La depresión es una enfermedad mental compleja que puede estar causada por una combinación de factores genéticos, biológicos, psicológicos y ambientales. No se puede reducir únicamente a una personalidad pre-depresiva
29 de enero 2024. 2:14 pm
El concepto de personalidad pre-depresiva no es un término clínico reconocido en Psicología o en Psiquiatría. Sin embargo, existe una relación compleja entre la personalidad y la depresión. Algunas teorías sugieren que ciertos rasgos de personalidad pueden aumentar la vulnerabilidad de una persona a desarrollar…
El concepto de personalidad pre-depresiva no es un término clínico reconocido en Psicología o en Psiquiatría. Sin embargo, existe una relación compleja entre la personalidad y la depresión.
Algunas teorías sugieren que ciertos rasgos de personalidad pueden aumentar la vulnerabilidad de una persona a desarrollar depresión, pero no se puede hablar de una personalidad pre-depresiva, en el sentido de que una personalidad determinada garantice la posterior aparición de la depresión.
Diversos rasgos de personalidad, como la tendencia a la autocrítica excesiva, el pesimismo crónico, la baja autoestima y la incapacidad para manejar el estrés de manera efectiva, podrían estar asociados con un mayor riesgo de desarrollar depresión en ciertas circunstancias.
Además, hay una evidencia empírica de la práctica clínica diaria que de la predisposición que originan ciertos patrones de relación con el ambiente, es decir, la personalidad, para desarrollar síntomas depresivos también influye en su evolución, facilitando en algunos casos su tendencia a la cronicidad.
Condición multifactorial
No obstante, es crucial entender que la depresión es una condición multifactorial que involucra aspectos biológicos, genéticos, ambientales y psicológicos. Puede afectar a individuos de diferentes personalidades y contextos. No es apropiado ni preciso clasificar a alguien como pre-depresivo, basándose únicamente en ciertos rasgos de personalidad. La depresión puede afectar a cualquier persona, independientemente de su personalidad, y su desarrollo es el resultado de una interacción compleja de diversos factores. La atención temprana y adecuada puede marcar una diferencia significativa en la vida de quienes tienen depresión, independientemente de su personalidad.
La prevención y el tratamiento de la depresión se centran en abordar estos factores de riesgo y enseñar habilidades de afrontamiento saludables.
En lugar de buscar una personalidad pre-depresiva, es fundamental promover la conciencia de la salud mental, el apoyo emocional y el acceso a la atención profesional para quienes enfrentan desafíos emocionales. Cualquier persona que experimente síntomas depresivos debe buscar ayuda adecuada.
Mayor susceptibilidad
Por su parte, sí que existen una serie de distorsiones cognitivas que están presentes en las personas con mayor susceptibilidad a desarrollar una depresión. La estructura cognitiva de cada persona está influenciada por factores internos y externos, y, a su vez, condicionada por elementos asociados a vivencias pasadas, presentes y futuras de cada individuo.
Por ejemplo, la autopercepción u opinión que tiene cada uno de sí mismo y que influye directamente en la relación con terceros o con el entorno; establecer conclusiones a partir de pequeños detalles sin tener en cuenta toda la información; sentir nuestro entorno como un lugar demandante y árido, el miedo a sufrir fracasar…
Esquemas cognitivos
La investigación sobre el papel de los factores cognitivos en la depresión se ha guiado por el modelo cognitivo de Beck, según el cual las variables que determinan que algunas personas se depriman y otras no ante los mismos acontecimientos están relacionada con la forma de procesar la información. Los esquemas cognitivos son un elemento clave.
Así, estas estructuras cognitivas, a través de las cuales se interpretan los sucesos, son patrones relativamente estables o permanentes y se organizan a través de la experiencia previa. De esta forma, se plantea que el desarrollo de estructuras o esquemas cognitivos disfuncionales (negativos o depresógenos) produce una vulnerabilidad a la depresión.
Se consideran que los patrones cognitivos disfuncionales se forman durante la infancia como respuesta a acontecimientos de carácter traumático que pueden ocurrir en esa etapa de la vida. De esa forma, en personas vulnerables se activarían las cogniciones negativas cuando acontece en su vida una vivencia estresante. Y, además, el mismo estado de ánimo negativo presente en la depresión lleva a que se activen también estas cogniciones negativas, por lo que el tratamiento de la depresión con los fármacos indicados y psicoterapia mejoría dichas cogniciones negativas.
Factores etológicos
En cuanto a los factores etológicos de la depresión, hay que considerar los genéticos, ambientales y temperamentales. Dentro de estos últimos, se puede decir que los rasgos neuróticos de la personalidad se asocian con una mayor incidencia de casos y recaídas de depresión mayor y, probablemente, aumentan la posibilidad de desarrollar depresión ante los acontecimientos adversos de la vida.
Ante la pregunta si a personalidad neurótica predispone a la depresión, hay que considerar que la neurosis hace referencia a un patrón de conducta repetitivo que suele producir relaciones inadaptadas con el otro, con su entorno y consigo mismo, sin que la realidad se vea alterada objetivamente, a diferencia de la psicosis.
Teniendo en cuenta la tríada cognitiva de Beck, la personalidad neurótica se caracteriza por la aparición constante y repetitiva de pensamientos que causan un elevado nivel de angustia, surgiendo siempre de manera involuntaria y el malestar que generan no puede ser aliviado fácilmente, por lo que la persona siente una gran frustración y adopta conductas repetitivas para intentar que esa sensación se vaya atenuando.
El miedo a seguir experimentando la angustia hace que las personas que desarrollan este fenómeno psicológico intenten mantener casi todo lo que ocurre a su alrededor bajo control, lo cual genera en su entorno, familia y allegados ciertos problemas en el modo de relacionarse puesto que muchas veces se sienten incomprendidos y degenera en un aislamiento de sus seres queridos lo cual favorece el desarrollo de sintomatología depresiva.
Neuroticismo
El neuroticismo es un rasgo de la personalidad que define a las personas inestables e inseguras emocionalmente. Suelen ser también personas ansiosas, que viven en un estado continuo de tensión y preocupación, que tienen tendencia a sentir culpabilidad. Estas personas viven el dolor emocional de una forma excesiva. Esto puede acabar provocando el desarrollo de fobias, depresión, dependencias, obsesiones...
Esta dimensión tiene la característica de ser relativamente estable a lo largo del tiempo y consistente a través de distintas situaciones. También suele estar acompañada de un elevado grado de ansiedad, el cual está marcado por una notable incapacidad para reducirla.
Las personas caracterizadas por una personalidad neurótica tienen una elevada predisposición a experimentar emociones negativas, como ira, miedo y vergüenza. Además, presentan poca tolerancia a la frustración, lo cual les hace actuar de una manera impulsiva. Por otro lado, presentan dificultades para afrontar las situaciones estresantes y la soledad. Todas estas cosas pueden generar síntomas fundamentalmente de tipo ansioso, pero también depresión y baja autoestima.
Con síntomas de ansiedad
En el DSM 5, en el capítulo de trastornos del estado del ánimo aparece por primera vez el especificador “con síntomas de ansiedad”, descrito como un paciente que muestra síntomas de ansiedad, tensión, inquietud, preocupación o temor a la vez de un episodio del estado de ánimo.
Este especificador se ha incluido en lugar de la categoría diagnóstica “trastorno mixto ansioso- depresivo”, que sí existe en la CIE 10, y también para disminuir las altas tasas de comorbilidad entre ansiedad y depresión.
En la práctica clínica habitual es frecuente encontrar trastornos depresivos con sintomatología ansiosa importante, tratándose en la mayoría de los casos de personas con rasgos de personalidad neurótica.
De hecho, la personalidad neurótica tiene en común muchas características con la personalidad depresiva y comparte estilos cognitivos que favorecen la aparición de síntomas neuróticos como la ansiedad/angustia y sentimientos de tristeza e impotencia.
Hay que recordar que la personalidad neurótica no es la única causa de la depresión, ya que los factores genéticos, ambientales y psicológicos también desempeñan un papel importante.
Sin embargo, puede ser un factor de riesgo significativo que contribuye a la predisposición de una persona a la depresión y su influencia puede ser abordada y tratada a través de terapias y estrategias adecuadas.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores especialistas en Psiquiatría Ana Belén Álvarez Gómez, de la Unidad de Salud Mental de Felanitx; Mª Carmen Campos Mangas, de la Clínica Ubarmin, Elcano, Navarra; Francisco Vázquez Gutiérrez, consulta privada; Claudio Antonio Martín Maldonado, Hospital Universitario de Puerto Real, Unidad de Salud Mental Comunitaria Bahía, el Puerto de Santa María; María Consuelo Llinares Zaragoza, de la Unidad Salud Mental Campoamor, Alicante; Elena Maricalva Díez, del Centro de Salud Mental Mora Pere Mata Terres del Ebre; Luis Enrique Vidal Palmer, del Hospital Universitario de la Palma; María Portela Vicente, del Complejo Hospitalario Universitario Albacete; Alfonso Núñez Boquete, del Complexo Hospitalario Universitario de Ferrol, y Lucas Giner Jiménez, del Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla.