E.P.-Sólo la mitad de mujeres españolas de más de treinta años que intentan quedarse embarazadas lo logran al cabo de un año, según manifestó recientemente la vicepresidenta de la Sección de Ginecología del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (COMB), Marisa López Teijón. De hecho, el riesgo de infertilidad femenina a partir de esta edad se multiplica. Los expertos calculan que a partir de los 30 años, una de cada cinco mujeres sólo conseguirá quedarse embarazada con la ayuda de tratamientos médicos.
La causa principal de esta situación es que las mujeres se plantean tener hijos cada vez más tarde, debido a varios factores como la incorporación femenina al mundo del trabajo y el retraso de la edad de casarse o empezar a convivir en pareja. "Las mujeres piensan en tener hijos pero también quieren tener una estabilidad laboral", por lo que "la idea de quedar embarazada llega más tarde que antes", señaló Teijón, quien recordó que la edad media de maternidad era de 31,2 años en 2003.
Además, los ginecólogos se encuentran cada vez más con mujeres divorciadas que llegados a los 40 años "deciden tener hijos con su segunda pareja", por lo que las posibilidades de infertilidad en la pareja se complican todavía más, según esta experta. Llegados a este punto, las mujeres "llegan a la consulta porque quieren tener hijos y no entienden cuando se les dice que es difícil por su edad", aseguró Teijón. La edad biológica adecuada para tener hijos es de los 20 a los 30 años y hoy en día se tienen de los 30 a los 40.
La fertilidad cae
con la edad de la mujer
El índice de fertilidad mensual en parejas jóvenes, con coitos regulares, es del 20 por ciento por ciclo, mientras que en parejas que rondan los 40 años de edad el porcentaje cae hasta el 5 por ciento.
"A los 35 años de edad los ovarios han envejecido y sólo quedan el 10 por ciento de los óvulos y su calidad es peor", señaló esta ginecóloga. De hecho, la mujer, a diferencia del hombre, nace con una dotación ya establecida de ovocitos que progresivamente van desapareciendo. A diferencia de los hombres, que sufren un deterioro de la calidad de su semen por el estrés y el ritmo de vida, las mujeres "sólo tienen mayor riesgo de infertilidad por el factor de la edad", aseguró Teijón.
Sin embargo, tal como destacó esta especialista, "son pocas las mujeres de 30 años de edad que acuden al ginecólogo por problemas de fertilidad. Si lo hacen es por un problema de su pareja o porque sufren problemas en las trompas de falopio".
Mientras, a partir de los 40 años, las mujeres sólo consiguen tener hijos a partir de tratamientos de reproducción asistida que utilizan óvulos de donante. Este es el caso de la fecundación ‘in vitro’, una de las técnicas más utilizadas. A la hora de someterse a tratamientos de fertilidad, destinados a estimular los ovarios, el 96 por ciento de mujeres reclama un sistema de inyección del fármaco más seguro y más fácil de usar que los habituales, según una encuesta del Instituto Marqués de Barcelona. El informe, que se ha llevado a cabo entre 300 pacientes con problemas de esterilidad, señala que el 86 por ciento desea un sistema que les permita tener una mayor autonomía y también más discreción.