A la mayoría de las personas que han sido tratadas de cáncer de tiroides se les ha tenido que extirpar la glándula tiroidea y deben tomar tratamiento para substituir la falta de hormonas
27 de septiembre 2023. 12:21 pm
La Asociación Española de Cáncer de Tiroides (AECAT) continúa reclamando a las autoridades sanitarias el acceso de los pacientes de cáncer de tiroides a una Medicina personalizada de precisión y a la innovación farmacológica con equidad en todo el territorio. “Es necesario abordar los síntomas…
La Asociación Española de Cáncer de Tiroides (AECAT) continúa reclamando a las autoridades sanitarias el acceso de los pacientes de cáncer de tiroides a una Medicina personalizada de precisión y a la innovación farmacológica con equidad en todo el territorio. “Es necesario
abordar los síntomas propios de la enfermedad o derivados del tratamiento, para garantizar una mejor calidad de vida”, destaca la presidenta de la Asociación Española de Cáncer de Tiroides (AECAT), Arantxa Sáez.
Para conmemorar el Día Nacional del
Cáncer de Tiroides, el jueves 28 de septiembre, esta organización ha lanzado la campaña Pongamos el foco en los síntomas. Este es el lema elegido para subrayar la importancia de mejorar el seguimiento clínico de los pacientes para
garantizar la mejor calidad de vida posible.
Calidad de vida en pacientes de cáncer de tiroides
A la mayoría de las personas que han sido tratadas de cáncer de tiroides se les ha tenido que extirpar la glándula tiroidea. Por ello, deben tomar tratamiento para substituir la falta de hormonas fabricadas por esta glándula, tal y como explica Carlos Zafón, endocrinólogo y coordinador del Grupo de Tiroides de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN). Este medicamento reemplaza la función de la glándula tiroides, implicada en la regulación del metabolismo en funciones corporales como la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal, el crecimiento, la quema de calorías, etc. Las analíticas de control permiten saber si el paciente tiene un nivel óptimo de la hormona estimulante de la tiroides (TSH), de ahí su importancia.
“En un
10-20 por ciento de casos el tratamiento no consigue recuperar del todo la calidad de vida y los pacientes se encuentran peor que antes de la intervención. En algunos casos,
la cirugía del cáncer provoca un déficit de otra hormona, la fabricada por la glándula paratiroides, que, si no se trata correctamente, también
puede causar síntomas importantes. Así, el tratamiento puede dejar secuelas que afectan de manera importante a los pacientes de cáncer de tiroides. Detectar estas secuelas y buscar alternativas terapéuticas más eficaces debe ser uno de los objetivos en el abordaje integral de la enfermedad”, concluye Zafón.