Los especialistas encontraron que los materiales particulados eran capaces de incorporarse a ciertos componentes hormonales generando infertilidad, cáncer, diabetes e inflamación generalizada
9 de septiembre 2024. 8:37 am
El científico mexicano y exprofesor de la UNAM, Ernesto Alfaro Moreno, analizó el efecto de los gases contaminantes en el impacto de la salud, y encontró que la mala calidad del aire puede provocar infertilidad en las mujeres. El también investigador del Laboratorio Ibérico Internacional…
El científico mexicano y exprofesor de la UNAM, Ernesto Alfaro Moreno, analizó el efecto de los gases contaminantes en el impacto de la salud, y encontró que la mala calidad del aire puede provocar infertilidad en las mujeres.
El también investigador del Laboratorio Ibérico Internacional de Nanotecnología (INL, por sus siglas en inglés) advirtió que las altas concentraciones de material particulado de 0.1 a 10 micrómetros en el aire pueden llegar a los pulmones, riñones, hígado, cerebro y ovarios, además, de que el diésel puede dañar el desarrollo de un organismo.
Durante la última conferencia del ciclo Panorama Actual de las Ciencias Atmosféricas y del Cambio Climático 2024, que se realizó en el Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC), el investigador reconoció que, aunque a partir de 1950 fue evidente que la contaminación del aire causaba problemas de salud, pasaron casi 40 años para que se efectuaran asociaciones claras entre el material particulado y los problemas cardiopulmonares y cáncer pulmonar.
Impactos de las partículas contaminantes
En la charla 'Material particulado y salud: de los contaminantes atmosféricos al avance de nuevos nanomateriales', el especialista refirió que desde hace décadas se estudia hacia dónde van las partículas dentro del cuerpo y se encontró que dependiendo de su tamaño dañan ciertas partes del sistema respiratorio.
“Se tiene claro que el material particulado de 10 micrómetros (PM 10) se aloja en las vías aéreas con gran contenido de polvo y componentes biológicos, las PM2.5 pueden alcanzar los alveolos y tienen gran contenido de hidrocarbonos policíclicos aromáticos y metales. Las PM 0.1 pueden cruzar las barreras biológicas y entrar al sistema circulatorio (sangre), y de ahí a otros órganos, especialmente el cerebro, riñones, hígado, corazón y, en el caso de mujeres embarazadas, llegar al feto”, aclaró.
Por lo anterior, Alfaro Moreno destacó que, en 2015, cuando lideró el proyecto de investigación de toxicología por inhalación en Swetox, en Suecia, se encontró que los materiales particulados eran capaces de incorporarse a ciertos componentes hormonales generando infertilidad, cáncer, diabetes e inflamación generalizada.
Efectos en la fertilidad
El actual líder del Proyecto Sinfonía, apoyado por la Unión Europea, presentó en 2023 un trabajo en el que se indagó la capacidad de las partículas de la contaminación del aire para alcanzar el tejido ovárico humano y los folículos que contienen los ovocitos en varias etapas de maduración.
El especialista explicó el proceso sobre el mencionado trabajo, y dijo que se tuvieron que revisar 20 muestras de líquido folicular y tejido ovárico de personas que habían sido sometidas a procesos de fertilización in vitro partículas de carbono negro.
El resultado fue que en todas las muestras encontraron partículas de contaminación del aire.
Exposición del diésel en la salud
Por otra parte, revisó el efecto de la exposición al diésel utilizado en automóviles. Ahí observó que entre mayor era la concentración de partículas, menor el tamaño de los gusanos y más limitada su movilidad. Las partículas no son tóxicas en el sentido de matar al animal, pero impactaron su desarrollo y comportamiento.
¡Estas consecuencias son importantes sobre todo si se considera que los niños están expuestos a este contaminante. Si reflexionamos en ello debemos inferir que podrían tener ciertos efectos negativos en su maduración o su comportamiento”, dijo Alfaro Moreno.
Además, en ese estudio se analizaron posibles repercusiones en el progreso neuronal, pues se ha sugerido que la exposición a estas partículas puede ser el detonante para el desarrollo de las enfermedades de Alzheimer y Parkinson.