Laura Fonseca. Oviedo.- Ha llegado a la Consejería de Salud del Principado con "bandera blanca". Rafael Sariego, el nuevo titular de la cartera sanitaria asturiana, nombrado en sustitución del también socialista Francisco Sevilla, considera prioritario "buscar consensos con el personal sanitario". Aunque evitó pronunciarse sobre uno de los conflictos más duros a los que se tuvo que enfrentar la Administración sanitaria regional, en referencia a la huelga de junio de 2002, no dudó en afirmar que se trató de una experiencia negativa tanto "para los que no hicimos huelga, como para los que la secundaron". Sariego llega dispuesto a no repetir "malas experiencias" y pese a que no quiso valorar la gestión del anterior responsable de Salud, sí recordó que cuando "el profesional trabaja con gusto, lo hace mejor".

Rafael Sariego, que en sus tres primeras semanas como consejero se ha tenido que enfrentar a un brote de legionela en Oviedo, por el cual la oposición ya le ha exigido la dimisión, considera que las relaciones entre el personal sanitario y el Principado "son buenas". De hecho, considera que "el diálogo nunca se ha roto, al menos por parte de la Administración". El nuevo titular de Salud se muestra prudente a la hora de referirse a nuevos proyectos. Tampoco quiere adelantar si mantendrá todas las actuaciones emprendidas hasta la fecha. Pide para ello "algo de tiempo", aunque ya ha advertido que uno de los más polémicos proyectos de su antecesor, la libre colegiación para los médicos que trabajen en la Sanidad pública, "no me resulta clave".

Sobre este asunto, Sariego insistió en que colaborará con el Colegio de Médicos de Asturias, siempre y cuando esta organización mantenga una postura más próxima a la defensa de la actividad profesional de los facultativos que a "intereses sindicales".

Actuaciones estrellas como la construcción del nuevo Hospital Central de Asturias, en Oviedo, no sufrirán modificaciones, mientras que la ampliación de la jornada en centros de salud y hospitales, con la apertura hasta las ocho de la tarde, será retomado "en la medida de lo posible".

Gasto de farmacia

Con respecto al gasto de farmacia, el consejero de Salud del Principado abogó por la puesta en marcha de medidas estructurales, las cuales, en su opinión, deberían ser abordadas en el seno del Consejo Interterritorial de Salud. Eso sí, exigió para ello que el Ministerio de Sanidad "nos presente un proyecto, pero con financiación adecuada". Se quejó de las actuaciones que hasta la fecha ha puesto en marcha la cartera sanitaria de Ana Pastor. "Es como si yo invitara a percebes, pero pagarán otros", dijo.

Dentro del apartado de la factura farmacéutica, que en Asturias creció en junio por encima del 11 por ciento, Sariego reclamó una nueva negociación con Farmaindustria y reclamó, para ello, "un planteamiento más realista".

Rafael Sariego, médico cirujano, de 57 años, habló también de los cambios estructurales que prevé para su consejería. Afirmó que las modificaciones pretenden dar una nueva orientación a Salud, con el fin de convertirlo en un departamento más eficaz y adaptado tras el traspaso de las competencias sanitarias. Afirmó, sobre este asunto, que en los nombramientos, que quedarán resueltos entre ésta y la próxima semana, podrían dar cabida a Izquierda Unida, formación con la que existe un pacto de gobernabilidad para los próximos cuatro años.

Sariego llegó a la Consejería de Salud tras llevar la coordinación de la mesa sectorial de Sanidad de la Federación Socialista Asturiana. Había ejercido cargos de responsabilidad en pasadas legislaturas socialistas, siendo director médico del Hospital Central de Asturias, desde donde puso en marcha, precisamente, la semilla para la construcción del nuevo complejo sanitario, un proyecto que logra ver la luz tras más de quince años de polémica.