Redacción, Madrid.-El trabajo en equipo, la intervención comunitaria, el acceso a pruebas diagnósticas, la formación de pregrado,.... constituyen algunas de las asignaturas que a día de hoy todavía mantiene pendientes la Medicina de Familia. De su revisión, en torno a una mesa redonda, se ocuparon una serie de expertos en esta especialidad en el transcurso del recién celebrado XXV Congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), quienes desgranaron algunos de estos problemas y sus posibles soluciones.
Sin que quepa la menor duda, la falta de tiempo es, en estos momentos, el talón de Aquiles de la Medicina de Familia y Comunitaria, y como tal, la máxima preocupación de los facultativos de A.P. De su análisis se ocupó la ex presidenta de la semFYC Asunción Prieto, para quien, lo que se esconde detrás de este problema 'es, en realidad, una carencia de recursos'.
Además de esta palpable carencia, se evidencia en las consultas una pérdida o 'escape' de tiempo, ocasionada, a su juicio, por cuestiones tales como la organización tanto de la consulta como del propio sistema, que ocasiona, en definitiva, un incremento de las tareas burocráticas e impide el acceso desde Primaria a pruebas diagnósticas. 'No poder acceder, por ejemplo, a pruebas diagnósticas provoca una pérdida de tiempo y genera un problema de equidad, sin tener en cuenta las necesidades de los ciudadanos', según sus palabras.
Sin embargo, la doctora Prieto se muestra convencida de que 'en estos momentos aumentar el tiempo de consulta puede resultar difícil si se mantienen las limitaciones actuales'.
A su criterio, la solución a la masificación de las consultas de A.P. 'ha de venir de ajustar el tamaño de los cupos a las características poblacionales, teniéndose en cuenta, además, que no todos los cupos son iguales, dado el crecimiento poblacional que se ha experimentado'.
Trabajo en equipo y para la comunidad
Los expertos participantes en la referida mesa también pasaron revista a dos aspectos clave de la especialidad de MFyC como son el trabajo en equipo y las actividades comunitarias.
Respecto al primero de estos aspectos, el doctor Jesús Esteban, coordinador del Grupo de Comunicación y Salud de la Sociedad Cántabra de Medicina Familiar (SCMFYC), indicó que 'tras dos décadas después de la reforma de A.P., se tiene la sensación, fundamentalmente, de que más que en equipo, lo que se trabaja es en grupo, en lo cual influyen tanto factores internos como externos.
'Pese a que, hoy por hoy, no existe un modelo ideal a la hora de formar el Equipo, la experiencia dice que aquéllos que tienden a autoformarse son más estables y productivos', según apuntó el doctor Esteban.
En cuanto a la atención comunitaria, y tal como expresó el doctor Mario Soler, 'si no la hacemos nosotros, nadie la va ha hacer', cuestionándose el por qué 'entre los propios facultativos de Atención Primaria este tipo de actividades tiende a infravalorarse', pese a reconocer, no obstante, la existencia de experiencias, en este sentido, 'de notable interés en distintos centros de salud'.
Para Soler, una de las posibles soluciones para fomentar este tipo de actividades pasa por que las Administraciones sanitarias 'se den cuenta de la importancia de esta atención y favorezcan que sus profesionales la pongan en práctica'. Junto a ello, para el coordinador general del Programa de Actividades Comunitarias en Atención Primaria (PACAP), la formación es otro de los temas clave. 'No es prudente realizar atención comunitaria sin su conocimiento suficiente', puntualiza este experto.
Medicina de Familia y Universidad
La convergencia en los planes de estudios de las Facultades de Medicina española con el resto de las europeas debería ser cuanto antes una realidad, tal como se anhela desde esta Sociedad Científica. De hecho, según recordó el profesor Pablo Bonal, coordinador del Grupo de Pregrado de la semFYC, 'salvo en España y en Italia, el resto de las Universidades europeas acogen en su plan de estudios a la Medicina de Familia, y en las que está reconocida como disciplina académica'.
Ahondando en el tema, Bonal apunta a la financiación como otro de los obstáculos con los que se topa esta demanda. 'En países como Gran Bretaña esto no sucede, entre otras cosas, porque la financiación de las Facultades de Medicina corre a cargo de los respectivos Servicios de Salud, mientras que en España, la financiamos entre todos'. No obstante, 'si es así, por lo menos tendremos derecho a demandar cómo queremos que sea nuestra Universidad', según propone.
Finalmente, este profesor es partidario de que los médicos de familia estén preparados para cuando este reto se convierta en realidad, ya que, a su juicio, 'asumir esta tarea va a requerir un enorme esfuerzo para todos'.