as alteraciones hormonales pueden producir pubertad pr
24 de agosto 2011. 3:52 pm
E.P.- Animales de laboratorio expuestos a niveles bajos y crónicos de un agente común empleado en plásticos, desarrollan un aumento en los niveles de hormonas sexuales, según un nuevo estudio desarrollado por investigadores de Johns Hopkins University (EE.UU.), que publica la última edición de la…
E.P.- Animales de laboratorio expuestos a niveles bajos y crónicos de un agente común empleado en plásticos, desarrollan un aumento en los niveles de hormonas sexuales, según un nuevo estudio desarrollado por investigadores de Johns Hopkins University (EE.UU.), que publica la última edición de la revista Proceedings of the Nacional Academy of Sciences (PNAS).
DEHP[di-(2-ethylhexyl) phthalate] es un ester de ftalatos, un compuesto empleado en plásticos desde los botes de champú hasta los entubados empleados en medicina. DEHP es abundante en el medio ambiente y se calcula que una persona media consume alrededor de 6 mg diarios.
Los esteres de ftalatos han sido relacionados con la interrupción de funciones testiculares, si bien estudios anteriores tan solo han analizado exposiciones agudas a grandes cantidades. En el presente trabajo, los investigadores han examinado el efecto de la exposición crónica en animales de laboratorio en la pubertad.
Una serie de ratas de laboratorio fueron expuestas a DEHP en cantidades similares a las que se encontrarían en el medio ambiente, durante cuatro semanas o más. Midiendo las concentraciones de hormonas en la sangre, los investigadores encontraron que tanto el estradiol como la testosterona estaban aumentadas en las ratas expuestas.
Curiosamente, las células de Leydig, que producen las hormonas, reducían realmente su liberación de testosterona, si bien el número total de células productoras de hormonas aumentó. Mientras que ninguna de las ratas desarrolló tumores, la proliferación de las células de Leydig se ha relacionado con algunos cánceres testiculares.
Además, los altos niveles de hormonas esteroides circulando por el organismo dan lugar a una pubertad precoz. Los autores indican que, pese a las diferencias entre la fisiología de las ratas y del ser humano, se puede garantizar una reducción de la ingestión estándar considerada aceptable.