Redacción. Madrid.- La demora media para ser intervenido quirúrgicamente en los hospitales que gestiona la Junta de Castilla y León se ha situado a 30 de junio en 59 días, frente a los 61 de hace justo un año o los 63 de diciembre de 2002. En los últimos años se produce una tendencia positiva hacia la reducción de la demora para intervenciones quirúrgicas, desde los 210 días (siete meses) registrados en 1996 hasta los 59 días actuales, tal y como indica la propia Junta de Castilla y León en un comunicado.
Según los datos de los centros hospitalarios del Sacyl, ningún paciente superaba en junio pasado más de seis meses de demora máxima. La lista de espera total en Castilla y León ascendió a 30 de junio a 27.829 personas, frente a las 29.361 de junio de 2002, lo que ha supuesto un descenso del 5,22 por ciento. De ese total, 21.156 pacientes esperaban entre cero y tres meses, es decir, el 76 por ciento es intervenido antes de 90 días.
Los procesos más frecuentes incluidos en lista de espera son problemas como cataratas o problemas articulares, por lo que se mantiene, asimismo, la situación por la que no existen en lista procesos o enfermedades que supongan un riesgo vital. La Junta de Castilla y León aprobará en los próximos seis meses un Plan de Reducción de las Listas de Espera elaborado con las aportaciones y la colaboración de los profesionales de la Sanidad.