El acortamiento de los telómeros aumenta las posibilidades de desarrollar senescencia celular
30 de septiembre 2024. 11:50 am
Una investigación liderada desde el Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha concluido que una estancia prolongada en la UCI y el uso de ventilación mecánica invasiva aceleran el acortamiento de los telómeros en pacientes con COVID-19, como se ha…
Una investigación liderada desde el Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha concluido que una estancia prolongada en la UCI y el uso de ventilación mecánica invasiva aceleran el
acortamiento de los telómeros en pacientes con COVID-19, como se ha observado un año después de la recuperación. Los resultados del trabajo se publican en la revista
Critical Care.
En concreto, los resultados señalan que los pacientes con una estancia en UCI más larga y/o los que precisaron ventilación mecánica invasiva, al igual que pronación, mostraron un mayor acortamiento de la longitud de los telómeros durante el seguimiento. Dentro de los pacientes que precisaron ventilación mecánica invasiva, observaron un mayor acortamiento telomérico en los que desarrollaron fibrosis pulmonar un año después de recuperarse de la COVID-19, siendo
significativa la diferencia en la longitud relativa de telómero un año después de la recuperación.
Estos pacientes que mostraron un acortamiento de los telómeros pueden ser más propensos a
desarrollar senescencia celular, lo que puede acompañarse de un mayor riesgo de problemas respiratorios y enfermedades pulmonares, entre otras. Por ello, recomiendan un seguimiento más cercano de estos pacientes.
COVID grave y acortamiento de los telómeros
El estudio llevado a cabo por el equipo del ISCIII parte del conocimiento previo de que el coronavirus SARS-CoV-2 produce un envejecimiento acelerado, un proceso por el que las células interrumpen de forma irreversible su ciclo celular sin llegar a morir, proceso que se conoce como “senescencia inducida por virus”. Esta forma de senescencia se relaciona con el daño en los tejidos, la inflamación y enfermedades relacionadas con la edad.
Pese a los avances en el conocimiento, aún se desconoce si la senescencia inducida por el virus SARS-CoV-2 es reversible, y qué problemas puede causar. El objetivo del estudio ha sido evaluar la dinámica de la longitud telomérica en pacientes con COVID-19 tratados en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) cuando ha pasado un año desde su recuperación. Para ello, se han estudiado datos de 49 pacientes ingresados por COVID-19 entre agosto de 2020 a abril de 2021, cuantificando la longitud relativa de los telómeros en sangre, mediante ensayos de PCR cuantitativa en tiempo real, en el momento de la hospitalización y un año después del alta.