La convocatoria de la prueba teórico-práctica de la especialidad de Medicina del Trabajo, la única pendiente de realizar, al cierre de esta edición y fijada para el 26 de abril, en el procedimiento excepcional para el acceso al título oficial de médico especialista de aquellos facultativos que vienen ejerciendo como tales sin la correspondiente titulación, (Mestos y MESTHOS), ha coincidido con el proceso abierto en la Administración para resolver las reclamaciones de quienes no han superado las pruebas realizadas en el resto de las especialidades. Reclamaciones que, en algunos casos, ya han llegado a los Tribunales de Justicia.
En algunas especialidades
como Alergología, Medicina Legal
y Salud Pública ha sido donde más polémica
se ha suscitado.
Proceso extraordinario
Hasta 1984, en que se regula la obtención del título de médico especialista a través del sistema MIR como sistema único, el acceso al título de médico especialista en España se conseguía por diversas vías. Desde entonces, el sistema de residencia se ha desarrollado y consolidado en España.
Sin embargo, circunstancias de índole histórica y de carácter interno, así como las propias normas europeas, han venido condicionando la estructura de la profesión médica en España, a la que afectan determinados problemas puntuales originados por un número inusualmente elevado de alumnos en las Facultades de Medicina durante la década de los años 70 y por una capacidad formativa del sistema sanitario inicialmente limitada. Esto, unido a la necesidad que en esa época existía de médicos especialistas en nuestro sistema sanitario, hizo que licenciados en Medicina accedieran a distintos hospitales, centros sanitarios y unidades docentes, iniciando una formación médica especializada no oficial, pero que, bajo la supervisión de los correspondientes jefes de las unidades, podría haber resultado equiparable, en determinados casos, a la establecida para cada especialidad.
El Congreso de los Diputados, en proposición no de ley aprobada el 7 de octubre de 1997, como el Senado, en moción aprobada el 8 de abril de 1997, instaron al Gobierno para que, de modo excepcional, manteniendo y consolidando el sistema de residencia (MIR) como la única vía ordinaria de acceso al título de Médico Especialista, articulara las medidas reglamentarias que resultaran procedentes para que el colectivo de médicos antes indicado pudiera obtener dicho título, manteniendo los criterios de calidad formativos alcanzados por el sistema de formación médica especializada, regulados en el Real Decreto 127/1984.
Aunque el problema es menor en relación con la Medicina de Familia y Comunitaria, cuya convocatoria presenta características propias, existe malestar por el hecho de que, en el primer examen para el acceso al título oficial, sólo haya superado la prueba el 70 por ciento de los que se presentaron a ella. La posibilidad que tienen los 'no aptos' de volverse a presentar en otras dos ocasiones y el hecho de que el título no comporte ventaja alguna en relación con la certificación concedida en virtud del Real Decreto 853/1993, resta tensiones que son patentes en el resto de las especialidades.
El procedimiento de acceso al título de médico especialista fue una medida excepcional que, con carácter único, montó la Administración en 1999 para dar respuesta al problema de los profesionales que, una vez en vigor el sistema MIR para el acceso a la titulación (año 1984), no habían conseguido plaza. Sin embargo, la propia Administración (especialmente la Seguridad Social) precisaba contar con tales médicos para poder responder a las demandas asistenciales de la población. Y, aunque, en los últimos años, las plazas MIR que salen a concurso superan al número anual de licenciados en Medicina, se venía arrastrando una bolsa que, cuando se convocó la prueba excepcional para Mestos, se cifró en 12.085 facultativos, correspondiente al número total de solicitudes presentadas para el conjunto de las especialidades consideradas.
No existen datos muy concretos sobre el total de facultativos que podrían acceder a la titulación en Medicina de Familia y Comunitaria, aunque en el Grupo Mesthos, encabezado por José Menéndez, se realizó una encuesta en la que, teniendo en cuenta el número de licenciados entre el año 1980 y 1995, estimaba en 25.000 los profesionales que podrían verse afectados. De todos modos, a la primera convocatoria sólo se presentaron 600. El doctor Juan Saavedra, vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina Rural y Generalista (SEMERGEN), señala, al respecto, que ha habido muchos que han esperado a ver cómo van las cosas, pues las convocatorias deben repetirse hasta el año 2008. Según Saavedra, el número de los que podrían presentarse en total oscilaría en torno a los 4.000 médicos.
Decisión política
El Gobierno, ante las solicitudes que en 1997 se le hiciera desde el Congreso y el Senado, decidió arbitrar una medida que, con carácter excepcional y único, pusiera fin al problema de aquellos médicos que venían ejerciendo como especialistas pero que no contaban con el título oficial correspondiente. Y reguló el proceso mediante el Real Decreto 1497/1999, de 24 de septiembre, en cuya ejecución se han empleado casi tres años.
El RD 1497/1999 estableció un sistema de evaluación conjunta de la experiencia profesional, de la formación recibida y de los conocimientos de los interesados. A tal efecto se exigieron tres requisitos para acceder al título de especialista: el primero, poseer una formación especializada suficiente y semejante a la exigida para la especialidad. en segundo lugar, la exigencia de un ejercicio profesional como médico dentro de la correspondiente especialidad en, al menos, el 170 por ciento del tiempo exigido en su programa. y, por último, superar una evaluación de la competencia profesional como médico especialista a través de un Tribunal de expertos.
El plazo de solicitud del título de especialista por este procedimiento estuvo abierto hasta el 26 de marzo de 2000. En la Subdirección General de Especialidades en Ciencias de la Salud, de la Dirección General de Universidades (Ministerio de Educación), se recibieron 12.085 solicitudes para el conjunto de las 48 especialidades afectadas por el Real Decreto. Posteriormente, las primeras pruebas, una vez vistos los expedientes, se realizaron el 25 de julio de 2001. La última, correspondiente a la especialidad de Medicina del Trabajo, está fijada para el 26 de abril de 2003.
Revisión de actas
Concluidas las pruebas, pues el reconocimiento del título oficial de especialista no era automático, comienza a detectarse un nuevo problema, el relacionado con aquellos médicos que no han obtenido la especialidad y que, en su práctica totalidad, siguen desempeñándola. Es un aspecto sobre el que llama la atención la diputada socialista Matilde Valentín, preocupada por lo que había sucedido en la especialidad de Alergología que, según se ha podido constatar posteriormente, parece la que más conflictos está generando.
Honorio Bando que, tanto desde el Ministerio de Educación como, posteriormente, desde el de Sanidad, se ocupó de sacar adelante la prueba especial, asegura desconocer qué vaya a hacerse con los que no la han superado. Sin embargo, el Gobierno, en una reciente respuesta parlamentaria, indicó que 'los médicos que habiendo recurrido a este procedimiento excepcional no obtienen la calificación final de 'aptos', no logran el título de especialista, sin perjuicio de lo que pudiera finalmente resultar de los recursos administrativos o contencioso-administrativos que, en su caso, hubieran interpuesto. Mantienen su título de Licenciado en Medicina y Cirugía y pueden ejercer la profesión de médico de acuerdo con la legislación vigente'.
En este punto, los médicos de Familia parecen tenerlo mejor, no sólo porque podrán presentarse hasta tres veces a la prueba, sino porque, de acuerdo con el desarrollo realizado de la Directiva 93/16/CEE, que establece la obligatoriedad de ostentar el título de médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, la Administración española decidió entregar una certificación a todos los que la solicitaron y esta certificación equivale al título que ahora se concede. Es decir que, según subraya Saavedra, 'no habrá problemas para el ejercicio futuro de quienes no habiendo superado la prueba, cuenten con la certificación señalada'. En cuanto a los que deseen volverse a presentar al examen, sólo se les valorará en las áreas no superadas anteriormente.
De todos modos, el vicepresidente de SEMERGEN se lamenta del excesivo número de 'no aptos' (el 30 por ciento de los presentados), pues debería haberse tratado de una prueba de mínimos, con unos planteamientos más ajustados a lo que debía evaluarse y no tanto de conocimientos, como si fuera un examen de fin de carrera. En este sentido, insiste en que no están en contra de la prueba, pero sí reclaman un ajuste de la misma.
De acuerdo con la información oficial facilitada por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, que es el que otorga la titulación oficial (ver cuadros I y II) de las 37 especialidades que ya han sido evaluadas, el 77,86 por ciento de los 3.605 facultativos presentados a las pruebas las superó. Es decir, fueron denegadas 798 titulaciones. Y, entre los datos significativos, llama la atención que, de los 1.521 admitidos a la prueba en Medicina Preventiva y Salud Pública, 552 no se presentaron a la misma.
El doctor José Menéndez, representante de los Médicos Especialistas sin Titulación Homologada (MESTHOS), califica de positiva la valoración global del proceso y comenta que 'los porcentajes de 'aptos' son buenos en la mayoría de las especialidades'. Además, considera muy valioso el trabajo realizado por los Ministerios de Educación y de Sanidad. Sin embargo, lamenta los resultados en algunas especialidades pues, dice, 'no se requería la excelencia, sino el reconocimiento de la labor que se ha estado desarrollando en la especialidad'. Sin embargo, lamenta el trato discriminatorio que reciben los facultativos de Medicina Familiar y Comunitaria, pues se les da más opciones para conseguir el título. Como denuncia que, en el caso de Pediatría, los especialistas hayan debido concurrir a las pruebas Mestos cuando, en la mayoría de los casos, forman parte de los Equipos de Atención Primaria como los médicos de Familia.
Casos polémicos
Para Menéndez resultan especialmente polémicas las situaciones creadas en Alergología, Medicina Legal, Otorrino y Geriatría. Pone especial énfasis en las dos primeras, pues ya ha habido quien ha recurrido a los Tribunales, que reclamarán las actas de los procesos y encontrarán decisiones que, a juicio del representante de los Mesthos, son auténticas prevaricaciones.
Menéndez comenta que 'Alergia es el ejemplo más lamentable de lo que no debe hacerse. Si un Tribunal quiere bonanza, debe serlo para todos y no aprobar sólo a un sector de personas que, además, presentan algún tipo de vinculación con miembros del Tribunal'. En este campo se ha registrado, según Menéndez, 'una actuación subjetiva e interesada', como se pone de manifiesto que, en casos en que la prueba teórico-práctica era floja, se subió la valoración curricular y, asimismo, sucedió lo contrario. Para Menéndez, no es lógico que quien ha aprobado un examen, pueda ser descalificado por su curriculum. 'Ha habido casos de Pediatría que, con un notable en el examen, se le ha suspendido por el curriculum. y, también, ha sucedido lo contrario'.
En relación con lo sucedido en Medicina Legal, el representante de los Mesthos llega a calificar de 'desfachatez' que pueda baremarse con 1'5 puntos, sobre 40, un curriculum de 10 años de ejercicio. Una calificación que podría tener graves consecuencias en el caso de transcender a quienes, por una u otra causa, han podido verse afectados negativamente por resoluciones derivadas de informes periciales elaborados por tales facultativos. A juicio de Menéndez, una calificación tan baja podría llegar a interpretarse como que la Medicina Forense ha estado en manos de profesionales no capacitados y, por tanto, podrían reclamar la revisión de sus sentencias en caso de haber sido ellos quienes realizaron el informe pericial.
Según José Menéndez, en algunas especialidades ha habido mucho de tribu. de otro modo no se entiende que profesores de Universidad, sin haber ejercido la especialidad, hayan aprobado, cuando el Decreto condiciona la titulación a haber completado un ejercicio profesional efectivo como médico durante un período mínimo equivalente al 170 por ciento del período de formación establecido para la misma en España.
Puntos de enfrentamiento
A pesar de estas denuncias y a la espera de las revisiones que puedan realizar los Tribunales, el doctor Menéndez no duda en afirmar que, en el 90 por ciento de los casos, las cosas se han hecho bien. Pero, insiste, hay resultados en los que no vamos a ceder, pues son humillantes para los compañeros. Y pone un nuevo ejemplo: lo ocurrido en Geriatría en donde, según sus palabras, se ha producido una auténtica 'carnicería', pues sólo lo ha pasado el 40 por ciento, con lo que no resuelve el problema de la especialidad, máxime cuando escasean los geriatras para la asistencia.
Desde la década de los 70
se viene dando un número
inusualmente elevado de alumnos de Medicina.
Al igual que Menéndez, Antoni Gallego, representante de los Médicos Especialistas Sin Titulación Oficial (Mestos), afirma que llegarán hasta el final en aquellos casos en que el médico considere que realmente se ha cometido un atropello en su caso. Y señala la Alergología, la Otorrinolaringología y la Dermatología las especialidades más afectadas por las irregularidades.
De momento, desde el Ministerio de Sanidad se está citando a los Tribunales para que vean los recursos planteados que, en el caso de no ser resueltos, deberán plantearse a través del contencioso-administrativo. Según nuestras informaciones, parece que, en el caso de los alergólogos, ya hay varios que han acudido a los Tribunales, que están reclamando las actas.
Por otro lado, y en relación con el ejercicio profesional, surgen otras cuestiones en el horizonte como es la relacionada con la antigüedad en la especialidad, pues no faltan quienes consideran que la misma deberá computarse desde el momento en que se inició el trabajo.