Los centros sanitarios públicos andaluces empiezan a incorporar el consentimiento informado en su práctica diaria, en algunas patologías de manera obligatoria

Antonio Morente, Sevilla.- El consentimiento informado será una práctica habitual para muchas de las patologías cuando el paciente sea atendido en un centro sanitario público andaluz. Aunque ahora es cada centro el que debe encargarse de que esto sea una realidad, ya que es una obligación en determinadas patologías, desde la Consejería de Salud no se descarta proceder a una regulación más concreta de esta cuestión para abordar de una manera 'más centralizada' determinados casos.

Así lo ha indicado el director general de Organización de Procesos y Formación de la Consejería de Salud, Antonio Torres Oliveira, quien recuerda que de esta manera empiezan a aplicarse las recomendaciones que ha hecho el grupo de trabajo que, sobre esta cuestión, organizó la Administración sanitaria andaluza. Una de las indicaciones de estos expertos es bastante clara: el consentimiento informado es 'un instrumento de participación del ciudadano y no de defensa del profesional', de tal manera que el paciente 'tiene que ser informado adecuadamente, y no que se le presente un papel para que lo firme sin más', ha explicado Torres Oliveria.

La Consejería incluye esta cuestión en 'el proceso de mejora de la relación médico-paciente'. Y es que se reconoce como 'lícito y adecuado' que el profesional intente cubrirse las espaldas porque 'está sometido a presiones y a la posibilidad de reclamaciones, por lo que es lógico que intente asegurarse', lo que no quita para que la información que se suministre 'sea veraz para que el ciudadano pueda elegir' y ejercer de manera real este derecho. El consentimiento informado es ahora mismo una norma que se debe cumplir, pero es obligación de cada centro 'adaptarlo a cada patología y a cada entorno'. Por ello, Torres Oliveira no ha descartado que 'posiblemente se llegará a una mayor regulación para determinadas patologías', para que sea la propia Consejería la que regule cómo debe procederse en determinados casos para que así la cuestión esté 'más centralizada'.

Como primer paso, el desarrollo del consentimiento informado ya se ha incluido en los contratos programa que suscribe la Consejería de Salud con el Servicio Andaluz de Salud (SAS). Esto significa que empieza a ser una obligación que deben asumir los propios centros, que hasta la fecha son los garantes de que los pacientes puedan disfrutar completamente de este derecho.