E.P.- Un estudio, realizado en un modelo experimental animal, muestra evidencias de que células madre procedentes de vasos sanguíneos pueden regenerar los miocitos afectados por la distrofia muscular. Las conclusiones del nuevo trabajo se publican en la última edición de la revista Science.
Los autores, pertenecientes al Instituto de Investigación de Células Madre de Milán y de la Universidad de Roma (Italia), alertan que aún se necesitan más investigaciones antes de que se puedan aplicar los nuevos hallazgos en seres humanos. Sin embargo, se trata de resultados que apuntan a una posible nueva dirección de los esfuerzos realizados desde hace tiempo.
Los autores han observado que estas células madre pueden pasar de la sangre a los tejidos musculares, donde parecen adoptar una nueva identidad, ayudando a generar nuevas fibras musculares en ratones con síntomas parecidos a la distrofia muscular.
La distrofia muscular es una colección de alteraciones causadas por defectos genéticos que deriva en un aumento de la debilidad muscular al cabo del tiempo, y que por ahora no tiene curación posible.
Los investigadores señalan que pese a que los resultados son muy alentadores, no han curado a los ratones. "Creemos que esto es un paso hacia el desarrollo de una terapia, pero aún no hemos podido comprobar si esto funcionaría en animales de mayor tamaño que los ratones", destacan.
Los especialistas realizaron sus experimentos en ratones con el mismo defecto genético que causa una forma de distrofia muscular en los seres humanos. Si las mismas células madre, denominadas mesoangioblastos, pueden ser reunidas de pacientes humanos con distrofia muscular, y si las células tienen la misma versatilidad que tienen al comienzo de la vida, podrán ofrecer una nueva avenida para el tratamiento de la enfermedad.