Redacción, Madrid.- La ministra de Sanidad y Consumo, Ana Pastor, ha presentado los resultados del Barómetro Sanitario 2003, que señalan que el 67 por ciento de los encuestados opinan que el Sistema Nacional de Salud (SNS) funciona bastante bien o que funciona bien aunque necesita algunos cambios. Para el 26 por ciento de los encuestados el sistema sanitario necesita cambios fundamentales aunque algunas cosas funcionan y un 5,6 por ciento de los que respondieron al estudio considera que habría que rehacerlo completamente.
Otro dato que destaca de este estudio es que alrededor del 31 por ciento de los encuestados piensan que no existe igualdad en la atención en función de la Comunidad Autónoma en que se viva y cerca del 45 por ciento manifiesta lo mismo en relación a si la residencia se encuentra en el medio rural o en el urbano. Por otra parte, el 75 por ciento de los que respondieron a este estudio piensa que las Comunidades Autónomas deberían coordinarse más para ofrecer nuevos servicios. También sobre la descentralización sanitaria, el 32 por ciento de los encuestados creen que reciben mejor servicio desde que la Sanidad es gestionada por todas las autonomías, mientras que el 37,5 por ciento piensa que continúa siendo igual, ,y el 24,5 por ciento no tiene una opinión formada al respecto.
Además de la equidad entre las Comunidades Autónomas, también se preguntó por las diferencias en la prestación de servicios en relación con la edad, el nivel social, y la residencia en una zona rural o urbana. Los resultados indican en lo que respecta a la edad y clase social, el 24 por ciento considera que hay diferencias en la asistencia según se sea joven o anciano y el 26,5 por ciento opina que la asistencia es diferente en función del nivel social.
Durante la presentación de estos datos, Pastor subrayó que un sistema descentralizado como el español conlleva 'la ineludible necesidad de disponer de un Sistema de Información Sanitaria, como elemento sustancial para su funcionamiento cohesionado y con garantías de calidad' y que por ello, 'la Ley de Cohesión y Calidad del SNS establecía la creación de un sistema de información relacionado e integral', cuyo desarrollo se encomendaba al Instituto de Información Sanitaria, órgano creado en la citada norma. Este organismo trabajará, fundamentalmente, estructurando la información a partir de diferentes ámbitos de generación de datos como la información del propio sistema sanitario y la obtenida directamente de los ciudadanos. Según indicó la ministra, 'el Barómetro Sanitario y el avance de resultados provisionales de la Encuesta Nacional de Salud correspondientes a abril-junio 2003 son el exponente más representativo de la información que se recaba de los propios ciudadanos'.
Satisfacción por la asistencia recibida en Primaria y Especializada
Así en estos estudios, la valoración que hacen los encuestados sobre la Atención Primaria es muy satisfactoria, ya que el 82 por ciento de ellos afirma haber recibido una asistencia buena o muy buena, aunque el 7,5 por ciento considera que ha recibido una atención peor o mucho peor de lo que esperaba, señalando además la mejora producida en equipamiento y la información recibida sobre el problema de salud, aspecto que merece una puntuación de 6.82 puntos sobre 10 en todos los niveles asistenciales, sin embargo, la información proporcionada por las Administraciones Sanitarias es valorada con 4.60 puntos.
En cuanto a la opinión sobre de las consultas de Especializada, el 80 por ciento afirma haber recibido una atención buena o muy buena, y que se han cumplido sus expectativas e incluso para la cuarta parte de los encuestados se ha recibido una atención mejor de la esperada. Sigue teniendo una baja valoración, como en 2002, la facilidad para obtener cita para una consulta externa y el tiempo que debe esperarse desde la hora en que se está citado hasta que se entra en la consulta.
Respecto a la hospitalización, el 82 por ciento de los encuestados que habían pasado por esta experiencia en 2003 tiene una buena opinión sobre la atención recibida, destacando que cerca del 40 por ciento de los encuestados afirma que ha superado positivamente su expectativa previa.
De las personas que solicitaron atención urgente, el 41,5 por ciento acudió a Atención Primaria y el 58,5 por ciento fue a un hospital, de estos últimos un tercio de ellos tomó esa decisión porque cuando se produjo la urgencia no era hora de consulta de su médico de Primaria.
Por otra parte, el 43 por ciento de los encuestados afirmó conocer acciones de las Autoridades sanitarias para mejorar las listas de espera, y un tercio del total de los que respondieron a este estudio piensa que la situación ha mejorado respecto a 2002. En lo que se refiere al uso racional del medicamento, el 85 por ciento señala la necesidad de controlar el gasto farmacéutico, siendo la prescripción de genéricos la medida mas conocida por todos los encuestados para lograrlo, y un 60 por ciento reconoce haber consumido medicamentos sin prescripción, motivado ello principalmente por una experiencia previa o por consejo del farmacéutico.
Cardiopatía isquémica y seguridad alimentaria
La parte variable del Barómetro 2003 ha incluido diversas preguntas sobre la cardiopatía isquémica, la seguridad alimentaria. En cuanto a la prevención de la cardiopatía isquémica, los encuestados conocen la importancia de los factores de riesgo en la aparición de la enfermedad, siendo los hombres y los menores de 25 años quienes conceden menor relevancia a la alimentación, al tabaco y al alcohol, e indican que hasta un 56 por ciento de los encuestados ha recibido consejo de su médico sobre la influencia de los citados factores en este tipo de cardiopatía.
Respecto a la seguridad en el consumo de alimentos, el 58,7 por ciento de los preguntados afirma sentirse bastante o muy protegido por las medidas y controles establecidos en materia de seguridad alimentaria.