Juanjo Sánchez, Palma de Mallorca.- El presidente de Baleares, el popular Jaume Matas, ha apelado al hecho insular para reclamar al Ministerio de Sanidad que esta Comunidad Autónoma sea declarada zona estratégica sanitaria dentro de la Ley de Cohesión y Calidad de la Sanidad, como ya sucede con Canarias, para tener los mismos derechos. La petición ha sido realizada a la ministra de Sanidad, Ana Pastor, en el marco de una reunión oficial que este miércoles mantuvieron en la sede ministerial al que también asistió la consejera de Salud de Baleares, Aina Castillo.
La propuesta de Matas y Castillo, según han explicado, permitiría que el Gobierno Central cofinanciara, junto a la Comunidad Autónoma, las obras del nuevo hospital de Son Dureta. En este sentido, si Baleares fuera declara zona estratégica, en Son Dureta podrían ubicarse uno o varios centros de referencia de especialidades médicas para toda España, que dependerían directamente del Ministerio de Sanidad, por lo que éste compartiría con el Gobierno balear la financiación de las obras. Jaume Matas ha afirmado que su petición "es justa" y que podrá "ser contemplada por el Ejecutivo central".
La ministra de Sanidad, que ha eludido pronunciarse sobre la propuesta, se ha comprometido a "estudiarla con detenimiento". Si finalmente se acepta la proposición del Gobierno de Baleares, esto implicaría una modificación en la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Sanitario aprobada recientemente.
Por otra parte, Aina Castillo ha avanzado que el Gobierno balear ha encargado una auditoría externa para estudiar la existencia de "un déficit muy importante" en el Departamento de Salud, con el objetivo de "cifrar de manera real y concreta" el desajuste presupuestario. En cuanto al agujero económico encontrado, Castillo ha dicho que "vamos a seguir adelante, intentaremos solucionarlo, pero creo que la ciudadanía debe conocer que la Consejería de Salud se ha encontrado, fruto del Gobierno del Pacto de izquierdas, con un déficit realmente considerable".