Juanjo Sánchez. Palma de Mallorca.- El Gobierno de Baleares
garantizará, mediante un decreto que será aprobado en unas semanas,
que los ciudadanos de las islas no tengan que esperar más de 180 días
para ser intervenidos quirúrgicamente. La medida, que se aplicará a
unos 700 procesos quirúrgicos, se recoge en la nueva normativa sobre
listas de espera que ha presentado la consejera de Salud, Aina Salom,
quien ha explicado que en caso de superarse el plazo de espera máximo
establecido, el Ib-salut (servicio balear de salud) ofrecerá al paciente,
desde del departamento de atención al usuario, otros centros sanitarios
alternativos, ya sean públicos, privados o concertados, donde pueda
llevarse a cabo la intervención quirúrgica.
La alternativa hospitalaria será gestionada desde el propio Ib-salut,
aunque el paciente deberá pagar primero de su bolsillo el coste de la
operación y luego presentar las facturas para su posterior reintegro el
servicio de salud. El tiempo de espera empezará a contar desde que el
médico decide que un paciente tiene que ser operado. Entonces, los
datos del paciente pasarán a un registro centralizado de demanda
quirúrgica, en donde se recogerán los detalles sobre el estado de las
listas de espera de todos los centros públicos de la comunidad. Este
listado podrá ser consultado por los enfermos en el servicio de salud
balear.
Pablo Rivero, director general de Planificación y Financiación de la
Consejería de Salud de Baleares, ha destacado que con la iniciativa del
Ejecutivo isleño 'se otorga una garantía de respuesta en un tiempo
máximo de 6 meses', aunque matiza que 'eso no quiere decir que todas
las operaciones, ni muchísimo menos, se vayan a producir al cabo de
seis meses, sino que como máximo será a los seis meses.'
La Consejería de Salud ha visto como, desde que asumió las
competencias sanitarias, han aumentado las listas de espera en la
comunidad. Por este motivo, además de garantizar un plazo máximo de
intervención, se contempla la posibilidad de ampliar el actual horario de
los quirófanos y los recursos disponibles por si el Ib-salut no pudiera
hacer frente a al plazo máximo de seis meses de espera.