Están convencidos. Después de darle muchas vueltas han decidido que ha llegado el momento de ser padres. Es una decisión madura que cambiará su vida para siempre y cómo tal ha de afrontarse con la mayor responsabilidad posible. Lo primero que debe hacer es acudir a su ginecólogo para que le realice las pruebas pertinentes y comenzar de inmediato a tomar ácido fólico, 400 microgramos diarios que no abandonará hasta los primeros meses de su ansiado embarazo. Con él salvaguarda a su bebé de un incorrecto desarrollo del cerebro o la médula espinal.
Qué duda cabe de que a partir de ahora no debería tomar ni una gota de alcohol, ni fumar un cigarrillo ni probar ningún otro tipo de droga. Con estas restricciones evitará que su hijo cargue desde el primer día con problemas de salud, como el síndrome del alcoholismo fetal, bajo peso al nacer o problemas respiratorios.
Lejos ha de quedar la comida basura. A partir de ahora ha de seguir una dieta sana y equilibrada, rica en frutas, verduras, pescado e hidratos de carbono y pobre en dulces, grasas animales y fritos. Además, deberá tener mucho cuidado con los medicamentos que toma, pues pueden complicar el desarrollo normal del feto, especialmente durante los tres primeros meses de embarazo, en los que a no ser que sea estrictamente necesario, no se ha de tomar ningún medicamento. Es importante que consulte con su médico o farmacéutico antes de iniciar cualquier tratamiento farmacológico.
Prueba casera de embarazo
Por fin parece que el momento ha llegado. La menstruación no ha hecho acto de presencia y todo hace pensar que el embarazo ya está en marcha. Para confirmar sus sospechas, lo primero que puede hacer es acudir a una farmacia y comprar un test de embarazo. Se trata de tests urinarios de sencillo manejo que detectan la presencia en la orina de la ‘hormona del embarazo’ (hCG) o gonadotropina coriónica humana (esta hormona está presente en la mujer embarazada). Lea detalladamente las instrucciones y realice la prueba como se le indica. Y, recuerde, el embarazo es cosa de dos por lo que es bueno que su pareja le acompañe en este momento. Hay varios test de embarazos en el mercado que pueden utilizar diferente metodología. Puede, por ejemplo, que tenga que orinar en un vaso e introducir un palillo dentro de la orina, o colocar directamente el palillo en el camino de la orina. El tiempo que tarda en mostrar el resultado suele ser casi inmediato pero puede variar de uno a otro en la forma de dar la noticia. En muchos aparecen dos líneas: una que confirma simplemente que el test se ha hecho correctamente y otra que, si se manifiesta, es porque existe embarazo, mientras que en otras el palillo o el recipiente cambian de color ante la buena noticia. Sea como sea, todas hacen lo mismo: detectar la presencia de la ‘hormona del embarazo’.
La prueba de embarazo puede realizarse una vez transcurrida la primera falta, es decir a las dos semanas de haberse quedado en estado. Si la realiza antes de tiempo, es posible que, aún estando embarazada, no haya suficiente hormona hCG en la orina y el test no la detecte. También puede ocurrir que la prueba sea positiva y usted no esté embarazada, ya que hay medicamentos que incluyen esta hormona, como es el caso de algunos que tratan la infertilidad y el test confunde la procedencia de la hormona dando un falso positivo.
Y no olvide que el momento ideal de realizar la prueba es con la primera orina de la mañana que es cuando ‘la hormona del embarazo’ está más concentrada. En cualquier caso, si esta prueba se realiza correctamente es muy exacta, entre el 97% y el 99%, sin menoscabar que es barata, fácil de usar, cómoda, pues puede hacerse en casa, y privada.
Prueba médica
No obstante, no basta con que el resultado de esta "prueba casera" sea positivo. Es necesario acudir al médico quien, además de volverle a repetir la prueba de orina, le podrá indicar que se realice un análisis de sangre con el que podrá predecir con mayor exactitud si está o no embarazada, ya que basta con que pasen seis u ocho días tras la ovulación para poder detectar la hCG en sangre, y además podrá determinar con mayor fiabilidad la fecha probable del parto, especialmente en el caso de que tenga reglas irregulares o no recuerde cuando comenzó su último periodo.
Cálculo de la fecha de parto
Seguro que una de las primeras cosas que querrá conocer es de cuántas semanas está embarazada. Lo primero que ha de saber para poder estimar un cálculo aproximado es que las semanas de embarazo empiezan a contar desde el primer día de su última regla. Es decir, siempre y cuando su regla sea regular, cuando se entere que está embarazada, lo estará de cuatro semanas, aunque en las dos primeras aún no está en estado de buena esperanza. O lo que es lo mismo, el óvulo se desprende del ovario una vez que han transcurrido catorce días desde el primer día de la última regla. Una vez en libertad sólo vive entre 12 y 24 horas, el periodo de tregua con el que cuentan los espermatozoides para conseguir su misión: fecundar el óvulo. Por lo que si usted y su pareja se han puesto ‘manos a la obra’ es fundamental que conozcan cuándo va a tener lugar la ovulación para así estar alerta ya varios días antes del momento en cuestión. Y es que, como el esperma puede sobrevivir hasta 72 horas dentro de la vagina, lo mejor es que intenten concebir a su bebé unos días antes de la ovulación o el mismo día.
Cuando las reglas son irregulares la situación se complica y la única manera de saber con certeza de cuántas semanas está es a través de una ecografía. En estos casos, es difícil determinar el día exacto de la ovulación; es por esto que si desea quedarse embarazada y tiene reglas irregulares es conveniente que utilice vías alternativas para poder determinar el momento de la ovulación.
Sea como sea, lo cierto es que conocer la fecha del parto es una tarea complicada, de hecho se puede decir que sólo un porcentaje muy pequeño de bebés respetan los cálculos previstos por el médico para nacer. Y es que como el embarazo a término dura entre 38 y 42 semanas y los cálculos se hacen sobre 40 la mayoría nace entre las dos semanas anteriores o posteriores a la fecha marcada de antemano.
Y si no llega el embarazo
Si a pesar de todo no se queda embarazada con la rapidez que desea no se preocupe. Todo es normal mientras no llegue al límite del año, o de los seis meses si ya ha pasado la barrera de los 35 años. Es entonces cuando tiene que ponerse en manos de su ginecólogo quien, a través de diversos análisis, verificará si usted o su pareja tienen algún tipo de problema que les dificulta concebir un bebé. Por suerte, en la actualidad la mayoría de las parejas encuentran un tratamiento que acaba con el obstáculo que les impide formar una familia.
FUENTES: Fundación March of Dimes, Centro Nacional de Información sobre la Salud de la Mujer (EE.UU.), Asociación Mundial de Educadores Infantiles, Fundación Nemours e Instituto Marquès.