E.P.- Alrededor del 16 por ciento de los hombres de entre 20 y 75 años de todo el mundo padecen disfunción eréctil con una frecuencia que aumenta con la edad y las condiciones médicas adversas, según datos del estudio Males, presentado en París en el marco de la jornada "Get satisfaction" sobre esta patología.

Esta investigación se realizó a partir de la información obtenida en entrevistas a 27.838 hombres de países europeos, Estados Unidos, México y Brasil. Según William Fisher, profesor de Psicología, Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Ontario Occidental (Canadá), de los hombres que afirman tener problemas de erección, el 40 por ciento no pide ayuda especializada y no sigue un tratamiento; bien porque piensan que estos medicamentos son peligrosos, bien porque creen que es un problema ocasional, o bien porque no saben a quién recurrir.

Por otro lado, durante el encuentro, se puso de relieve que la prevalencia mundial de esta enfermedad aumentará de los 152 millones de afectados en 1995 a 322 millones en 2005.

Así, el doctor Hartmut Porst, profesor de la Oficina de Urología de Hamburgo (Alemania) explicó que las causas de la disfunción eréctil no se deben tanto a la edad, aunque sí influye, como al estado de salud, puesto que la diabetes, la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares e hipercolesterolemia, la prostatectomía y la depresión (en menor medida) son causas las causas más comunes.

"El tabaco y la alcoholemia también influyen, y hay que recordar que la disfunción eréctil puede ser un símbolo de estas enfermedades", añadió.

"Es necesario afrontar el problema, consultar con el médico y, sobre todo, comunicarse con la pareja para afrontarlo juntos porque la mujer también sufre cuando el hombre padece esta enfermedad", indicó Ann Tailor, de la Asociación de Disfunción Sexual de Gran Bretaña. "La mayoría de los hombres tienen un sentimiento de pérdida que repercute en su calidad de vida", agregó Tailor.

Asimismo, el doctor Ian Banks, del Forum Europeo para la Salud del Hombre, explicó que la media para que los pacientes descubran que realmente sufren la disfunción es de dos años. En cuanto al tratamiento de la enfermedad, Banks, indicó que actualmente se recurre a prótesis peneanas, dispositivos de vacío, tratamientos inyectables, terapia transuretral y tratamientos orales.