Jesús Romano, Málaga.- Desde su puesta en marcha, hace ahora dos años, la unidad multidisciplinar ambulatoria Paime creada por el Colegio de Médicos de Málaga ha atendido a un total de trece facultativos, lo que supone que, cada dos meses, un colegiado de esta provincia se inscribe en el Plan de Atención Integral al Médico Enfermo (Paime), para superar sus trastornos psicológicos o problemas adictivos. No obstante, dicho servicio tan sólo asiste -en primera instancia- a los profesionales sanitarios que no requieran ingreso. En caso contrario, los pacientes tienen que ser derivados al centro de internamiento especializado que gestionan los colegios catalanes.
Según datos facilitados por la entidad que preside Enrique López Peña a EL MEDICO INTERACTIVO, la unidad malagueña PAIME ha atendido, desde principios de año 2003, a nueve hombres y a cuatro mujeres, que presentaban patologías adictivas y trastornos psicológicos de significativa importancia. Cuatro de ellos ya han sido dados de alta, uno abandonó la terapia y ocho aún siguen en tratamiento. Para prestarles la adecuada asistencia, la institución colegial habilitó la unidad de terapia ambulatoria, integrada por un equipo multidisciplinar (un psiquiatra, un psicólogo y expertos en drogadicción), que trabaja en una clínica con la que el Colegio de Médicos tiene un convenio de colaboración.
Derivar a otro centro
De este modo, "cuando un facultativo acude a pedir ayuda, se somete a una evaluación por parte del grupo de expertos, que decidirán entre incluirlo dentro de la unidad ambulatoria de Málaga o bien, si la situación lo requiere, internarlo en una clínica especializada en Barcelona, que actúa en colaboración con el Colegio de Médicos de la Ciudad Condal, en el marco del aplicación del Paime".
Así lo indicaron fuentes especializadas, que recordaron que entre un 10 y un 12 por ciento de los médicos pueden sufrir en el transcurso de su carrera profesional uno o más episodios de problemas psíquicos (principalmente depresiones) o conductas adictivas al alcohol, a otras drogas o a los psicofármacos.
Al igual que otras entidades homólogas, como el pionero Colegio de Médicos de Córdoba o el de Cádiz, el de Málaga decidió por dar, en solitario, sus primeros pasos en la aplicación del Plan de Atención Integral al Médico Enfermo, sin la ayuda ni la colaboración de la Administración autonómica, debido, fundamentalmente, al enfrentamiento con el anterior equipo de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía.
Una vez cerrada la brecha y reanudadas las relaciones, el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos está a la espera de que el departamento que dirige María Jesús Montero muestre su decidido respaldo (fundamentalmente económico) a la aplicación del Paime en esta región.