Redacción, Valencia.-El Consejo Asesor Científico del Colegio de Médicos de Valencia recomienda, en base a la Medicina basada en la evidencia, las exploraciones de próstata a partir de los 50 años con una frecuencia anual o bianual, ya que es a partir de esa edad y hasta los 65 años cuando se corre más riesgo de padecerse. Así se desprende de su noveno informe, hecho público recientemente, y que, en esta ocasión, ha sido dedicado a los principales problemas de la próstata.

Así, según datos facilitados por el presidente de este órgano, Carlos Paredes Cencillo, y por el urólogo Juan Antonio Mompó, el cáncer de próstata es el segundo en prevalencia en hombres tras el de pulmón tanto en Estados Unidos como en Europa, tal como quedó reflejado en los años noventa. No obstante, está previsto que lo supere y se convierta en la primera causa de mortalidad por cáncer en varones, debido a la disminución del tabaquismo. De hecho en la Comunidad Valenciana, por ejemplo, el número de fallecidos por este carcinoma oscila entre 500 y 700 anualmente, sobre una incidencia de 5000 casos nuevos al año.

Los expertos creen conveniente, por otra parte, dejar claro un mensaje a la población como es que la obstrucción urinaria y el cáncer de próstata, tienen solución si se tratan a tiempo. De tal forma que el diagnóstico precoz del cáncer de próstata en un tumor de bajo grado permite una supervivencia prácticamente igual a la de cualquier otra persona de la misma edad y sexo sin tumor. Se prevé que, gracias a ese diagnóstico precoz, la tendencia por mortalidad de este cáncer disminuya, independientemente, que la incidencia -dada la mayor longevidad- continúe en aumento.

Ambos doctores han coincido, además, en señalar que la curación está directamente vinculada a dicha detección precoz y la localización del tumor. En este punto es fundamental el importante papel que están jugando los médicos de familia pues tienen muy en cuenta estos factores en sus exploraciones, lo que permite una rápida derivación al urólogo en el caso de sospecha.

Por otra parte, y dado que no se pueden afirmar causas directas en el desarrollo ni del cáncer de próstata ni de la hiperplasia próstatica benigna, según estos facultativos, la mejor prevención de este tipo de cáncer lo constituye la revisión urológica periódica en la población de riesgo en pacientes asintomáticos.