E.P.- El Colegio de Médicos de Barcelona (COMB) estudia excluir de la cobertura de la póliza de responsabilidad civil a los facultativos seropositivos o con hepatitis que se nieguen a evitar prácticas de riesgo en el que se pueden producir pinchazos o cortes, según ha manifestado el presidente de esta entidad, Miquel Bruguera.
Bruguera hizo estas declaraciones después de que, recientemente, se hiciera público que un ginecólogo contagió el virus del sida a una mujer mientras le asistía a un parto por cesárea. El Colegio profesional ha pedido al facultativo, que en el momento de la intervención desconocía que era seropositivo, que abandone las prácticas quirúrgicas de riesgo.
Actualmente no existe ninguna normativa que prohiba a estos médicos dejar de operar, recordó Bruguera. No obstante, el código deontológico catalán pide a los médicos que tengan alguna enfermedad transmisible que se abstengan de realizar prácticas de riesgo para proteger la salud de sus pacientes.
Según Bruguera, las recomendaciones 'ya existen', aunque en el caso de que este colectivo 'no haga caso de este consejo, se está estudiando la posibilidad de excluir de la póliza a los médicos con hepatitis B, C y Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) que lo incumplan'.
El presidente del COMB advirtió que la entidad profesional no tiene ninguna capacidad legislativa y aseguró que 'no se puede hacer más' para 'extremar las medidas de seguridad en el quirófano'. 'Se hace lo máximo. El accidente que sucedió en el caso del ginecólogo fue imprevisible, forma parte del trabajo, al igual que un carnicero o un mecánico se puede cortar por su oficio', añadió.
En cuanto a la posibilidad de que se practiquen cribados a la comunidad médica catalana para detectar enfermedades transmisibles, Bruguera lo descartó. 'Sería impracticable, sólo nos dedicaríamos a ello y además entre cribado y cribado quedarían periodos sin cubrir en los cuales se podrían producir contagios', señaló.
Por su parte, el secretario general del sindicato Médicos de Cataluña, Patricio Martínez, no entró a valorar la posibilidad de excluir de la póliza a los médicos con VIH o hepatitis que se nieguen a dejar de operar. 'Es algo complicado, la póliza de responsabilidad civil la pagamos todos los médicos que estamos ejerciendo, aunque algunos tienen más situaciones de riesgo que otros', según Martínez.
Analíticas tras accidentes
Para minimizar el riesgo que conlleva para los médicos tratar a personas seropositivas o con hepatitis en el quirófano, Martínez recomendó a los facultativos 'un autocontrol'. A su entender, 'si un médico opera a un seropositivo y durante la intervención se pincha o se le rompe el guante, después deberá someterse a una analítica', aseguró.
Según Martínez, los propios médicos y el resto de personal sanitario son 'los primeros en someternos a una analítica o a un test del sida todos los años', por lo que dichos cribados 'se realizan, aunque voluntariamente'. No obstante, defendió 'la capacidad del médico para poder elegir'.
Martínez, que lamentó 'profundamente' el contagio del virus del sida a una mujer por parte de su ginecólogo, calificó el caso de 'excepcional' e 'infrecuente'. 'Nunca se había dado un caso así, aunque sí se había producido lo contrario: médicos que se contagiaron a través de su paciente', aseguró.