nueva toxina del ántrax alterada genéticamente, no daña las células, lo que indica que se trata de una toxina altamente selectiva para los tumores sin los efectos secundarios de otros tratamientos tradicionales contra el cá
24 de agosto 2011. 11:52 am
E.P.- Un grupo de investigadores del Instituto Nacional de Ciencias de Estados Unidos informa sobre el desarrollo de una versión manipulada de la toxina del ántrax que elimina tumores en ratones. Las conclusiones del nuevo estudio se dan a conocer ahora en la última edición…
E.P.- Un grupo de investigadores del Instituto Nacional de Ciencias de Estados Unidos informa sobre el desarrollo de una versión manipulada de la toxina del ántrax que elimina tumores en ratones.
Las conclusiones del nuevo estudio se dan a conocer ahora en la última edición de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
En seres humanos, las células cancerígenas contienen altos niveles de una proteína llamada urokinasa, lo que convierte a esta proteína en una atractiva diana para la creación de nuevos tratamientos anticancerígenos.
Para aprovechar esta característica anticancerígena, los autores del presente trabajo alteraron genéticamente la estructura de la toxina del ántrax para hacer que la invasión celular dependiera de la expresión de la urokinasa por parte de las células del cáncer.
En ratones con cáncer análogo al ser humano, la toxina manipulada eliminaba eficazmente siete tipos de células cancerígenas, sin efectos tóxicos aparentes en los tejidos normales. Después de tan solo un tratamiento, la toxina reducía el tamaño de los tumores entre un 65 por ciento y un 92 por ciento.
Según los investigadores, dos tratamientos eliminaron totalmente el 88 por ciento de los fibrosarcomas y un 17 por ciento de los melanomas. Las células cancerígenas empezaban a morir a tan solo doce horas del primer tratamiento.
Se ha visto, por otro lado, que la nueva toxina del ántrax no dañaba las células de la piel ni los folículos capilares que rodean al tumor, lo que indica que se trata de una toxina altamente selectiva para los tumores que puede no tener los efectos secundarios de otros tratamientos tradicionales contra el cáncer.
Se espera desarrollar experimentos en seres humanos para ver si este efecto, observado en los animales de experimentación, funciona con igual eficacia.