E.P.- Las células gliales son responsables de las dificultades que plantean los transplantes neuronales dirigidos a tratar afecciones neurodegenerativas, según un estudio publicado en la última edición de la revista Nature Neuroscience.

El transplante de nuevas neuronas, para reemplazar a aquellas que están dañadas es un importante tratamiento potencial para muchas enfermedades neurodegeneratias, si bien los progresos hacia este tipo de terapia de reemplazo neuronal se han visto retrasados por la difícil integración de estros transplanten en el organismo receptor o anfitrión.

Según las conclusiones obtenidas por investigadores de Schepens Eye Research Institute, Harvard Medical School, en Boston (EE.UU.), las células gliales, que normalmente crean una barrera entre los tejidos nerviosos sanos y los tejidos nerviosos lesionados en respuesta a las lesiones, también hacen más difícil que se puedan integrar nuevas neuronas transplantadas en el nuevo medio ambiente.

En los experimentos realizados, los autores transplantaron células retinianas en ratones adultos que carecían de los genes que codifican dos proteínas importantes para la formación de cicatrices gliales.

Varias semanas después, los especialistas observaron que las células transplantadas se habían mudado a la retina circundante del portador o anfitrión y habían formado lo que parecían neuronas normales de la retina.

Igualmente, las células recién integradas aún permanecieron en estos alrededores durante seis meses después del transplante. Por el contrario, las neuronas transplantadas en ratones normales estaban aglomeradas cerca del lugar de la inyección. Esto indica que, manipulando la reacción formadora de cicatriz de las células gliales se pueden aumentar las oportunidades de éxito en las terapias de transplante neuronal.