La Comisión Europea y la OCDE han pedido este miércoles más esfuerzos a los gobiernos de la Unión Europea para garantizar la accesibilidad a la asistencia sanitaria de los europeos, en especial con medidas para 'reducir los obstáculos financieros', reforzar la Atención Primaria y 'reducir los tiempos de espera excesivos'.
'Persisten las desigualdades en la UE', ha advertido el secretario general de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría, en una rueda de prensa en Bruselas, en la que ha avisado de la necesidad de 'seguir trabajando para el acceso universal a la sanidad, también en la UE'.
Alrededor de 50 millones de personas en la UE padecen algún tipo de enfermedad crónica, y cada año muere más de medio millón de personas en edad de trabajar como consecuencia de ellas, lo que representa un coste anual de cerca de 115.000 millones de euros para la economía de la UE, según el informe sobre la situación de los sistemas sanitarios europeos publicado este miércoles.
Del total de esas muertes prematuras registradas en la UE, 38.000 se produjeron en España, lo que sitúa al país en séptimo lugar del conjunto de los Veintiocho, por detrás de Alemania (86.545), Polonia (67.050), Francia (57.318), Reino Unido (55.400), Italia (48.231) y Rumanía (40.621).
España, sin embargo, encabeza el ranking de longevidad, con una esperanza de vida de 83,3 años, seguido por Italia (83,2) y Francia (82,8), y por encima de la media europea, de 80,9 años.
Además es, junto a Francia, Países Bajos, Bélgica y Portugal, los países de la Unión Europea con índices de mortalidad por enfermedad cardíaca isquémica más bajos.
Con los datos en la mano, el comisario de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, ha pedido a los gobiernos nacionales mayores esfuerzos para asegurar una asistencia sanitaria 'más accesible' en la Unión Europea, en donde cada vez son más las muertes relacionadas con enfermedades evitables como la obesidad o el tabaquismo.
Según los datos ofrecidos por Bruselas, un 16 por ciento de los adultos europeos son obesos, frente al 11 por ciento que lo era en 2000, y uno de cada cinco es fumador.
El secretario general de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría, ha recalcado que se salvarían 'muchas vidas' si se elevaran los estándares sanitarios al nivel más alto de los sistemas de asistencia en los países de la Unión Europea.
'Debe hacerse más para reducir las desigualdades'
'Debe hacerse más para reducir las desigualdades en el acceso y la calidad de la asistencia sanitaria', ha pedido Gurría, quien ha pedido 'más eficiencia' en los sistemas de salud de los Veintiocho para dirigir los recursos disponibles hacia las acciones con mayor impacto en los resultados sanitarios, como por ejemplo la prevención.
El secretario general de la OCDE ha reconocido que la calidad de la atención sanitaria 'ha mejorado' en todos los Estados miembros en los últimos años, si bien ha lamentado la 'presión' presupuestaria sobre el gasto sanitario a causa de la crisis. 'La salud es una inversión. Y la prevención es la mejor forma de inversión', ha recalcado.
Los datos del informe apuntan que un 27 por ciento de los pacientes en la Unión Europea tuvieron que acudir a urgencias debido a la falta de atención primaria, y que los ciudadanos con menos recursos tienen 10 veces más de probabilidades de encontrar dificultades para ser atendidos de forma adecuada.
Aunque existen grandes diferencias entre las coberturas médicas en los Estados miembros, se estima que cada europea debe pagar de su bolsillo una media del 15 por ciento del gasto sanitario.
España, Luxemburgo, Países Bajos, Eslovenia y Austria son los países con menos quejas por atención no recibida o necesidades no cubiertas, todos ellos por debajo del 1 por ciento, de acuerdo a los datos de 2014.