S.P., Madrid.-El 20º aniversario del Real Decreto 137/1984 sobre estructuras básicas de salud ha sido conmemorado en el Ministerio de Sanidad, en un acto en el que Administración, gestores y profesionales se han unido para hacer un exhaustivo repaso de lo que han supuesto estos 20 años, tras dicha normativa que marcó en 1984 un punto de partida para la reforma y modernización de la Atención Primaria en nuestro país.
Tal como resaltó uno de los intervinientes, el profesor Martín Zurro, en esta jornada que bajo el título de "20 años de Atención Primaria en España" ha querido convertirse en un nuevo punto de partida para el futuro de este nivel asistencial, "la reforma de la A.P. ha supuesto cambios muy importantes tanto desde la perspectiva cuantitativa como cualitativa en la calidad de servicios que se prestan a los ciudadanos, aunque cometeríamos una tremenda equivocación si pensáramos que se ha llegado al final de la misma". según destacaba a EL MEDICO INTERACTIVO este experto, coordinador del Programa de Medicina de Familia y Comunitaria de Cataluña, entre otros cargos.
"Eso no quita para hacer hincapié en problemas muy significativos todavía pendientes de resolver, sin olvidar que la reforma de la A.P. es un proceso muy dinámico que necesita siempre estar en marcha, ya que precisamente, una de sus principales características es la adaptación a los cambios en el contexto en el que se mueve", tal como señaló este médico de familia.
En opinión de Martín Zurro, "para dar una respuesta adecuada a las necesidades de cada día hay que empezar por realizar un exhaustivo análisis de las necesidades locales porque la A.P. precisa realmente adaptarse lo más estrictamente posible a esas necesidades para, a partir de ahí, pasar a la planificación".
Nueva adaptación del modelo
A la hora de ahondar sobre el actual modelo de A.P., tanto para Martín Zurro como para algunos de los intervinientes en estas jornadas, "no se puede decir que el mismo esté ni mucho menos agotado, sino que requiere una readaptación para dar respuesta a los nuevos retos que se plantean, tales como el envejecimiento, la inmigración, la pérdida de los grandes núcleos de convivencia".
El presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), Luis Aguilera, apostó, por su parte, por la "aplicación decidida del modelo que ya tenemos diseñado". Aplicación, que, según Aguilera, ha de servir para dar respuesta a las necesidades de salud de los ciudadanos, "abriendo el diafragma hacia el sistema sanitario, con el compromiso de los profesionales y también del resto de los ámbitos que componen el sistema, y evitando los departamentos estancos".
No obstante, tal como señaló el presidente de la semFYC, "para definir el modelo de A.P. es necesario tener claro el modelo sanitario del que nos queremos dotar, y para ello necesitamos establecer las necesidades de salud de los ciudadanos".
Mientras, el presidente de la Sociedad Española de Medicina Rural y Generalista (SEMERGEN), se mostró partidario de un modelo que el mismo denomina de "diversificación", basado en adecuar la oferta hacia los distintos segmentos de la población diana, de la manera más individualizada posible, con una participación activa del paciente y con un profesional convertido en un agente de éste. Es lo que podríamos denominar "atención a la carta", tal como resumió Zarco.
Debilidades
La representante de la Sociedad Española de Medicina General (SEMG), Mercedes Otero Cacabelos, expuso, por su parte, que la necesidad de la reforma del primer nivel asistencial es percibida en mayor medida por los profesionales más que por los ciudadanos. No en vano, según Otero, los profesionales se enfrentan a una serie de "debilidades", tal como denominó esta profesional a, por ejemplo, el distanciamiento entre profesionales y gestores, la desmotivación profesional, la mala educación sanitaria por parte de los usuarios, que se traduce en una demanda de soluciones médicas a problemas de índole social, y a una falta de coordinación con la Atención Especializada, entre otras muchas.
La presidenta de la Comisión Nacional de Medicina de Familia y Comunitaria, Verónica Casado, también se refirió a las principales debilidades que en estos momentos atraviesa la A.P, aunque sin olvidarse por otra parte de sus "fortalezas", para pasar a un análisis de los factores socio-económicos, demográficos, sanitarios y de organización del sistema sanitario, ya que ellos, en su opinión, "van a determinar el perfil profesional".
La doctora Casado entiende que en estos momentos "es necesario "nutrir" a la Atención Primaria, para que cada tipo de profesional, tanto los sanitarios como los no sanitarios desarrollen su papel, y se consigan niveles de salud de la población adecuados, que en definitiva es la protagonista".
Idea que es compartida con el vicepresidente de la semFYC, Asensio López, asistente también a estas jornadas, ya que como afirmó "si perdemos la perspectiva de que el centro del sistema ha de ser el ciudadano y de la equidad, probablemente desgajaríamos demasiado el modelo de la A.P., con el consiguiente riesgo de la diversificación".