EL MEDICO INTERACTIVO, Barcelona.-Según datos manejados por la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (CAMFiC) la Tercera Edad es el colectivo que más fármacos consume: el 80 por ciento de los mayores de 65 años los consume a diario y, de éstos, un 34 por ciento toma más de tres. También la automedicación es frecuente entre ellos al estimarse que alcanza al 80 por ciento de este sector de la población. En cuanto al incumplimiento terapéutico, afecta a entre un 30 y un 50 por ciento de estas personas.
Al hilo de esta situación, desde esta Sociedad Científica se apuntan diversas estrategias como aumentar el tiempo de visita de estos pacientes y concienciar a los profesionales de que aumenten la información sobre medicamentos que dan a este colectivo. José Miguel Baena coordinador del grupo de Atenció a la Gent Gran de la CAMFiC, añade que 'el uso de aplicaciones informáticas como el programa e-cap también puede contribuir a disminuir interacciones y reacciones adversas a medicamentos (RAM)'.
Esta entidad también apunta que los profesionales pueden prevenir los problemas derivados de la polifarmacia (el 80 por ciento tiene alguna enfermedad crónica y el 36 por ciento, más de tres) mediante la formación y e uso de hojas de prescripción.
Además, la educación sanitaria de los pacientes y facilitarles el tratamiento (por ejemplo, recetando una dosis única) ayudarían a evitar el incumplimiento terapéutico. Entre los ancianos, éste se ve favorecido por factores como pérdida de memoria, soledad, déficits sensoriales y falta de información.
Desde la CAMFiC se hace hincapié, por otra parte, en las RAM, al considerarse 'especialmente graves y habituales', por varios motivos. Los fármacos se comportan de manera diferente en los ancianos, y casi no se hacen estudios con fármacos con este colectivo, aunque será el principal consumidor. Asimismo, las RAM son más difíciles de detectar en los ancianos, porque su presentación clínica (caídas, confusión, depresión, inquietud...) es más inespecífica.
Por último, el doctor Baena recuerda que 'la responsabilidad del buen uso del sistema sanitario es de todos: medicina, enfermería, farmacéuticos, usuarios y autoridades sanitarias. Porque los recursos son limitados, y se han de utilizar con eficiencia y equidad, usado sólo los medicamentos necesarios y evitando el incumplimiento y la automedicación'.