E.P.- Las personas de edad avanzada con anemia tienen el doble de probabilidad a un significativo declive del rendimiento físico, que podría amenazar su independencia, según informan investigadores de Wake Forest University Baptist Medical Center (EE.UU.) en la última edición de American Journal of Medicine.
"Nuestros resultados indican que la anemia es un factor de riesgo independiente, que sitúa a las personas mayores en un alto riesgo para ser ingresados en residencias geriátricas, o de discapacidad o muerte", indican los investigadores.
Según ellos, investigaciones ulteriores deberían explorar si el tratamiento de la anemia en el final de la vida puede ayudar a mantener las funciones físicas. Los autores del nuevo trabajo midieron si la anemia tenía relación con el rendimiento físico durante un periodo de cuatro años. La anemia, un nivel reducido de glóbulos rojos en la sangre, afecta a alrededor del 13 por ciento de personas mayores de 70 años. Se debe a una variedad de causas, desde las deficiencias de hierro o la vitamina B-12 hasta enfermedades crónicas como el cáncer o las afecciones hepáticas. En el estudio participaron 1.146 personas mayores de 71 años de edad.
Los investigadores midieron su rendimiento físico mediante tests de equilibrio, velocidad al caminar y la capacidad de levantarse de una silla. Estudios anteriores indicaron que estos tests pueden predecir la probabilidad de que la persona sea ingresada en un centro geriátrico, la mortalidad, la hospitalización y la posterior discapacidad. Los investigadores observaron que, en los participantes con anemia, el declive medio en el rendimiento físico era de 2,3 puntos en una escala de doce puntos. Para aquellos con anemia el nivel medio de declive era de 1,4 puntos.
Los participantes con anemia tenían 2,1 veces más posibilidades que los que no tenían anemia de sufrir un notable declive en su rendimiento, lo que se define como un declive de tres puntos en cuatro años. Por otro lado, aquellos con anemia extrema, eran 1,5 veces más tendentes que aquellos con anemia más moderada a sufrir un declive físico. Un declive de tres puntos (25 por ciento) en el rendimiento físico aumenta el riesgo de hospitalización en un 150 por ciento, el de ingreso en un centro geriátrico en un 22 por ciento y el riesgo de discapacidad en un 400 por ciento.