EL MEDICO INTERACTIVO, Madrid.-En España, según datos recientes, uno de cada dos adultos tiene exceso de peso, de los cuales el 39 por ciento tienen sobrepeso y el 15,5 por ciento son obesos. Además, el aumento de la obesidad infantil en nuestro país durante los últimos años es alarmante ya que ha pasado del 5 a 16 por ciento. 'Si esta situación se mantiene, el número de sujetos con enfermedad renal será cada vez mayor' explica el doctor Pablo Gómez Fernández, nefrólogo y responsable de la Unidad de Hipertensión Arterial del Hospital del SAS de Jerez de la Frontera. Y es que según la Sociedad Española de Nefrología (SEN) 'asistimos a un incremento de la obesidad, a nivel mundial, de tal magnitud que está adquiriendo carácter epidémico'.
Obesidad y enfermedades renales
El aumento del peso corporal en sus diversos grados, sobrepeso y obesidad, puede promover la aparición de enfermedad renal crónica por diversos mecanismos. Por una parte, los riñones de las personas con obesidad están sometidos a una excesiva carga circulatoria que favorece la pérdida de proteínas por la orina y, a medio-largo plazo, insuficiencia renal. Por otra parte, el exceso de peso se acompaña con mucha frecuencia de alteraciones del metabolismo de la glucosa, de los lípidos (grasas) de la sangre, de diabetes y de un aumento de la presión arterial. Todos ellos pueden causar enfermedad renal.
Asimismo, factores de riesgo como el tabaquismo, las alteraciones de la glucosa, de los lípidos y la obesidad, han sido considerados, tradicionalmente, responsables de las enfermedades vasculares y cardiacas, pero hay que destacar que también participan en la enfermedad renal. La prevalencia de diabetes e hipertensión arterial aumenta de forma paralela con la de la obesidad y éstos son factores determinantes que producen enfermedades renales. 'El riñón de un sujeto obeso es mucho más vulnerable al daño producido por la hipertensión arterial y la diabetes. Además, enfermedades que inicialmente solo afectan al riñón, tienen una evolución menos favorable cuando aparecen en personas obesas', recuerda el doctor Gómez Fernández.
Hábitos de vida saludable
desde la infancia
Como medida preventiva y terapéutica el doctor Gómez considera que 'es fundamental, además de suprimir el tabaco, evitar el sedentarismo, hacer ejercicio físico diario y recuperar los sanos hábitos alimenticios'. Además, este nefrólogo informa que 'empezar con estos hábitos saludables en la infancia disminuirá el número de personas con problemas vinculados a la obesidad, entre ellos, la enfermedad renal'.
En cuanto a la alimentación que debe seguir un paciente que sufre enfermedad renal crónica el doctor Gómez explica que 'ha de ser como la de cualquier persona sana, equilibrada y variada, evitando un excesivo aporte calórico y de proteínas. Aunque dependiendo del grado de la enfermedad o de padecer problemas concomitantes podemos establecer alguna limitación específica como restringir la ingesta de sal si tiene elevada la presión arterial y la toma de alimentos ricos en potasio si la insuficiencia renal es de grado avanzado'.