El Comité de Lactancia Materna
de la Asociación Española
de Pediatría (AEP) asegura
que en España en torno al 80
por ciento de las madres deciden
amamantar a sus niños
cuando dan a luz. Sin embargo,
esta cifra disminuye hasta
el 68 por ciento a las 6 semanas,
al 52 por ciento a los tres
meses y hasta el 36 por ciento
a los seis meses del parto.
La doctora María José Lozano,
coordinadora de este
Comité, afirma que las razones
que explican tan alta tasa
de abandono son diversas.
"La sensación de la madre de
que no tiene suficiente leche
y que no alimenta a su bebé
es el motivo más frecuente
para el abandono de la lactancia
materna. En la mayoría
de los casos, esto se debe a
errores en la técnica de la lactancia
como inicio tardío, utilización
de suplementos, inadecuada
posición al pecho o
mal agarre, que condicionan
que el niño no obtenga la leche
suficiente".
El mejor método para saber
si el bebé está tomando
suficiente leche es comprobar
la ganancia de peso regularmente.
Una vez que recupera
el peso de nacimiento, la ganancia
ponderal es orientativa,
habitualmente 15-20 gramos
al día hasta las seis semanas y
entre 100-200 gramos por semana
hasta los 4 meses. En este
sentido la OMS ha publicado
unos nuevos estándares de
crecimiento basados en bebés
amamantados pertenecientes
a siete países del mundo y que
constituyen un patrón internacional
verdaderamente útil
que indica cómo deben crecer
los niños de todo el mundo
cuando se siguen prácticas de
salud adecuadas.
Los expertos aseguran
que, entre el personal sanitario,
aún existen muchas lagunas
en el conocimiento del
manejo de la lactancia materna.
Por ello, el citado Comité
de la AEP ha elaborado el ‘Manual
de lactancia materna. De
la Teoría a la Práctica’, con el
objetivo de poner a disposición
de los especialistas implicados
en el manejo de la lactancia
materna un material actualizado
y completo con el que apoyar
a las madres y a las familias
durante este periodo.
Beneficios
de la lactancia
El doctor Alfonso Delgado, presidente
de la AEP, ha señalado
que las ventajas que ofrece la
lactancia materna son indudables;
"actualmente podemos
afirmar que lo mejor es la lactancia
materna exclusiva hasta
los seis meses y a partir de esta
edad añadir a la leche materna
alimentos complementarios.
Existen evidencias sobre los inconvenientes
de un destete
precoz, sin embargo, no se ha
descrito ninguno sobre la lactancia
prolongada".
Recientemente se ha demostrado
que "los niños amamantados
tienen mejor desarrollo
psicomotor y social
durante el primer año de vida y
obtienen mayores puntuaciones
en los tests cognitivos y de
coeficiente intelectual en la etapa
escolar, más evidentes cuanto
más prolongado ha sido el
amamantamiento", apunta la
doctora Lozano, una de las autoras
del manual. Además, estudios
de seguimiento a largo
plazo han demostrado que la
lactancia podría contribuir a
reducir la prevalencia de enfermedades
cardiovasculares así
como la obesidad en la edad
adulta.
Junto con el bebé, la madre
es la otra gran beneficiada de la
lactancia materna. Está demostrado
que esta práctica "reduce
el riesgo de hemorragias tras el
parto, de osteoporosis y fracturas
y de algunos tipos de cánceres,
como el de mama".
Bancos de leche
El ritmo de vida de muchas
mujeres puede hacer que perciban
la lactancia materna como
una esclavitud y favorece
el abandono precoz de la misma.
Sin embargo, los expertos
inciden en que no hay que
considerar a la lactancia como
una tarea de normas rígidas.
"Cada bebé es diferente y sólo
él sabe cuándo y cuánto necesita
mamar", asegura la doctora
Carmen Pallás, miembro del
Comité Asesor de Lactancia
Materna.
"Prácticamente todas las
mujeres producen la leche necesaria
para alimentar de forma
natural a uno e incluso
dos hijos", explica la doctora
Pallás, "sin embargo, en los
casos de recién nacidos muy
prematuros o enfermos, cuando
una madre no dispone de
leche para su propio hijo o no
produce suficiente volumen,
la leche humana donada pasteurizada
es la opción más recomendable".
En estos casos
los bancos de leche han supuesto
un avance fundamental
en la promoción de la lactancia
materna.
Aunque España no participó
en el movimiento de creación
de bancos de leche materna
de principios del siglo
XX, ni tampoco en la expansión
de los mismos, lo cierto es
que los servicios de neonatología
españoles tiene establecida,
mayoritariamente, como
prioridad, la administración de
leche de madre a los niños
prematuros. En casi todos ellos
se apoya a la madre para que
durante el ingreso de su hijo,
por enfermedad o prematuridad,
se extraiga la leche con
sacaleches. Posteriormente, esta
leche se conserva y se va
proporcionando al niño según
sus necesidades.
En la actualidad, en nuestro
país sólo se dispone de bancos
de leche humana donada
en las comunidades autónomas
de Baleares y Madrid, aunque
en otras se están dando los primeros
pasos para disponer de
leche materna donada para los
recién nacidos enfermos o muy
prematuros.