Redacción. Valencia.- El consejero de Sanidad de la Comunidad Valenciana, Vicente Rambla, ha manifestado que "el decreto de jornada aprobado por el Consejo la pasada semana otorga una seguridad jurídica al personal sanitario de la que carecían hasta la fecha", en relación a la impugnación interpuesta por parte de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos de la Comunidad Valenciana (CESM-CV).

CESM-CV ha decidido impugnar el decreto al considerar, entre otros motivos, que "vulnera totalmente el espíritu y la forma de la Directiva Europea de salud laboral de la UE".

Vicente Rambla recuerda que la normativa vigente en materia de regulación de jornada del personal sanitario databa de principios de la década de los 70 y era por lo tanto preconstitucional por lo que, en opinión del consejero, "a nadie se le escapa que una nueva normativa legal era necesaria a la vez que demandada por el mismo sector".

Ante una normativa tan desfasada como la que existía, las lagunas legales habían dado lugar a diferentes normativas en distintas áreas de salud fruto de acuerdos puntuales entre los equipos directivos y las juntas de personal de estas áreas. "Se había creado por lo tanto una situación de confusión y falta de homogeneidad que la Administración pública tenía la obligación de paliar", ha señalado Rambla.

Asimismo, el consejero de Sanidad ha recordado que "este acuerdo se consensuó en septiembre de 2002 con los sindicatos CC.OO., CSI-CSIF y SAE, por lo que hablamos de un decreto negociado con los agentes sociales en la Mesa sectorial de Sanidad".

Alegaciones sindicales

Por su parte, CESM-CV alega también para la impugnación que es "impensable que existan dos tipos de trabajadores y hacer distinción clara entre estos, al distinguir unos de "primera", que tienen una jornada menor y otros, los médicos, obligados a realizar jornadas de 48 horas sin ninguna compensación de salud".

Asimismo, según el sindicato, en el decreto se derogan en parte acuerdos de salud laboral que significaban mejoras en la calidad del trabajo de los médicos como los acuerdos de guardias del año 1999 y decreto de atención continuada, cuando en la Directiva Europea dice claramente que cualquier directriz de un Estado miembro que mejorara laboralmente al trabajador era siempre de mayor rango que la Directiva Europea.

Para CESM-CV, los derechos adquiridos en los últimos años, desde el año 1999, por la Administración, "que significaron en su momento un avance esencial en la salud laboral de los médicos de esta Comunidad, se retrotraen a tiempos anteriores a dichos acuerdos e incluyen cláusulas de derogación si en cualquier momento se considera que incumple el decreto publicado, incumpliendo por lo tanto, nuevamente la Directiva Europea".

En opinión del sindicato valenciano, también se mantiene un criterio de asistencia sin tener en cuenta la salud laboral de los médicos, que parecen estar obligados al trabajo excesivo sin tener en cuenta la edad, salud, en suma el estado del trabajador médico. La Directiva Europea especifica claramente que los motivos económicos no podrán ser nunca causa de su incumplimiento, argumenta CESM-CV.

Según este sindicato, ha ofrecido a la Consejería de Sanidad en repetidas ocasiones la posibilidad de negociar un decreto de jornada para los médicos por su especial tipo de dedicación y trabajo, "que sólo pueden negar los ignorantes o mal intencionados, y otra vez ofrece esta posibilidad a la nueva Consejería.

El decreto de jornada recoge la regulación de la jornada anual para el año 2003 así como la equivalencia entre el turno diurno y nocturno. Asimismo, se establece la progresiva reducción de la jornada laboral entre los años 2003 y 2006, para pasar de las 37 horas y 20 minutos semanales a las 36 horas semanales en 2006 y se incrementa el permiso de la hora de lactancia desde los nueve meses que hasta ahora se recogía a los doce meses que establece el decreto.