» Establecer una rutina que incluya un baño
relajante antes de cenar y un periodo de
tranquilidad antes de la hora de dormir.
» Establecer un horario para dormir todos
los días. Tener rituales para dormir.
» Permitir al bebé que lleve un juguete, un
osito o su manta favorita a la cama.
» Controlar que la temperatura de la habitación
sea agradable y que la ropa sea cómoda.
» Hacerle distinguir entre luz/oscuridad-ruido/
silencio. Por la noche lo deseable es
mantener la habitación a oscuras, aunque
se puede permitir dejar la puerta entreabierta
o alguna pequeña luz encendida.
» Evitar que el niño duerma con los padres.
» No acudir cada vez que el niño llame.
» Existen infusiones y preparados a base de
productos naturales y homeopáticos que
también pueden ayudar al niño a relajarse.
Pregunte en su farmacia.
» Consulte con su pediatra si a pesar de todos
estos consejos el niño continúa sin
poder dormir.
FUENTE: Colegio Oficial de Farmaceuticos de Madrid.