Redacción, Madrid.- La ministra de Sanidad y Consumo, Ana Pastor, ha afirmado que en el proceso de adaptación de nuestros sistema sanitario 'será necesario priorizar la motivación profesional y su estímulo a través de las formas organizativas de trabajo, además de la formación continuada, como garantía de calidad asistencial'. Así, la titular sanitaria ha reiterado su intención de que la participación de los profesionales sea más efectiva y ha destacado la necesidad de poner las bases legales para alcanzarla.
Para Pastor, 'disponer de personal motivado y satisfecho con su trabajo y con la institución que representa, aumenta claramente su rendimiento y la calidad del servicio que presta'.La ministra hacía estas declaraciones en la inauguración del Curso Académico 2003 de la Fundación Escola Gallega de Administración Sanitaria, tal y como se recoge en un comunicado oficial.
Por otra parte, Ana Pastor, subrayó la necesidad de que la Administración sea capaz de propiciar un sistema sanitario que combine el trabajo estable con la flexibilidad en las formas contractuales. 'Es un gran error confundir estabilidad y rigidez, cuya consecuencia más visible en el sistema anterior fue la generación de 30.000 interinos', recordó la ministra de Sanidad.
En este sentido, Pastor ha señalado que la estabilidad en el empleo en Sanidad 'habrá avanzado un paso gigante una vez se culmine la Oferta Pública de Empleo (OPE) impulsada por el actual equipo ministerial'.
No obstante, para Pastor, la estabilidad del futuro dependerá en gran medida de un sistema que sea capaz de analizar, evaluar, adoptar y extender aquellas formas que se demuestren más eficientes, estimulantes y efectivas para los profesionales. Por ello, los centros y servicios sanitarios, de acuerdo con los continuos cambios del conocimiento científico, deberán ser organizaciones basadas en el conocimiento, haciendo de la formación de sus miembros su objetivo central.
Por otro lado, la ministra ha puesto de manifiesto el buen nivel del sistema de formación de los profesionales sanitarios en España, aunque ha matizado que de cara al futuro será necesario hacer algún cambio para afrontarlo con confianza. 'La caducidad de los conocimientos científicos, la innovación tecnológica y las necesidades sanitarias emergentes, son procesos tan rápidos que, incluso el mejor profesional será incapaz de cumplir su trabajo eficazmente si no ha sido capaz de actualizar y renovar sus conocimientos y habilidades',indicó.
De ahí la importancia que el Ministerio de Sanidad y Consumo ha dado a la formación continuada, como un objetivo prioritario de la política sanitaria.
La minstra de Sanidad ha mostrado su firme propósito de que la formación continuada llegue a todos los profesionales sanitarios, pero ha reconocido que este objetivo no se podrá conseguir mientras la formación no esté sólidamente organizada y garantizada.
Otro aspecto fundamental para que el nuevo sistema de formación continuada tenga éxito es que permita que en su funcionamiento se integren todos los agentes. 'Sociedades Científicas, Colegios Profesionales, Servicios de Salud, y desde luego las administraciones, debemos ser capaces de integrar la formación continuada en nuestras políticas', ha señalado Pastor; quién a su vez ha recordado que 'las necesidades formativas serán el núcleo esencial de las funciones de la Comisión de Recursos Humanos que ha previsto la futura Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud'.
Los profesionales, motor de progreso
Ana Pastor, reiteró en su intervención el alto grado de esfuerzo y compromiso de los profesionales sanitarios españoles en los últimos años, 'que han sido el verdadero motor de los cambios que nuestro sistema sanitario ha vivido y que le ha llevado a una mejora de los niveles de competitividad y de calidad tanto en términos absolutos como en comparación con países de nuestro entorno'. 'La Sanidad en España cuenta con unos excelentes profesionales y eso tenemos que aprovecharlo' destacó la ministra.