Redacción, Pamplona.- Un 5 por ciento de las mujeres con cáncer de mama y/o ovario tiene origen heredofamiliar, aseguró el doctor Guillermo López, director del departamento de Ginecología y Obstetricia de la Clínica Universitaria de la Universidad de Navarra, en el transcurso de la Reunión Nacional de la Sección de Prevención de Cáncer Ginecológico (SEGO) y el Curso de Ginecología Oncológica, celebrados en la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra.

El cáncer de mama es la primera causa de muerte por cáncer en las mujeres en países desarrollados. Aproximadamente una de cada 12-15 mujeres va a desarrollar a lo largo de su vida un cáncer de mama, si bien en España la incidencia y mortalidad son inferiores a las registradas en Europa, gracias a la instauración de campañas de detección. Como explicó el Dr. López, "el diagnóstico cada vez más temprano de estos tumores ha permitido el desarrollo de la cirugía conservando la mama y sin extirpación innecesaria de los ganglios axilares". Para ello "afirmó- se realiza el estudio preoperatorio con radiotrazador del ganglio centinela, el primer ganglio de la cadena linfática axilar afectado por la enfermedad.

Una de las líneas más importantes en la actividad clínica es el diagnóstico y pronóstico del cáncer de mama y/o ovario heredofamiliar. "Aunque la incidencia de cáncer de ovario en España es muy baja (en torno a 8 casos anuales por 100.000 mujeres), un 5 por ciento presenta mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 que dan lugar a la aparición de cáncer de mama y/o ovario familiar en pacientes muy jóvenes. Si existen más de dos familiares directos con cáncer de mama y/o ovario se puede sospechar la presencia de estas alteraciones. Una vez confirmada esta implicación genética se recomienda el screening anual o la cirugía preventiva".

Marcadores específicos

Junto con las exploraciones, como la ecografía, la determinación de marcadores específicos resulta muy útil para el diagnóstico precoz de cada tumor, señalaron los expertos. "Se puede llevar a cabo mediante prevención primaria. es decir, suprimiendo o evitando los factores de riesgo de padecer la enfermedad. Por otro lado, la prevención secundaria consiste en la detección precoz. Sin embargo, únicamente el cáncer de cuello de útero y mama es tributario de cribaje poblacional", aseguró el Dr. Juan Luis Alcázar, especialista del departamento de Ginecología y Obstetricia de la Clínica Universitaria.

Cuello de útero y endometrio

En la actualidad la incidencia y mortalidad por cáncer de cuello uterino ha descendido notablemente en los países desarrollados gracias a la práctica de campañas de diagnóstico precoz, que permiten el tratamiento de lesiones precursoras. La detección precoz del cáncer de cuello de útero se realiza a través de la citología cérvico-vaginal y de la determinación del virus del papiloma humano (HPV) de alto riesgo. "En este momento se trabaja en la consecución de vacunas, fundamentalmente contra el virus HPV 16-18 que puedan prevenir la enfermedad", manifestó el especialista de la Clínica Universitaria.

En opinión del Dr. López, "el abordaje del cáncer ginecológico se puede comparar con una catalogación de médicos corrientes (los que tratan las enfermedades cuando ya está presente) médicos normales (los que realizan un diagnóstico precoz) y mejores (los que son capaces de prevenir la enfermedad)".