E.P.- La ingesta de dosis de cadmio de entre cinco y diez microgramos por kilo de peso, una dosis comparable a la ingestión semanal tolerable indicada por la Organización Mundial de la Salud, que es de siete microgramos por kilo por semana, provoca potentes reacciones estrogénicas en el organismo, según las conclusiones de un estudio de investigadores de Georgetown University de Estados Unidos que ahora publica la revista Nature Medicine.
Estos datos podrían cuestionar la necesidad de adaptar de nuevo estos estándares reguladores de la exposición al cadmio, un metal pesado considerado uno de los principales contaminantes ambientales y del que sólo en Estados Unidos se producen 14.000 toneladas al año, sobre todo para baterías, aleaciones y pigmentos.
En concreto, la exposición crónica a este metal puede inducir daños en los riñones y enfermedades de los huesos, y se cree que produce cáncer. El nuevo trabajo ahora demuestra que el cadmio imita los efectos de los estrógenos e indica que incluso a dosis relativamente bajas, el cadmio puede tener un amplio rango de efectos dañinos para el organismo.
Los autores del estudio indican que, en ratas, el cadmio induce varias reacciones estrogénicas bien conocidas. Estas incluyen un aumento del peso uterino, cambios en la cobertura del endometrio y un aumento de la densidad del epitelio de las glándulas mamarias. Además, la exposición uterina al cadmio afectaba al desarrollo de las glándulas mamarias y al surgimiento de la pubertad en los retoños hembras de los ratones de laboratorio.
Los nuevos resultados proporcionan sólidas evidencias de que el cadmio posee efectos estrogénicos en todo el animal y abundan en estudios anteriores que ya indicaban que el cadmio y otros metales pesados como el níquel interactúan con los receptores de estrógenos.
Los nuevos datos también amplían el repertorio tóxico del cadmio, que es una conocida toxina para los riñones, y del que recientemente se ha demostrado que impide el proceso de reparación del ADN en la levadura.