Carmen A. Llamas, Valladolid.- El Plan de Reducción de Listas de Espera se aprobó en el último Consejo de Gobierno del año 2003, celebrado el pasado día 18 de diciembre, cumpliendo el compromiso del Ejecutivo de Castilla y León para la presente legislatura. Con dicho plan se pretenden establecer actuaciones eficaces en la solución de demoras con tres objetivos fundamentales: reducir el número de pacientes de las listas de espera, reducir el tiempo máximo y el tiempo medio de espera y racionalizar la información de las citadas listas de espera.
El estudio previo realizado por técnicos de la Consejería de Sanidad de Castilla y León con un análisis de la situación de las listas de espera quirúrgicas, las de consultas de especialidades y las de procedimientos diagnósticos permitió observar que los datos son optimizables en todos los casos. Así, el objetivo más importante del Plan, que tendrá una vigencia de cuatro años, es reducir los tiempos máximos de espera a cien días en el caso de intervenciones quirúrgicas, treinta días para consultas de especialidades y veinte días para la realización de pruebas diagnósticas.
En declaraciones realizadas a EL MÉDICO INTERACTIVO, el consejero de Sanidad de Castilla y León, César Antón, ha asegurado que 'en líneas generales la intención es reducir a la mitad la demora media actual, siempre contando con que puede haber oscilaciones'.
El Plan de Reducción de Listas de Espera tiene asignado un presupuesto cercano a los 62 millones de euros para sus cuatro años de duración. Además y según ha explicado el titular de Sanidad castellanoleonés, 'el estudio realizado demuestra que hay hospitales que cumplen los objetivos y otros, con recursos similares, que no los alcanzan'. La idea, según Antón, es 'optimizar los recursos actuales sabiendo que no vamos a pedir imposibles, pero habrá que estandarizar los objetivos y después comprobar si se pueden cumplir'. En caso negativo, 'no se descarta la posibilidad de complementar las actuaciones mediante la concertación o incluso ampliar las plantillas si es realmente necesario'.
Con el objetivo de orientar los sistemas de información se creará un Registro Único de Listas de Espera, que permitirá a los ciudadanos conocer los datos reales sobre número de pacientes y tiempos de demora, plazos y garantías. El Plan pretende de este modo garantizar la máxima transparencia en la información al ciudadano, que podrá recibir información periódica sobre las listas de espera.
La regulación de la normativa de plazos máximos de demora es una de las primeras medidas que se adoptarán y que supondrá el establecimiento normativo de tiempos y compromisos de espera máxima para los procesos clínicos de mayor gravedad y más prevalentes. Este objetivo está contemplado también en la Ley de Derechos y Deberes de los Usuarios de la Sanidad de Castilla y León, que según explica César Antón,'establece la necesidad de regular mediante un Decreto los tiempos de demora máximos'.
Entre las medidas previstas dentro del Plan destaca además el incremento de la Cirugía Ambulatoria en todos los hospitales y de la Cirugía Menor en Atención Primaria, medidas que contribuirán a reducir las listas de espera. Además se impulsarán las consultas de alta resolución hospitalaria, evitando la repetición de asistencias y consultas y se revisarán y adaptarán los sistemas, tecnologías y aplicaciones informáticas.