Redacción/E.P.-Más del 30 por ciento de las personas mayores de 50 años asintomáticos y sin factores de riesgo presenta un pólipo de colon, tal como ha asegurado el doctor Miguel Muñoz, director del Servicio de Digestivo de la Clínica Universitaria de Navarra, quien precisó no obstante que no todos los pólipos acaban en cáncer.
El especialista, que ha participado en la XXVI Jornada Nacional de la Asociación Española de Endoscopia Digestiva que se celebra estos días en Baluarte (Navarra), destacó así que si se pudiera extender la colonoscopia a la población en general, se podrían detectar los pólipos, quitarlos y acabar con este tipo de cáncer, que suele aparecer, precisamente, a partir de estas edades.
Sin embargo, dijo, las exploraciones son costosas, aquí, en Navarra, se realizan con anestesia y es difícil su extensión a toda la ciudadanía. Según indicó, hay comunidades que están trabajando en la puesta en marcha de programas de detección precoz de cáncer de colon, tal y como se hace con el de mama, pero con grupos de riesgo, principalmente dirigido a personas con familiares que han padecido esta enfermedad.
El doctor Muñoz explicó, además, que el cáncer de colon es el segundo más mortal tanto en hombres como en mujeres, después del de pulmón y el de mama, respectivamente. "Con medios se podría luchar contra él", insistió este especialista. En la mayoría de los casos se inicia a partir de un pólipo benigno, de los que hay diversos tipos que no todos desembocan en tumor. Depende de su tipología, tamaño, etc…
Los pólipos de detectan a través de la colonoscopia y se extraen durante la misma exploración, ya que, según este experto, es una técnica "relativamente sencilla" y ambulatoria. Depués de realizarse, el paciente se va a casa. "Lo normal es que el paciente no note nada", precisó Muñoz.
Tal como señaló este especialista, existen factores genéticos que pueden influir en su aparición, aunque también es cierto que se registran más en los países occidentales, según puntualizó. Por esta razón, se piensa que pueden estar también relacionados con el tipo de dieta. "Parece que la fibra (verduras, fruta…) podría tener un efecto protector", en su opinión.
Ecoendoscopia
Por otro lado, el doctor José Carlos Súbtil, especialista del Servicio de Digestivo de la Clínica Universitaria, habló de la aplicación de la ecoendoscopia para enfermedades como la pancreatitis crónica, que normalmente está relacionada con el consumo habitual de alcohol.
A través de esta técnica, dijo, no se cura la enfermedad, pero sí se consigue reducir el dolor crónico que puede ocasionar. "Se puede bloquear la transmisión del dolor del páncreas al cerebro", dijo, y añadió que ello mejora la calidad de vida del paciente.