Redacción, Barcelona.- Al menos el 40 por ciento de los pacientes con Parkinson sufre fases sostenidas de depresión en el curso de su enfermedad, según manifestaron especialistas participantes en la LVI Reunión Anual de la Sociedad Española de Neurología (SEN), celebrada en Barcelona. Asimismo, según estos expertos, la depresión, además de ser muy frecuente, es uno de los síntomas que más contribuye al deterioro de la calidad de vida de los pacientes que padecen Parkinson.

En esta línea, el doctor Werner Poewe, de la Universidad de Innsbruck (Austria), aseguró que "todo parece indicar que la depresión está causada, en parte, por la pérdida de dopamina en determinadas áreas límbicas del cerebro que normalmente regulan el estado de ánimo". Según este neurólogo, la depresión "no se puede explicar sólo como una reacción del paciente a la incapacidad que produce la enfermedad".

Estos expertos afirmaron que la depresión se puede manifestar antes que los síntomas motores en hasta un tercio de los casos y ha sido identificada como el síntoma que más contribuye a empeorar la calidad de vida del paciente.

Más de 70.000 enfermos

Según el doctor Eduardo Tolosa, jefe del servicio de Neurología del Hospital Clinico de Barcelona, se calcula que en España hay unos 70.000 enfermos de Parkinson. Este especialista aseguró, además, que la patología comienza a desarrollarse "entorno a los 55 años y la mayoría de estudios muestra que la enfermedad afecta a ambos sexos por igual. El 5 por ciento de los pacientes empiezan a padecer los síntomas antes de los 40 años".

A pesar de las investigaciones realizadas en este campo, todavía no se sabe con certeza qué factores favorecen la aparición de la enfermedad de Parkinson, aunque, según el doctor Tolosa, sí es conocido que existe una predisposición genética a padecerla.

Investigación con células madre

Los tratamientos disponibles en la actualidad ayudan a controlar la enfermedad pero no la curan por lo que se están investigando otras alternativas. Entre ellas, el trasplante de células madre en el tejido cerebral del paciente o la ingeniería biogenética, que utiliza células modificadas que producen el factor de crecimiento neuronal, una sustancia que podría favorecer la reproducción en el cerebro de las células que producen dopamina.