo para divulgar los efectos nocivos de la nicotina'.
Pero no todas las críticas van dirigidas hacia los responsables de la Sanidad, porque los profesionales -médicos, enfermeras...- también deben de entonar el 'mea culpa' 'Sería interesante que nosotros dejáramos también de fumar. tenemos que ser un referente de salud para los pacientes, y en muchas ocasiones no lo somos'.
Los expertos reconocen que la Ley del Tabaco del 2006 supuso un hito en la lucha contra esta droga legal. 'De hecho, ahora se fuma menos'. Para este médico de Primaria, una de las asignaturas pendientes es la financiación de los tratamientos farmacológicos para dejar de fumar. 'Estamos hablando de la primera causa de mortalidad prevenible. Pero a pesar de que el coste-efectividad de las terapias es bueno, hoy todavía no se contemplan'. La segunda laguna que observa Díaz-Maroto en la actual legislación es que se dejó en manos de la hostelería que eligiera los espacios sin humo. 'Esto hace que en el 90 por ciento de los bares de menos de 100 metros cuadrados se fume. Además, en muchos lugares ni siquiera han hecho obras para habilitar espacios sin humo'. Los profesionales piensan que con la Ley se dejó pasar una oportunidad única.
Fumadores pasivos
Díaz-Maroto apuesta 'porque lo ya legislado se cumpla. esto es lo importante. Hemos avanzado muchísimo, pero todavía queda mucho por hacer. Ahí están los trabajadores de la hostelería, muchos de los cuales son fumadores pasivos expuestos a los malos humos del tabaco en los espacios cerrados. Esta inhalación pasiva llega a ser la tercera causa de muerte evitable en los países desarrollados, tras el tabaquismo activo y el alcoholismo', sentencia.
En el humo del cigarrillo hay casi 5.000 sustancias diferentes, inhaladas en un 25 por ciento por el fumador en la corriente principal, mientras que el 75 por ciento, procedente de la combustión pasiva, pasa a la atmósfera en la corriente secundaria o lateral. Ambas corrientes han mostrado la presencia de sustancias perjudiciales para la salud, aunque la concentración de determinadas sustancias tóxicas puede llegar a ser incluso superior en la corriente lateral, por lo que puede ocasionar enfermedad al fumador pasivo. 'Hasta 53.000 personas fallecen en EEUU cada año, mientras que en Europa son 22.000 personas y en el Estado la cifra de fallecimientos por exposición pasiva al humo del tabaco es cercana a las 5.000 al año'.
Médicos de familia reconocen que sólo el 30 por ciento de los fumadores son tratados como un paciente crónico
Sin embargo, uno de cada cuatro fumadores cree que el humo no perjudica a los niños. Aunque declaran estar menos satisfechos con su salud que los que no fuman, un 25 por ciento afirma que el humo no produce infarto de miocardio y en el 56 por ciento de los hogares se sigue fumando. Estos datos se desprenden de la encuesta realizada por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) a 3.984 personas (1.168 fumadores), que han pasado durante los meses de abril y mayo por el centro de salud y que se ha presentado en el marco de la X Semana sin Humo que, bajo el lema 'La vida sin humo sabe mejor', se ha celebrado en toda España, coincidiendo con el Día Mundial sin Tabaco. En ella participan 2.500 centros de salud de toda España y más de 20.000 profesionales de Atención Primaria.
Estos datos llevan a la neumóloga María Teresa Bazus a reafirmarse en la necesidad de que el tabaco tendría que estar prohibido en todos los locales públicos. Para esta experta, que se registren más de 60.000 muertes al año por el tabaquismo no nos permite bajar la guardia. 'Son cifras muchísimo más importante que los accidentes de tráfico, que las muertes por terrorismo, que los de trabajo. es una cifra inadmisible. Sin embargo, los medios de comunicación están más angustiados por 'gripes foráneas' que por esta lacra que mata al año a tantos miles de personas', reflexiona la doctora María Teresa Bazus. De las consultas que ve en su centro, más del 50 por ciento se debe a dolencias provocadas por el cigarrillo, como la EPOC y otras, como cánceres de vejiga o pulmonares, donde es causa necesaria en el 90 por ciento de los casos. 'Si no existiera el tabaco, la aparición de estos tumores serían mínimos', remarca la neumóloga.
En cuanto a la discusión de si podría ser conveniente que la Seguridad Social financiara los fármacos para dejar de fumar, esta especialista considera que sería beneficioso, ya que 'el tabaquismo tendría que ser tratado como una tóxico-dependencia más. Conscientes de esta situación, neumólogos y médicos de primaria apuestan por crear consultas específicas para pacientes que quieran y necesiten una terapia de deshabituación. 'Del mismo modo que se trata a pacientes heroinómanos, también se tendría que hacer con los dependientes del tabaco. En esas unidades se les daría la medicación que les rebajara el 'mono' y además se les trataría con terapias sicológicas'. Esta experta aboga por la gratuidad del tratamiento, pero de forma controlada en las citadas unidades.
Reconoce que los mensajes pueden resultar muy repetitivos para la ciudadanía, pero cree que es necesario 'machacar' a la población una y otra vez con el mismo slogan: 'el tabaco mata'. Nadie debiera estar expuesto involuntariamente a una sustancia nociva como es el tabaco. 'Por eso mi máxima es: no al tabaco en ningún lugar público. En este momento es uno de los asuntos de salud más graves y que más me preocupa', subraya.