La Cruz Roja anunció ayer que la mayoría de las transfusiones que se realizaron en el último año en Japón podrían haberse realizado con sangre contaminada con los virus del sida, de la hepatitis o la sífilis. El organismo calcula que unas 50.000 personas han podido ser infectadas con alguna de estas enfermedades, tal y como recoge el diario EL PERIÓDICO DE CATALUÑA.
Las sospechas surgieron cuando la Cruz Roja japonesa rastreó los registros de donantes que más tarde dieron positivo en las pruebas de sida, hepatitis B y C y sífilis, tras haber donado su sangre entre el 13 de julio del año pasado y el pasado 21 de julio. Al final de la investigación, se descubrió que las donaciones procedían de 6.419 unidades de sangre.
La Cruz Roja sólo ha conseguido recuperar 13 de las 6.419 unidades, lo que hace pensar que el resto han sido ya utilizadas. Según el organismo, las muestras de sangre donada superaron un primer análisis, pero los resultados pudieron ser erróneos porque la tecnología convencional no es capaz de detectar los virus en el periodo inmediatamente posterior a la infección del donante.
Sin embargo, el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar aseguró que el riesgo de infección a través de esa sangre es bajo, aunque se contactará con las personas que la recibieron para hacerles pruebas y asegurarse de que no fueron infectados.
Japón vivió un escándalo similar en los años 80, cuando cerca de 1.800 personas, la mayoría hemofílicas, contrajeron el sida tras ser tratadas con productos elaborados con sangre contaminada.