Las bacterias que se depositan sobre los dientes se nutren de

los hidratos de carbono que quedan en nuestra boca tras la

ingesta de comida y bebidas, originando ácidos que rompen

el esmalte dentario y producen caries. Las siguientes recomendaciones

son la base para una correcta salud bucodental.

1. Higiene diaria: cepillarse los dientes y la lengua después

de cada comida y completar la limpieza con hilo

dental.

2. Cepillado correcto y completo, con un cepillo que sea

de cerda flexible y que se adapte a la edad y al tamaño

de la boca; reemplazar el cepillo cada tres meses.

3. Chicles sin azúcar tras la comida: si no puede lavarse

los dientes después de cada comida o tras picotear, una

buena opción es masticar chicles sin azúcar.

4. Reducir los dulces y chicles con azúcar.

5. Dieta equilibrada: consumir los cinco grupos básicos de

alimentos (lácteos, cereales, carne, pescado y frutas y verduras)

para obtener las vitaminas, fósforo y calcio necesarios

para unos dientes sanos.

6. Beber abundante agua durante todo el día para

ayudar a que los dientes estén libres del exceso de

bacterias.

7. Revisión periódica:

acudir cada

seis meses al

odontólogo para

una revisión

bucodental.

8. Evitar el alcohol

y el tabaco.

9. Sellado de muelas: la caries suele localizarse en los premolares

y molares, piezas con pequeños surcos donde es

muy fácil que se acumule placa dental. Para disminuir la

exposición a los ácidos, se puede recurrir al sellado de estas

zonas, a través de la aplicación de una delgada película

de resina acrílica sobre la superficie del diente.

10. Apiñamiento dentario: la mala colocación de las piezas

dentales dificulta la limpieza bucal y favorece la acumulación

de placa bacteriana. Este problema puede corregirse

con tratamientos de ortodoncia.

FUENTE: Clínicas Vital Dent.