EL MEDICO INTERACTIVO, Palma de Mallorca.- Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se producen, en el mundo, 12 millones de muertes a causa de las enfermedades cardiovasculares, que en España, al igual que en el resto de los países desarrollados, constituyen la primera causa de muerte. Con el objetivo de actualizar los conocimientos sobre el manejo del paciente con riesgo vascular y así lograr un mejor control, además de presentar los resultados de los distintos trabajos de investigación que en el seno de las consultas de Medicina Interna se han realizado o se están llevando a cabo, se ha celebrado, recientemente, en Palma de Mallorca, la II Reunión de Riesgo Vascular, que organizada por la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), ha congregado a más de 300 internistas de toda España.
Al respecto, y según afirma la doctora Carmen Suárez Fernández, coordinadora del Grupo de Riesgo Vascular de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) 'fomentar el papel integrador del médico internista en la atención de los pacientes con riesgo cardiovascular en la práctica clínica diaria ha sido uno de los objetivos de esta reunión de alto nivel científico'.
De hecho, la patología cardiovascular constituye la causa más frecuente de ingreso en los servicios de medicina interna. Así, aproximadamente el 40 por ciento de los pacientes atendidos por el internista presentan patología cardiovascular.
En el marco de este interés de la SEMI por la atención adecuada de estos pacientes, médicos internistas han realizado o están llevando a cabo una serie de estudios a nivel nacional, y que se han presentado en esta reunión, y que consisten principalmente en registros de pacientes con enfermedad cardiovascular y estudios dirigidos a la detección de enfermedad arterial periférica mediante el ITB (índice de tobillo / brazo).
Actualización
de conocimientos
En la II Reunión de Riesgo Vascular se han planteado diferentes actividades encaminadas a actualizar los conocimientos que se habían generado en el último año sobre el manejo de los diferentes factores de riesgo, como hipertensión, dislipemia o diabetes.
Además, se realizaron una serie de talleres prácticos en los que se ha acercado a los asistentes al manejo de técnicas como la MAPA, el ITB o medida de la disfunción endotelial.
La obesidad, como responsable de un incremento del riesgo cardiovascular ha sido uno de los temas centrales, revisándose su dimensión epidemiológica así como las novedades fisiopatogénicas y terapéuticas que se han producido, aceptándose el papel incuestionable que está jugando y va a jugar en los próximos años, siendo prioritario su control.
Asimismo, los especialistas reunidos han confirmado la modificación del estilo de vida como una herramienta fundamental para luchar contra la enfermedad cardiovascular, por lo que diferentes ponencias se han centrado en acercar al médico la forma práctica de realizar modificaciones en hábitos de vida nocivos del paciente, como el tabaco, el ejercicio o la dieta.
La reunión concluyó con una conferencia magistral sobre el papel de la terapia celular en el manejo de la enfermedad cardiovascular, que hoy es ya una realidad, por ejemplo, en pacientes que han sufrido un infarto agudo de miocardio.