Redacción, Madrid.-"En España se estima que alrededor de 23.000 individuos por millón de habitantes y año muestran algún trastorno respiratorio, que se centran especialmente en el grupo de población de varones mayores de 65 años y requieren por ello cuidados médicos habituales", según datos aportados por el doctor José Luis Viejo Bañuelos, de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR),
Otro dato que pone de relieve la extensión de estas afecciones cuyos síntomas suelen verse espoleados por el frío y la humedad del invierno, es que actualmente se las considera como la tercera o cuarta causa de hospitalización, tal como se ha apuntado desde la SEPAR.
De todas ellas, la más conocida es, según los expertos, la bronquitis crónica, cuyos rasgos clínicos más definitorios son, como recuerda esta Sociedad Científica, la inflamación de las vías aéreas de grueso calibre y el exceso de secreción mucosa en el árbol bronquial. "El aumento de las secreciones origina una tos crónica, que se vuelve más intensa y persistente en el caso de los fumadores debido a los agentes irritantes o tóxicos que se encuentran en el humo del tabaco".
"También contribuyen a la cronicidad de este estado la contaminación atmosférica urbana e industrial, aunque es discutible -afirma el doctor Viejo Bañuelos- que éstos sean factores de importancia en el comienzo de los cambios inflamatorios."
Menos frecuente que la bronquitis crónica es la bronquiolitis o enfermedad de las pequeñas vías aéreas, que supone la existencia de lesiones inflamatorias en los bronquiolos terminales respiratorios.
Por último, hablar de enfisema -otra de las manifestaciones más importantes de la EPOC- supone encontrarse "ante una alteración de la arquitectura pulmonar que implica una seria degradación de la capacidad pulmonar, hasta el punto de que el paciente necesita con frecuencia el auxilio de aparatos de ventilación mecánica", según añade la SEPAR.
Riesgos
y prevención
El principal factor de riesgo implicado en la EPOC como es de sobra conocido es el tabaco. "Se ha demostrado una estrecha relación entre el número de cigarrillos consumidos y la gravedad de la obstrucción aérea", señala el citado experto de esta Sociedad Científica.
Otros factores relacionados con el desarrollo de estas patologías son, de acuerdo con este especialista, la edad avanzada, pertenecer al sexo masculino y tener una función pulmonar reducida, así como la contaminación y ciertas exposiciones ocupacionales en el mundo laboral (minería, construcción, industria metalúrgica, etc.).
"La prevención del daño de las vías aéreas debe ser el objetivo primordial cuando se diagnostica una EPOC", indica el neumólogo, cuyo primer consejo a las personas en esta situación es "que dejen de fumar".
Otra recomendación que este experto ofrece a las personas con EPOC es que se vacunen todos los años, a comienzos del otoño, contra el virus de la gripe a fin de evitar que la acción de éste pueda complicar la delicada salud de su sistema respiratorio. "Por lo mismo, también es aconsejable vacunarse contra la pulmonía", concluye el doctor Viejo Bañuelos