Redacción, Madrid.-Cuatro son los pilares básicos en los que, a juicio de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), ha de apoyarse una adecuada política orientada a la utilización de fármacos: adecuarse al perfil del paciente. inclinarse por los medicamentos que menos efectos secundarios provoquen. utilizar los más eficientes. y emplear aquéllos que permitan una mejor ordenación del gasto. Así, queda reflejado en un documento que esta Sociedad Científica acaba de remitir al Ministerio de Sanidad, y en el que se recoge su propuesta para lo que considera debe ser "una actuación integral en política farmacéutica".
Según ha explicado,al respecto, uno de sus vicepresidentes, el doctor Asensio López, "en estos momentos en los que el Ministerio de Sanidad tiene intención de llevar a cabo una intervención global en política de fármacos, consideramos que todo lo que hemos trabajado y reflexionado sobre ello en los últimos años podríamos aportarlo, y así se lo hicimos saber al director general de Farmacia, José Martínez Olmos, durante un reciente encuentro".
Fruto de ese compromiso es un documento al que ha tenido acceso EL MEDICO INTERACTIVO, y en el que, a lo largo de 18 páginas, esta Sociedad Científica ofrece a la Administración un conjunto de propuestas que contribuyan a la ordenación de la política en farmacia, sobre todo, porque, tal como opina esta Sociedad Científica, "en los últimos años, hemos asistido a una aprobación continua de medidas parciales, muchas de ellas contradictorias o difíciles de entender con coherencia, y que han generado una importante confusión entre los profesionales".
Esta amalgama de medidas, según se recoge en el texto, "ha generado que muchos médicos comprometidos con el sistema sanitario hayan tenido dificultad, entre otras cosas, para seleccionar los fármacos comercializados menos costosos".
Ante este panorama, una cuestión clave sobre la que hace hincapié el vicepresidente de la semFYC, pasa por que "la Administración haga un grandísimo esfuerzo para conseguir comprometer a todo el sistema sanitario, y sobre todo a los profesionales, en un nuevo modelo de prescripción". Eso sí, sin olvidar, como reconoce este médico de familia, que "para que un profesional cambie de modelo ha de tener muy claro que hay una alternativa mejor, que sabe hacerlo y que se siente apoyado, variables que, precisamente, no se han dado en los últimos años en política farmacéutica". Por ello, el doctor López ve la necesidad de que se motive, se impulse y se incentive a todos los facultativos hacia una nueva política de fármacos.
Información y formación
La semFYC es consciente, asimismo, de que para alcanzar dicho cambio de los estilos de prescripción es fundamental la información y la formación dirigida a los profesionales, como así se refleja en su documento. "Entendemos que hay que identificar qué es lo mejor, algo que hasta ahora no está sucediendo", señala Asensio López.
Algo que no sucede, en opinión de este facultativo, porque "muchas veces desconocemos hacia donde tenemos que dirigirnos, debido, en parte, a ese volumen de medidas parciales vigentes en la actualidad, lo que, sin duda, constituye un problema gravísimo". "Por ello "prosigue el vicepresidente de la semFYC- en nuestro documento hemos dedicado un apartado específico a la información y la formación que debe desarrollarse para conseguir que los profesionales hagan las cosas más en consonancia con los objetivos que nos establezcamos".
Protocolos de intervención de tratamiento
Desde esta Sociedad Científica se apuesta, igualmente, tal como apunta su vicepresidente, por que se faciliten protocolos de intervención de tratamiento y que éstos sean compartidos con la Atención Especializada.
"De la misma manera que tenemos a nuestra disposición protocolos de diagnóstico y de seguimiento de los pacientes, es preciso contar con otros dedicados a la terapéutica, dado que la intervención terapéutica, según la entendemos nosotros, es algo mucho más complejo que la simple intervención con fármacos, debiendo situar a éstos en su justo lugar", añade este representante de los médicos de familia.
Casilla de no-sustitución
Además de hacer referencia a otras cuestiones evidentemente ligadas a la política farmacéutica como son, entre otras, la promoción del uso racional del medicamento, el gasto farmacéutico, la investigación en Atención Primaria o el empleo de genéricos, el documento elaborado por esta entidad científica se detiene en otro de los aspectos de la prescripción que ha generado, últimamente, gran controversia como es el de la casilla de no-sustitución.
Para esta entidad científica, claramente, "la inclusión o no de la casilla no aporta nada desde el punto de vista del mejor uso del fármaco". Sin embargo, tal como puntualiza Asensio López, "tiene un sentido fundamental en los tratamientos crónicos en los que el continuo cambio de envase genera dudas al paciente". "Por tanto "prosigue este médico de familia- sería una catástrofe, desde el punto de vista asistencial, si a los pacientes crónicos los facultativos no les garantizásemos que no se les va a sustituir su fármaco". Al en el documento también se indica que "el farmacéutico nunca debería poder, salvo excepciones, sustituir un principio activo.
Finalmente, la semFYC sugiere al SNS a que "si quiere mejorar la calidad de los tratamientos que reciben los ciudadanos, además de incorporar los criterios de eficiencia y uso racional entre sus objetivos, cuente siempre con los profesionales.
Algo nada desdeñable, si se tiene en cuenta, según el dato que se refleja en el documento corroborado por el vicepresidente de esta entidad científica, que el 92 por ciento de los medicamentos son prescritos por médicos de Atención Primaria.
Propuestas de la semFYC para mejorar
la calidad de la prescripción
1.-Mejorar la formación en farmacología clínica y terapéutica en el pregrado.
2.-Desarrollar programas de formación en temas del medicamento para la formación continuada de postgrado.
3.-Concienciar de las repercusiones clínicas y económicas del incumplimiento
terapéutico y adiestrar a los médicos de atención primaria en este problema para disminuirlo.
4.-Desarrollar políticas de utilización racional en diversas áreas de forma prioritaria.
5.-Intervenir sobre la prescripción inducida por otras especialidades mediante la realización de protocolos terapéuticos compartidos entre atención primaria y especializada.
6.-Mejorar la información dirigida a los pacientes sobre la utilización de medicamentos.
7.-Participar de forma más activa en el control de la seguridad de los medicamentos, potenciando la participación de los médicos de atención primaria en los programas de farmacovigilancia.
8.-Potenciar la realización de estudios de utilización de medicamentos y de ensayos clínicos en atención primaria.
9.-Mejorar las condic iones de la consulta de atención primaria para la atención médica al paciente, que proporcione al médico el tiempo y las herramientas necesarias para hacer un buen uso del medicamento.
10.-Realizar una anamnesis farmacológica adecuada.
Fuente:Documento para una Actuación Integral en Política de Fármacos, de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria