Redacción, Madrid.- La Asamblea General de la Organización Médica Colegial, celebrada el pasado día 3 de diciembre, ha aprobado por 38 votos a favor, 3 abstenciones y un voto en contra su Presupuesto para el 2006 con unos ingresos y gastos nivelados en 6.593.644,96 euros. Según el Tesorero, Teodoro Sacristán, 'se ha intentado adaptar los recursos disponibles con las actividades a realizar'. Un ejemplo de esta filosofía se refleja en la adaptación de la partida destinada a 'comisiones específicas' que se ve incrementada en más de 40.000 euros para hacer frente a los trabajos iniciados por las áreas creadas recientemente y el mantenimiento de las algunas de las comisiones existentes. Sacristán insiste en 'el incremento de la partida destinada al Fondo de Solidaridad, que se sitúa ahora en 266.000 euros, por el cual se destinará una partida fija para aquellos colegios con menos de 1.000 colegiados, independientemente de que lo soliciten o no'.
En el presupuesto de este año el criterio seguido para gastos e ingresos ha sido la aplicación del Principio de Uniformidad establecido en el Plan General de Contabilidad para las entidades sin fines lucrativos. Para la partida destinada al Sistema Español de Acreditación de la Formación Médica (SEAFORMEC) el principio aplicado ha sido el de Registro, mediante el cual 'los hechos económicos deben registrarse cuando nazcan los derechos u obligaciones que los mismos originen'. Para el resto del presupuesto se ha aplicado un incremento previsto del IPC del 3,8 por ciento.
Ética y deontología de la segunda opinión médica
La asamblea de la OMC aprobó además las tres declaraciones presentadas por la Comisión Central de Deontología y Ética Médica, de las que ya informó EL MEDICO INTERACTIVO en su edición del 1-12-2005. La declaración sobre la 'Segunda Opinión Médica' manifiesta que 'no deberán solicitarse segundas opiniones médicas sobre pacientes capaces ' incluidos los menores maduros ' sin que ellos las hayan solicitado, o al menos consentido formalmente'. La declaración diferencia entre las segundas opiniones solicitadas por el paciente, por el médico o por terceros, y las gestionadas mediante telemática. pero en todos los casos 'se presenta con componentes éticos diferentes según sea la persona que la inicia y el modo de llevarla a cabo'.
La OMC advierte que los datos relacionados con la segunda opinión médica han de ser custodiados en un archivo de historias clínicas y 'quedan sometidos a las regulaciones éticas y legales pertinentes'. Respecto a los honorarios de la segunda opinión médica, la Declaración advierte que no se pueden percibir por actos todavía no realizados. 'Por tanto, es inaceptable la práctica de exigir el pago anticipado de una consulta, incluida la que se hace de forma virtual'.
La Asamblea aprobó también una Declaración sobre la actitud de la Organización Médica Colegial ante colegiados con adicciones o enfermedad mental, que define al médico enfermo como 'aquel que puede ver afectada negativamente su práctica profesional por causa de problemas psíquicos y/o conductas adictivas al alcohol, o a otras drogas, incluidos los psicofármacos'.
La Declaración advierte que es obligación del médico cuidar la salud de sus pacientes pero 'estar pendiente de la salud de los colegas con los que se relaciona es una obligación aún más grave e imperiosa'. La pasividad ante un colega enfermo 'es una conducta impropia' y 'constituye complicidad en el daño causado por el médico enfermo'.
La OMC insta a que los casos de médicos con problemas de adicción o enfermedades mentales, conocidos por la Junta Directiva de los Colegios o por sus Comisiones de Ética y Deontología, deben ser valorados por colegas competentes y con experiencia en este terreno con el fin de sentar un programa terapéutico y de rehabilitación personificado. La Declaración reconoce que el único programa que ha demostrado cumplir con todos los requisitos, en el caso de estos médicos, es el PAIME (Programa de Atención Integral al Médico Enfermo) por lo que sería deseable que estuviera implantado en todas las Comunidades Autónomas.
Centralización informática de datos e historias clínicas
Finalmente, la Asamblea General de la Organización Médica Colegial aprobó la Declaración de la Comisión Central de Deontología sobre la 'Centralización informática de Datos e Historias Clínicas. Principios éticos de Protección de la intimidad del paciente'.
En ella, la OMC expone una serie de recomendaciones para evitar situaciones conflictivas y aconseja, entre otras cosas, evitar la centralización de los datos de las historias clínicas. Se afirma que es 'deber del médico guardar el secreto de la salud de sus pacientes' y es 'derecho del paciente que la institución para la que trabaja el médico ponga todos los medios para salvaguardar sus datos de salud'. Se resalta, asimismo, que el almacenamiento masivo o centralizado de información supone una 'amenaza a la confidencialidad'. Los sistemas de informatización aseguran un mayor control del acceso a los datos clínicos registrados y una mayor transparencia pero también 'pueden generar un mayor riesgo de acceso y divulgación no autorizada de dichos datos para fines distintos a los que llevaron su recogida y conservación'.
Entre las conclusiones que se destacan cabe resaltar la relativa a la necesidad de que 'los gobiernos autonómicos y central regulen los conflictos entre los programas informáticos locales y los de los servicios de salud autonómicos' respetando el derecho a la confidencialidad de los pacientes. Sólo el paciente y quien codifica sus datos pueden tener acceso completo a la historia clínica y se aconseja que 'los bancos de datos sanitarios extraídos de historias clínicas estarán bajo la responsabilidad de un médico y no podrán ser conectados a una red informática no médica'.