Un grupo de científicos estadounidenses han identificado dos genes que, en combinación, dirigen el desarrollo de la sangre y de los conductos sanguíneos en la formación del embrión. El descubrimiento supondrá importantes avances en tratamiento de patologías y tumores cancerígenos, informa el diario ABC en…
Un grupo de científicos estadounidenses han identificado dos genes
que, en combinación, dirigen el desarrollo de la sangre y de los
conductos sanguíneos en la formación del embrión. El descubrimiento
supondrá importantes avances en tratamiento de patologías y tumores
cancerígenos, informa el diario ABC en su edición del sábado, 1
de febrero.
Otro estudio ayudó a arrojar luz sobre el origen de la vida al demostrar
que el esperma se guía hacia el lugar de la fecundación por la
temperatura.
Este hallazgo de los científicos dirigidos por especialistas de la
Universidad de Toronto (Canadá) y del Samuel Lunefeld Research
Institute del Mount Sinai Hospital (EE. UU. ), deriva en un nuevo concepto
de las claves moleculares que dirigen la sangre y el desarrollo vascular,
un fenómeno crucial tanto en los procesos normales como en los
patológicos, como por ejemplo la angiogénesis en los tumores
cancerígenos.
Los resultados del nuevo estudio se publican ahora en la última edición
de la revista ´Genes & Development´. Los investigadores han
observado que las proteínas codificadas por dos genes, llamados Flk1 y
Tal1, conectan a las células embrionarias progenitoras para que se
conviertan en cualquier tipo de células que compone la sangre (células
hematopoyéticas), que cubren los conductos sanguíneos (células
endoteliales), o que ayudan a mantener las paredes de los conductos
sanguíneos (células musculares blandas).
Mientras que se ha supuesto que las células endoteliales y
hematopoyéticas se derivan de una célula progenitora común llamada
hemangioblasto, los autores del nuevo trabajo muestran ahora que la
coexpresión de Flk1 y Tal1 en el hemangioblasto es necesaria para la
especificación de las células normales endoteliales, hematopoyéticas
y musculares blandas.
El principio de la vida
Por otro lado, investigadores del Instituto Weizmann de Revohot
(Israel), han observado que el esperma se guía hacia el lugar de la
fecundación por la temperatura, según indica un nuevo estudio
publicado en la última edición de la revista ´Nature Medicine´. El
lugar en el que descansa el óvulo está ligeramente más caliente que
el lugar en el que el esperma hace un alto en su camino por el tracto
genital femenino.
Las células del esperma son guiadas por esta diferencia de
temperatura. Tal mecanismo ya se había observado en
microorganismos y gusanos, pero esta es la primera vez que se
encuentran pruebas de su existencia en mamíferos. El nuevo estudio
contribuye, según sus autores, a comprender el proceso de fecundación
en los seres humanos.
En el futuro, agregan, será posible hacer uso de este control de la
temperatura para mejorar la fecundación ´in vitro´. Ya existe un
mecanismo de atracción química del óvulo al esperma, denominado
'quimiotaxis', pero se trata de un tipo de atrayente que no se extiende
por toda la trompa de Falopio femenina.
En el nuevo hallazgo, al verse que el lugar de almacenamiento del
esperma está dos grados centígrados más frío que el lugar de la
fecundación, los autores del estudio partieron de la hipótesis de que
el esperma puede verse atraído al lugar de la fecundación por la
diferencia de temperatura. El término técnico de tal atracción es
'termotaxis'.